LECCIÓN 5  (regresar al índice)

EL JUICIO DE DIOS SOBRE JUDÁ


TEXTO PARA ESTUDIO: Jeremías 26:1-8.
LECTURA DEVOCIONAL: Jeremías 5:22-25.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Jeremías 26:13.


PROPÓSITO

    Reconocer que las correcciones nos ayudan a fortalecer nuestro carácter cristiano.

BOSQUEJO

I.       LOS RESULTADOS DEL ARREPENTIMIENTO (Jeremías 26:1-3)
II.     CONSECUENCIAS DE LA REBELDÍA (Jeremías 26:4-8)
III.    EL PUEBLO DE JUDÁ CASTIGADO (Jeremías 52:12-16)


IDEA CENTRAL

      Judá se había entregado a los pecados, y no estaba listo a escuchar consejos.  Dios los visitó muchas veces a través de los profetas para advertirles de los resultados trágicos del pecado.  Juntamente con las advertencias, les dio oportunidades de arrepentirse de sus maldades.  Ellos se aferraron tanto al pecado a tal grado que rechazaron toda oportunidad de arrepentimiento y perdón. Debemos tener cuidados de no caer en el pecado.  La razón es que existe el peligro de endurecer nuestro corazón y ya no responder los mensajes de exhortación de Dios.


EXPOSICIÓN DE LA LECCIÓN

    Pasado el avivamiento en tiempos del rey Josías, reinó Joacim sobre Judá.  Éste fue un rey malo, y en su tiempo subió Nabucodonosor rey de Babilonia y lo hizo su siervo por tres años.  Después de once años, reinó Joaquín, pero éste estuvo en el poder solamente por tres meses (año 597 a. C.), porque tanto el rey, como sus nobles fueron llevados cautivos a Babilonia.  En lugar de Joaquín, Nabucodonosor puso como rey en Judá al tío de Joaquín, cuyo nombre era Matatías, el cual le fue cambiado por Sedequías. Este le ofreció lealtad al rey de Babilonia, pero no la cumplió, pues se rebeló contra él.   Nabucodonosor envió a su ejército contra Jerusalén y éstos la sitiaron desde el noveno hasta el undécimo año del rey Sedequías, cuando destruyeron la ciudad y llevaron cautivo al pueblo.


I.    LOS RESULTADOS DEL ARREPENTIMIENTO (Jeremías 26:1-3)

Siempre que Dios aplica un castigo a Sus hijos, lo hace después de muchísimas advertencias y llamados al arrepentimiento.  Bien podemos recordar todas las veces que Él procuró librar a Israel, hasta que se hizo imposible, y tuvo que entregarlos en manos de los asirios.  Así fue también con los hijos de Judá.  Los esfuerzos para hacerlos volver a Él fueron muchos, pero no quisieron obedecer.  Ya cuando era demasiado, Dios todavía envió a Jeremías a dar un último y claro mensaje llamando al arrepentimiento, como vemos en la lección de hoy.  Dios quiso que Jeremías hablara en el atrio del Templo, para que todos se dieran cuenta de la oportunidad.  Si ellos se arrepentían y se volvían de sus malos caminos, Dios estaba listo a detener todo el castigo que repetidas veces había anunciado.  Podemos recordar la historia de Jonás en Nínive.  Aunque Nínive era una ciudad pagana y muy pecadora, Dios les detuvo la destrucción por su arrepentimiento.  Cuánto más estaba listo Dios a perdonar a Judá si se arrepentía de corazón.  Dios no quería mal para ellos.


PREGUNTAS PARA DISCUTIR

1.    ¿Por qué es que Dios siempre da nuevas oportunidades para el arrepentimiento?  ¿Restará eso en algo Su justicia?  ¿Qué relación hay entre Su justicia y Su amor?

2.    ¿Qué significa la expresión: “No retengas palabra” en el versículo?  Jeremías 26:2.


II.    CONSECUENCIAS DE LA REBELDÍA (Jeremías 26:4-8)

Cuando Dios muestra el camino y los resultados del arrepentimiento, también hace ver claramente cuáles son las consecuencias de la desobediencia y rebeldía a Sus palabras.  Desde un principio Dios les había dado la Ley.  Después, les envió profetas tras profeta, como dice el versículo 5: “desde temprano y sin cesar”.  La voz de Dios siempre era constante a través de los profetas.  De modo que había mucha razón para advertirles que Jerusalén llegaría a ser como Silo.  La ciudad de Silo estaba situada en la provincia de Efraín, y fue destruida como en 1050 a. C., probablemente por los filisteos.  En ese tiempo mucha gente acostumbraba referirse a esa ciudad como motivo de maldición y desolación.  Todo esto le aconteció a Silo a pesar de que en ese lugar había permanecido el arca de Dios por mucho tiempo.  De la misma manera le sucedería a Jerusalén si el pueblo continuaba en su actitud de rebeldía contra Dios.

Cuando Jeremías terminó de hablar todas esas palabras, la rebeldía del pueblo aumentó, y decidieron matarlo para que no siguiera hablando así.  Eso es lo que sucede también en nuestros días con el mundo religioso.  Cuando Dios envía a sus mensajeros para que las gentes se vuelvan de sus malos caminos, éstas más bien se endurecen y hasta echan mano de ellos para que no les siga alumbrando la luz.

PREGUNTAS PARA DISCUTIR

1.    ¿Cuáles son las consecuencias del pecado, según Romanos 6:23?  ¿Qué clase de muerte se menciona allí?

2.    ¿Por qué no estaba listo Judá a escuchar la amonestación de Dios a través de su mensajero Jeremías?

3.    ¿Por qué no están listos los religiosos de hoy a escuchar la voz de exhortación que Dios les ha enviado a través de muchos de sus siervos?

4.    ¿Cuáles serán las consecuencias para usted si no escucha la exhortación que Dios le ha enviado?


III.    EL PUEBLO DE JUDÁ CASTIGADO (Jeremías 52:12-16)

El castigo de Dios para Judá era seguro.  Este pueblo se había negado a escuchar la voz de Dios.  En el año diecinueve del reinado de Nabucodonosor en Babilonia, éste envió a Nabuzaradán para someter a Jerusalén y a todo Judá.  Este invasor quemó el Templo, la casa del rey y todos los demás edificios y habitaciones.  No querían que la ciudad fuera reconstruida jamás.  Por eso también destruyeron hasta los muros.

Después de tanta destrucción, los invasores condujeron al resto del pueblo a Babilonia para que, estando cautivos, no pudieran rebelarse contra Nabucodonosor.  Solamente permitieron que se quedaran unos pocos de entre la gente pobre para que labraran la tierra.  La razón es clara.  Judá no quería humillarse delante de Dios, y ahora estaba cosechando lo que había sembrado.


PREGUNTAS PARA DISCUTIR

1.    ¿Por qué Dios llevó a cabo la caída de Judá por etapas?

2.    ¿Qué puede esperar toda persona que abiertamente desobedece a Dios?

REFLEXIÓN

1.    Dios continúa hablándoles a los hombres.  ¿Qué le está diciendo a usted?

2.    La justicia de Dios siempre se templa con misericordia, entendimiento y amor.

3.    Es más fácil permanecer al lado de las multitudes, que permanecer solos por causa de la justicia. Así también, es más fácil caminar por el camino ancho que lleva a perdición, que por el angosto que conduce a Dios.

  (regresar al índice)