La Biblia - Lección 11

LA BIBLIA EN LA VIDA DE LA IGLESIA

PARA ESTUDIO: I Timoteo 4:11-16; Efesios 3:7-10; Colosenses 3:16.
LECTURA DEVOCIONAL: Salmo 78:1-8.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Colosenses 3:16.

PROPÓSITO

Analizar los resultados de la Palabra de Dios al obrar en las vidas de los individuos y en las iglesias.

BOSQUEJO:
I.    EL CREYENTE UN EJEMPLO EN SU MANERA DE VIVIR (I Timoteo 4:11-16)
II.      EL MINISTRO, UN PREDICADOR DE LAS RIQUEZAS DE CRISTO (Efesios 3:7-10)
III.    LA IGLESIA UN GRUPO GOZOSO EN EL ESTUDIO DE LA BIBLIA (Colosenses 3:16)

IDEA CENTRAL

Los creyentes tienen la responsabilidad de ser ejemplo ante los demás; mientras que los ministros son responsables de anunciar el mensaje de Dios. Por otro lado, la Iglesia provee un ambiente apropiado para la comunión constante con todos los creyentes. Sin embargo, la iglesia no puede existir si sus miembros no leen y practican las Sagradas Escrituras.

OCASIÓN

Pablo escribió a Timoteo entre su segunda y tercera estancia en la prisión, como entre los años 64 y 87 d. C. Timoteo era nativo de Listra e hijo espiritual de Pablo, es decir, convertido bajo su ministerio. Él se unió al apóstol en su segundo viaje misionero, aproximadamente por el año 51 d. C.

Las cartas a los efesios, filipenses, colosenses y Filemón, las escribió Pablo en su período de dos años de prisión en una casa romana. Muy bien se puede sentir la presentación de las enseñanzas de Jesús en la Epístola a los Efesios; y en la Epístola a los Colosenses se ve su esfuerzo por corregir serios errores en la Iglesia. Pablo puso su énfasis sobre el efecto de la Palabra de Dios, tanto en los individuos como en la totalidad de la Iglesia, de la cual Cristo es la cabeza suprema.

EXPOSICIÓN

    Una vez, en los días de Josías, Rey de Judá, el rollo de las Escrituras fue encontrado en el Templo, después de mucho tiempo de desobediencia a Dios en los lugares santos. Al encontrar el rollo, lo leyeron y tuvieron que obedecer las leyes que el rey emitió como consecuencia de aquel hallazgo. Todo esto resultó en un gran avivamiento. La Biblia es la guía para toda nuestra adoración y vida espiritual. Si nos apartamos de ella, fracasamos en nuestras vidas espirituales; pero cuando aprendemos a meditar y confiar en ella, nuestras vidas llegan a obedecer y prosperan.

I.    EL CREYENTE UN EJEMPLO EN SU MANERA DE VIVIR (I Timoteo 4:11-16).

    Las instrucciones que Pablo le dio al joven Timoteo nos dejan claro en qué consiste ser ejemplos de los creyentes en todas nuestras áreas de la vida. Timoteo, a pesar de ser joven en edad, era un hombre maduro en las cosas espirituales. En su función de ministro del Evangelio tenía que actuar como un anciano de la Iglesia. Especialmente a él, como líder, le mandó Pablo que fuera un ejemplo de los creyentes; y lo mismo manda a cada uno de nosotros. Ahora, ¿qué significa ser ejemplo de los creyentes? Ejemplo significa ser un modelo que todos puedan seguir. Es decir, que lo que el cristiano vive debe ser tan elevado en propósito y en testimonio personal de vida, que sería lo ideal para que todos los demás creyentes lo hicieran. En el texto original, cuando se habla de los creyentes, en realidad no se está refiriendo a la masa de asistentes a la Iglesia, sino más bien, a los que tienen fe, pues de la palabra fe se deriva el término fieles, o creyentes. De modo, pues, que el énfasis en el texto original se pone en la idea de ser modelos aun de los hombres de fe. Este ejemplo tiene que ser mostrado en todas las áreas de la vida cristiana, como son: nuestras palabras, que deben ser todas buenas y no vanas, mucho menos malas u ociosas; nuestra conducta, que sea intachable toda nuestra manera de vivir, tan recta que nadie pueda rechazarla; el amor tiene que ser sincero, verdadero y sin hipocresía; nuestro espíritu, lleno de espíritu de Dios, con la abundancia de Su gracia, con todos los frutos del Espíritu. Sobre todo, el creyentes debe tener fe firme, y su vida ser totalmente pura de toda inmundicia de la carne y mundanalidad. Todo eso podría ser logrado si cada uno se ocupara del estudio de la Palabra de Dios, la exhortación sabia y la enseñaza, y también cuidando de no ser engañado por doctrinas falsas, sino permaneciendo siempre en la sana doctrina que hemos aprendido.

PREGUNTAS PARA DISCUTIR

1.    ¿A quiénes se les demanda ser ejemplos de los que tienen fe?

2.    ¿Quiénes son los que tienen fe?

