LECCIÓN No. 12  (regresar al índice)

EL DON DE LENGUAS

PARA ESTUDIO: Los que se mencionan en el desarrollo de la lección.
LECTURA DEVOCIONAL: I Corintios 13.
TEXTO PARA MEMORIZAR: I Corintios 13:1.

PROPÓSITO

Estudiar la enseñanza bíblica acerca de las lenguas, y el propósito con que fueron dadas por Dios a la iglesia.

INTRODUCCIÓN

      En 1906 en los Ángeles, California, una señorita dijo que había recibido un don del Espíritu Santo, el don de lenguas.  Lo extraño del caso es que este don en vez de convertirse en una bendición, ha sido motivo de divisiones dentro del campo evangélico.

      Debemos recordar que los dones que el Espíritu Santo da, tienen que cumplir algún propósito.  Son para ayudar al crecimiento de la Iglesia: en número de convertidos y crecimiento espiritual de los convertidos.

      En este estudio contestaremos dos preguntas principales: 1) Cuando la Biblia menciona el don de lenguas, ¿se refiere a idiomas entendibles o sólo silabas conectadas sin ningún sentido, o sea, jerigonzas?  2) ¿Es el don de lenguas la evidencia del bautismo del Espíritu Santo?


I.  LAS LENGUAS EN EL LIBRO DE LOS HECHOS
 

      En el libro de los Hechos, el don de lenguas tenía el propósito de hacer posible la comunicación con las personas presentes.  Fue así en las 3 ocasiones: En el Pentecostés, en la casa de Cornelio y cuando Pablo llegó a Éfeso.

A.  LAS LENGUAS EN EL PENTECOSTÉS (Hechos 2:1-13)

      Fue un día especial.  Hubo manifestaciones sobrenaturales: "Sonido como de un viento, lenguas como de fuego, otros idiomas" (vs. 2-3).  No debemos olvidar que el Pentecostés era una fiesta en la cual todos los judíos debían presentarse en el templo.  Algunos de ellos habían venido desde muy lejos, por ejemplo, los elamitas (eran de lo que actualmente conocemos como Persia).  John T. Seamands, en su libro "De Puntillas por Amor" dice: "Pero, ¿es esto lo que debemos esperar del Pentecostés hoy día?  ¿Viento, fuego, idiomas distintos? o ¿hay algo más profundo?"  Y agrega: "El día del Pentecostés fue el principio de una época y el día del nacimiento de la iglesia”.

      Según el testimonio de los oyentes, los apóstoles hablaron idiomas que se entendían.  Este don de lenguas sirvió para que todos los presentes supieran el mensaje redentor de Cristo Jesús.  Así lo afirma la Biblia en Hechos 2:8.  “¿Cómo, pues les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?"

B.  LAS LENGUAS EN LA CASA DE CORNELIO

      Hechos 10:46 dice: "Porque los oían que hablaban en lenguas..."  La palabra griega para lenguas usada aquí es: "glosa" (idiomas).  Lo que hablaron en esta ocasión fueron idiomas para que las personas presentes oyeran y comprendieran cada uno en su lengua.  Esto se deduce por lo siguiente:

1.  En la época en que estos acontecimientos se llevaron a cabo, Cesarea era un puerto principal para Palestina.  Todos sabemos que en los puertos principales se hablan diversos idiomas.

2.  La Biblia dice que Cornelio tenía varios soldados, pues era "centurión de la compañía llamada la Italiana" (Hechos 10:1).

3.  En Hechos 10:24 dice que Cornelio había invitado "a parientes y amigos más íntimos" para que escucharan las palabras del apóstol Pedro.

Estos tres puntos hacen suponer que fue un evento bastante parecido al Pentecostés en Hechos capítulo 2.

La Biblia no dice exactamente lo que hablaron, pero sí dice que se entendía pues afirma que "magnificaban a Dios" (Hechos 10:46).  El don de lenguas en este caso fue para anunciar el evangelio a los presentes en Cesarea.

C.  LAS LENGUAS EN ÉFESO (Hechos 19:1-7)

      Éfeso era también un puerto importante de esa región.  Estaba ubicado en la desembocadura de un río.  Aquí vemos otro evento parecido al del Pentecostés.  En Hechos 19:6, dice que eran 12 los hombres que hablaron en lenguas.  Lo que entendemos es que estos 12 hombres fueron capacitados para hablar en idiomas conocidos por los diversos habitantes de Éfeso.  Esta capacidad posiblemente les fue dada por algún tiempo para que evangelizaran a otras personas.

      El erudito Carlos Carter cree que estos 12 hombres fueron los que Dios usó para que todos los que habitaban en Asia creyeran (Hechos 19:10).

      Notamos, pues, que en estas tres situaciones mencionados en el libro de los Hechos había necesidad de profetizar, de evangelizar a otras personas.  Dios les dio la señal de hablar lenguas y por cierto fue una señal práctica.


II.  LAS LENGUAS EN CORINTO

A.  SUPREMACÍA DEL AMOR SOBRE LOS DONES
      I CORINTIOS 13.  Este capítulo es interesante porque está en el contexto de las lenguas.  Si nos fijamos bien, observamos que en el último versículo del capítulo 12, se nos muestra que el camino más excelente para la madurez cristiana, no son los dones sino el amor divino.  En 13:1-3 se nos habla de "la prioridad del amor sobre cualquier acto de servicio cristiano".  No es que Pablo crea en las lenguas angelicales, sino que él está "llevando el lenguaje humano a su extremo" diciendo que aunque así fuera, sin amor, de nada serviría.

