La Biblia - Lección 4

LA AUTORIDAD DE LA BIBLIA

PARA ESTUDIAR: Deuteronomio 6:4-9; Josué 1:8; Lucas 4:16-22; Romanos 16:25-27; II Timoteo 3:14-16; II Pedro 1:16-19.
LECTURA DEVOCIONAL: Lucas 4:16-22.
TEXTO PARA MEMORIZAR: II Timoteo 3:16.

PROPÓSITO

Ayudarnos a mantener nuestra vida de acuerdo con la autoridad de la Palabra de Dios.

BOSQUEJO:
I. AUTORIDAD EXPERIMENTADA POR OBEDIENCIA A LA FE (Deuteronomio 6:4-7)
II. LA AUTORIDAD POR MEDIO DE CRISTO (Romanos 16:25-27)
III. LA AUTORIDAD ESTABLECIDA POR LA VOZ DIVINA (II Pedro 1:16-19)

IDEA CENTRAL:
Toda doctrina que se enseña en la Iglesia debe tener sus bases en las Sagradas Escrituras. Nuestra vida y modo de vivir debe ser dirigida por ella. Por eso como cristianos, debemos leerla y meditar constante en el mensaje de la Biblia.

OCASIÓN

    Deuteronomio, el quinto libro del Pentateuco, es una serie de discursos de Moisés dados al pueblo de Israel después de los 40 años de permanecer errante en el desierto. Todos estaban acampados al este del río Jordán, antes de cruzarlo para llegar a Canaán. En este libro hay una segunda exposición de la Ley, la cual debía ser leída cada año sabático durante la Fiesta de los Tabernáculos. La Epístola a los Romanos fue escrita por Pablo desde la ciudad de Corinto, entre los años 57 y 58 d. C., y enviada con el propósito de establecer bien los fundamentos del Evangelio de Dios en Cristo. Por eso esta carta es de gran valor doctrinal. El apóstol Pedro, habiendo sido testigo presencial de los hechos de Jesús, de Su majestad, Su sufrimiento y el sacrificio de Su vida, quería que los creyentes no se fundamentaran en cuentos ni en fábulas, sino en la autoridad de la Palabra de Dios.

EXPOSICIÓN DE LA LECCIÓN

    Cuando Jesús abrió las Escrituras en la sinagoga de Nazareth, declaró que las profecías que estaba leyendo de Isaías, se referían a Él. Al hacerlo, hizo uso de ellas como una Palabra de autoridad. Pablo creía en el Evangelio al predicar sobre Jesús y vivir en la esperanza de Su segunda venida.

    Pedro había estado presente en el monte de la transfiguración, en donde escuchó las palabras: “Este mi Hijo amado en el cual me he complacido”. Eso le daba certidumbre de la autoridad del ministerio de Jesús. Cada uno de sus seguidores pudo convencerse de la autoridad del Señor y de Su Palabra. Por eso, sabían que no podía haber otro fundamento para la fe, sino el único que ya había sido puesto, el cual es Cristo.

I.    AUTORIDAD EXPERIMENTADA POR OBEDIENCIA A LA FE (Deuteronomio 6:4-7)

La autoridad radica solamente en Dios; y no hay otro dios más que Él. Esto nos lleva a reconocer Su autoridad. Pero ésta es una autoridad que se recibe y obedece por el amor que brota en el corazón. Cada una de las palabras mandadas por Dios a los hombres tiene que ser mantenida muy cerca del corazón materialmente, pues en el corazón radican las emociones; y también cerca del corazón espiritualmente, pues en Él radica el pecado o la salvación. Los judíos tenían que guardar la Ley, no sólo en rollos, pero más importantemente en lo profundo del ser, para que ésta pudiera guiarlos. Pero, además de guardar sus palabras en su espíritu mismo, también era su deber repetirlas a sus hijos para que ellos crecieran en el temor de Dios. Por ello deberían aprovechar toda oportunidad para hacerlo. Aun al ir en por el camino, de un lugar a otro, tenían la oportunidad de enseñarles las Escrituras. Esa es la sugerencia que deben adoptar todos los padres de familia. Si desde su infancia enseñan las Escrituras a sus hijos y oran fervientemente por ellos y con ellos, podrán tener el gozo de verlos crecer en los caminos del Señor.