II.    EL MINISTRO, UN PREDICADOR DE LAS RIQUEZAS DE CRISTO (Efesios 3:7-10)

    ¿Cuáles son las cualidades de un verdadero ministro de Dios? Algunas iglesias afirman que ministros son únicamente los que han sido ordenados bajo ciertas ceremonias por alguna denominación. Pero ése es un concepto demasiado pobre para el verdadero ministro de Dios. Delante de Dios no hay diferencia entre un ministro ordenado por los hombres, y uno que no lo es. Porque es Dios quien llama y ordena a sus ministros; y si alguno ha sido ordenado por Dios, no hay necesidad de ordenación humana, ni tampoco pueden las ordenaciones humanas privarles de ese privilegio que Dios le ha dado. Por eso los “Amigos” no ordenamos ministros ni los titulamos “reverendos”, porque es mejor ver primero las evidencias de que Dios les ha dado esa comisión para registrarlos como tales. El verdadero ministro de Dios tiene como función anunciar el Evangelio de Cristo con todas sus riquezas; y, aunque sea una persona inferior en los aspectos sociales, es el llamado de Dios para presentar Su Palabra. El ministro tiene que anunciar a todos el misterio escondido desde antes. Y, ¿cuál es ese misterio? El misterio escondido es que el Evangelio es para todos, y no solamente para los judíos. Así es, pues, que el ministro de Dios tiene que anunciar el mensaje de salvación a todos. Las riquezas de Cristo son para que las disfrutemos todos los que creamos en Él. De esta manera la sabiduría de Dios es impartida a todos, por medio de los ministros que Él mismo ha ordenado.

PREGUNTAS PARA DISCUTIR

1.    ¿Por qué creemos los “Amigos” que es Dios Quien escoge y ordena a Sus ministros, y que no debemos llamarles “reverendos”? (reverendo significa que es digno de reverencia).

2.    ¿Cómo podemos saber si Dios nos ha llamado para servirlo?

III.    LA IGLESIA UN GRUPO GOZOSO EN EL ESTUDIO DE LA BIBLIA (Colosenses 3:16).

    Hemos visto que el individuo tiene una función importante, la de ser ejemplo de un cristiano fiel. El ministro tiene la función de anunciar los tesoros de Dios. La Iglesia también tiene una función importante al proveer un ambiente propicio para la comunión de todos los creyentes.

    La iglesia debe ser un cuerpo en donde permanezca el gozo, no un lugar de presiones y obligaciones. Pero ese gozo tiene que tener un fundamento espiritual, no social. Algunas iglesias han torcido el verdadero significado del gozo del creyente; se han dedicado a fomentar tanto la actividad social, que casi se han convertido en clubes, sabiendo que un club tiene poco valor espiritual. El gozo de los creyentes tiene que derivarse de la lectura y confianza en la Palabra de Dios, de las enseñanzas y exhortaciones recibidas para su provecho; y ese gozo puede expresarse cantando con gracia en sus corazones, leyendo o cantando los salmos, himnos y otros cantos espirituales. Debemos notar que se nos habla de cantos espirituales. Pues, en verdad, no es para el creyente sincero hacer uso de ninguna de las canciones mundanas, porque ésas generalmente fomentan el pecado y la sensualidad. También, por esa misma razón, nuestras canciones deben ser de naturaleza espiritual, sin tratar de asemejarlas a las del mundo. Si las asemejamos a las del mundo, eso será equivalente a mendigar las migajas que caen de las mesas del pecado, lo cual no desea hacer quien ha conocido realmente a Cristo.

PREGUNTAS PARA DISCUTIR

1.    ¿Qué sucede cuando una persona busca a Dios y no asiste a la Iglesia?

2.    ¿Qué podemos decir de una iglesia donde todos cantan sin ánimo y con rostros tristes? ¿Cómo cantan los creyentes en su iglesia?

3.    ¿Por qué no conviene componer himnos con ritmo ranchero, de bolero, de tango, u otros ritmos usados en las canciones mundanas y pecaminosas?

PARA MEDITAR

1.    Es motivo de gran gozo cuando un hombre se arrepiente y comienza a estudiar su Biblia todos los días, porque pronto aprende a ser un ejemplo a todos los creyentes mayores.

2.    Cuando Dios nos llama a servirlo, no hay iglesia, autoridad, ni falta de ordenación que pueda detenernos de hablar de Sus maravillas.

3.    El cristiano verdadero es un hombre lleno de gozo; es como un pozo que permanece y que brota hacia los demás. Si no sentimos gozo, ¿habremos ya recibido a Cristo?

ILUSTRACIÓN

    Todos conocemos la famosa “Esfinge” de los egipcios, que representa al sol y es un ser raro, con un cuerpo mitad humano y mitad león. La gran esfinge de Gizeh, labrada en roca dura, mide 17 metros de alto y 39 de largo. Los griegos la adoptaron como un animal misterioso y la introdujeron en su mitología. Ese animal imaginario es sólo mitad humana, lo cual no es suficiente para que actúe como tal. Para que tenga todas las cualidades de humano tiene que ser humano completo.

    Dios no quiere que le consagremos sólo la mitad de nuestro ser y que dejemos la otra para servir al mundo. Si así lo hacemos, de nada nos servirá, porque no podremos brindarle las cualidades completas de nuestra persona, y Él no podrá tampoco salvarnos sólo la mitad. Dios quiere, como dice el himno No. 325 de nuestro Himnario “Corazón y Vida”, que le entreguemos todo nuestro ser.

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