LECCIÓN 9  (regresar al índice)

LA LEY DE DIOS REAFIRMADA


PASAJE PARA ESTUDIO: Nehemías 8:1-3, 8-12.
LECTURA DEVOCIONAL: Salmo 119:89-96.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Salmo 119:34.

PROPÓSITO

    Explicar que la constante lectura de la Palabra de Dios nos trae avivamiento tanto personal como también a nivel de iglesia.

PUNTOS IMPORTANTES

I.       ILUMINADOS POR LA PALABRA DE DIOS (Nehemías 8:1-3)
II.     UNA GRAN FIESTA ESPIRITUAL (Nehemías 8:8-12)


IDEA CENTRAL

      Mientras estaban el en cautiverio los judíos no tenían una perfecta comunión con Dios; pero ahora que habían llegado nuevamente a su propio país tenían la oportunidad de reafirmar esa comunión mediante un arrepentimiento y una búsqueda sincera de Dios.  Ellos leyeron la Palabra de Dios y la pusieron por obra.  Como resultado les llegó un avivamiento espiritual.  Por eso en la iglesia de hoy es esencial la lectura de la Palabra de Dios.


EXPOSICIÓN DE LA LECCIÓN

    Hemos estudiado acerca del regreso del pueblo de Dios a su tierra, incluyendo la reconstrucción del Templo y de los muros de Jerusalén.  Pero el pueblo aún estaba en un proceso de crecimiento en todo sentido.  Terminadas las obras de reconstrucción, el pueblo se juntó en una gran comunión con fines de estudiar las Sagradas Escrituras y buscar la voluntad de Dios para cada uno de ellos.  Los años habían pasado sin que ellos tuvieran una buena comunión con Dios, y ahora era necesario que aprendieran todo de nuevo.  Dios estaba preparando muchas bendiciones espirituales y materiales para el pueblo.

I.    ILUMINADOS POR LA PALABRA DE DIOS (Nehemías 8:1-3)

En el mes séptimo, todos los judíos comenzaron a reunirse en Jerusalén, en una plaza que estaba frente a la puerta por donde penetraba el agua que suplía la ciudad.  Tenían una gran sed de comunión con todos sus hermanos y de conocer a Dios.  Fue una reunión semejante a la que tenían los cristianos en el día de Pentecostés, cuando descendió el Espíritu Santo, que estaban todos unánimes juntos (Hechos 2:1).

Al participar de esa comunión con los hermanos, los judíos pidieron a Esdras, el sacerdote, que les llevara el libro de la Ley de Moisés.  Querían que se leyera para saciar sus almas.  En la congregación se hallaban hombres, mujeres y los niños que ya entendían.  Y la Palabra de Dios se leyó públicamente desde muy temprano en la mañana, hasta mediodía.  Ya podemos imaginarnos a aquel pueblo atento escuchando la lectura de la Biblia durante toda la mañana.  Y se enfatiza que todo el pueblo, incluso los niños, estaban atentos a la lectura.


PREGUNTAS PARA DISCUTIR

1.    ¿Hemos pasado nosotros alguna mañana completa escuchando la lectura de la Palabra de Dios?
¿Podríamos hacerlo?

2.    ¿A qué se debía ese gran deseo de estudiar la Biblia?  ¿Tenemos nosotros un deseo semejante?


II.    UNA GRAN FIESTA ESPIRITUAL (Nehemías 8:8-12)

En esa reunión, la lectura de la Biblia no era simplemente lectura, sino más bien un estudio de la misma.  Porque dice que leían la ley de Dios “claramente”, y ponían el sentido de modo que entendieran.  Los escribas estaban explicando cada cosa a la vez que leían, de modo que todos, hasta los niños, podían entender.

Pero, ante la lectura de la Palabra de Dios el pueblo judío se entristecía, seguramente recordando los muchos años que habían estado alejados de Dios y sin el conocimiento de Sus preceptos.  Hasta ahora podían disfrutar otra vez de esas bendiciones.  Pero Nehemías y los otros exhortaron al pueblo a que se alegraran, en vez de entristecerse. Era un gran motivo de alegría que todo el pueblo estuviera escuchando y entendiendo la Palabra de Dios.  Ese día lo declararon santo; comenzó una gran fiesta de gozo, en la cual comenzaron a preparar comidas especiales y a beber vino dulce, que es el jugo de uvas no fermentado.  Y, además, el pueblo también aprovechó la oportunidad para hacerse obsequios unos a otros. El regocijo era grande, porque habían entendido la lectura de la Palabra de Dios.

PREGUNTAS PARA DISCUTIR

1.    ¿Por qué razón entendió el pueblo fácilmente la lectura de las Sagradas Escrituras?  ¿Por qué es importante que la lectura de la Biblia vaya acompañada de la explicación de uno que es consagrado al Señor, y a la vez entendido?

2.    ¿Por qué expresaron su alegría con comidas y bebidas especiales?  ¿Qué significa la palabra ‘vino’ en este pasaje?

3.    ¿Qué importancia tiene el estudio sistemático de la Biblia para nosotros?

REFLEXIÓN

1.    La Biblia es una mina; entre más profundo se le excave, más rico y más abundantemente se encuentra el mineral (Sir Walter Scout).

2.    Siempre seremos mejores y más felices cuando demos mayor atención a la Palabra de Dios.

3.    “El que lee atienda” (Mateo 24:15).

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