PREGUNTAS

1.    ¿Desde qué edad debe un padre enseñar las Escrituras a sus hijos?

2.    ¿Cómo puede estar la Palabra de Dios en nuestro corazón?

II.    LA AUTORIDAD POR MEDIO DE CRISTO (Romanos 16:25-27)

    Para Pablo, la predicación del Evangelio era tanto para los romanos como para los judíos. Ambos debían gozar de los mismos privilegios, aunque los romanos (gentiles) no fueran circuncidados físicamente. Ese es el misterio que estuvo oculto desde el principio, pero que ahora ha sido revelado a todas las gentes. De modo que ahora la salvación es para todo aquel que quiera. Todos pueden ejercer la fe. Este es el mismo plan que presentaron los profetas, pero no fue comprendido en su época sino hasta mucho tiempo después. Pablo hace referencia a los profetas porque en las Escrituras había certidumbre de su autoridad. Pero para mayor seguridad de los creyentes, él mismo se los confirmaba, y ya lo había hecho también Jesús con Su autoridad que nadie podía negar.

III.    LA AUTORIDAD ESTABLECIDA POR LA VOZ DIVINA (II Pedro 1:16-19)

    Toda enseñanza basada en conocimientos humanos está expuesta a equivocaciones y, por lo mismo, no podemos ser exigentes en ella. Pero cuando los apóstoles enseñaron acerca del poder y de la venida del Señor Jesús, no lo estaban haciendo con sus propios conocimientos intelectuales. Hacerlo así sería equivalente a fijarse en fábulas y cuentos inventados por los hombres. Una religión fundada en fábulas o mitos no tiene ningún fundamento, ni mucho menos autoridad. Pero lo que los apóstoles les enseñaron podían tomarlo como si ellos mismos lo hubieran visto con sus ojos, porque los discípulos podían testificar de lo que personalmente habían visto y oído del Señor. Además, Pedro mismo había estado en el monte de la Transfiguración cuando Dios testificó de Jesús diciendo que Él era Su Hijo amado. Si Dios mismo dio testimonio de Él, ¿quién podrá dudar de Su autoridad? Todo esto era cumplimiento de lo que Dios ya les había revelado por medio de los profetas, y por ello ya tenía autenticada su autoridad.

PREGUNTAS

1.    ¿Cuál es la diferencia entre una fábula y las enseñanzas de la Biblia?

2.    ¿Qué significan las palabras de Dios en el monte de la Transfiguración?

¿Qué es fábula? Es una composición literaria en la que, por medio de una ficción, se da una enseñanza moral. En ella intervienen seres inanimados o seres vivos irracionales que actúan y hablan como si fueran personas.

PARA MEDITAR

1.    La voz celestial del Padre en el monte de la transfiguración confirmó de una vez y para siempre la deidad y autoridad de Cristo.

2.    En Cristo y Su Palabra encontramos todo lo que el hombre necesita: darse cuenta de su condición caída y destituida del cielo, y, al mismo tiempo, encontrar el camino de la salvación.

3.    La prueba más grande de la autoridad de las Escrituras es lo que ellas pueden hacer en los corazones de los hombres.

ILUSTRACIÓN

“La Biblia y el Caníbal”

   Un caníbal es alguien que come carne humana. Una vez, en una selva donde vivían ex caníbales, pues ya se habían convertido al Evangelio, llegó un extranjero profesando ser ateo, es decir, que no creía en la existencia de Dios. Al pasar por una aldea, el ateo halló a un nativo leyendo la Biblia. Aquél le dijo al nativo:
   --¿Por qué lees ese libro? Está lleno de grandes mentiras.
   --¿Por qué? --le respondió el ex caníbal— Si no fuera por el poder de este libro, usted ya no estaría allí de pie, porque yo ya me lo habría comido.

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