      En los versículos 4-7 se nos describe cómo es este amor.  En los versículos 8-13 notamos la prioridad del amor, pues dice que las lenguas cesarán" cuando venga lo perfecto".  La pregunta es ¿Cuál o qué es "lo perfecto"?  Algunos eruditos dicen que "se refiere a la terminación del canon de las Sagradas Escrituras.  Simultáneamente se terminaron la ciencia y la profecía.  Pero aun antes de esto, las lenguas cesaron por sí solas.  A base de esto, dichos expositores afirman que no hay lenguas hoy" (Dr. Juan Orme S.).

      Otros dicen que "lo perfecto se refiere a la segunda venida de Cristo.  Entonces ¿Cómo podemos decir que hay lenguas?  El Dr. Juan Orme dice: "Es sumamente importante la fuerza de la ilustración que Pablo usa aquí.  Su objetivo es mostrar el carácter del período entre las dos venidas de Cristo.  Se compara el desarrollo de una persona desde su niñez hasta la madurez adulta.  Los dones y milagros fueron necesarios en las primeras etapas de la iglesia con el fin de autenticar el nuevo mensaje y la autoridad de los mensajeros (Hebreos 2:3-4).

      Cuando todavía no se tenía el Nuevo Testamento, la iglesia estaba en la etapa de un niño, el tiempo de "hablar como niño".  Agrega después este mismo Dr.: "Hay mucho que decir acerca de este pasaje.  Lo importante es que las lenguas cesaron, si no antes de completarse el Canon del Nuevo Testamento, ciertamente en la infancia de la iglesia cristiana".  La necesidad de contar con otro idioma las Buenas Nuevas todavía está vigente, pero la pregunta es: ¿Hablaremos en otro idioma repentinamente?  Creemos que ahora existe la oportunidad de aprender un idioma.  Ahora bien, Dios dará el don de hablar otro idioma de repente, si hay una urgente necesidad.  Esto lo podemos comparar con lo siguiente: Cuando se está abriendo una carretera nueva se pone dinamita.  Cuando Dios quiere abrir una obra nueva hace algo milagroso, hace prodigios.

B.  EL ERROR DE LOS CORINTIOS
      I CORINTIOS 14.  Al llegar a este capítulo, es bueno hacer la misma pregunta que se hizo al inicio del tema: ¿Está hablando el apóstol Pablo de idiomas entendibles o de sílabas desconectadas sin ningún sentido?

1.  Carlos Carter dice que Pablo reconoce como don legítimo a los idiomas comprensibles.  Él piensa que había un asunto falso en Corinto, cuando demostraban ciertos éxtasis y al pronunciar palabras incomprensibles.  Agrega que había algunos de los carnales en Corinto que caían en el error de éxtasis semejante al que practicaban en el paganismo cuando adoraban a la diosa Cibeles.

2.  Erdman y Barclay dicen que pudo haber algo de éxtasis que Dios permitió, pero que esto era de muy poco valor.  El gran error de los corintios fue dar mucho énfasis a lo que tiene poca importancia.  Estaban buscando dones que no edifican a la iglesia ni ayuda a los incrédulos.

3.  El Dr. Juan Orme S. Afirma que "el don de lenguas en el Nuevo Testamento es la habilidad de hablar en otro idioma del mundo, no de hablar en forma extática".

      Recordemos que el interés de Pablo era que la iglesia fuera edificada.  Que los oyentes comprendieran lo que se decía.  Y alguien hablaba en un idioma desconocido, era necesario que hubiera un intérprete para que el mensaje fuera entendido por todos.


III.  LAS DESVENTAJAS QUE PABLO PRESENTA ACERCA DE LAS LENGUAS MENCIONADAS EN I CORINTIOS 14:1-19

      El apóstol Pablo presentó las desventajas de quienes pretendían hablar en lengua desconocida.  Esto es suponiendo que hablaban en un idioma verdadero, pero desconocido para el grupo donde lo habla.

M.  El que habla en lengua extraña, no habla a los hombres.  Nadie le entiende.  Habla a Dios.  Por el Espíritu habla misterios (v. 2).
N.  El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica (v. 4).
O.  La lengua desconocida, si no se interpreta no tiene sentido ni valor (v. 5, 13).
P.  El hablar en lenguas no aprovecha nada (v. 6).
Q.  El que habla palabra incomprensible habla al aire.  Nadie entenderá (v. 9).
R.  El que habla palabra desconocida es como extranjero; su plática no sirve para nada (v. 11).
S.  El que ora en lengua desconocida su entendimiento queda sin fruto.  Su espíritu ora (v. 14).
T.  Una oración sólo en el espíritu no da lugar a la participación de los demás hermanos; por lo tanto, no edifica (v. 16).

IV.  LA SUPERIORIDAD DE LA PROFECÍA SOBRE LAS LENGUAS (I Corintios 14)

U.   Es preferible profetizar que hablar en lengua desconocida (v. 1).
V.   El que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación (v. 3).
W.  El que profetiza edifica a la Iglesia (v. 4).
X.   El anhelo más grande de Pablo era que los corintios profetizaran, porque mayor es el que profetiza (v. 5).
Y.  La Iglesia aprovecha cuando se le habla con revelación, con ciencia, con profecía y con doctrina (v. 6).
Z.   El creyente debe orar con entendimiento (v. 15).
AA.  Es necesario bendecir con el entendimiento (v. 16-17).
BB.  Cinco palabras con entendimiento valen más que diez mil en lengua extraña (v. 19).

      Como podemos ver, el apóstol Pablo dice que es más beneficioso para la iglesia profetizar, y no hablar en lengua desconocida.  Además, el profetizar es preferible porque ayuda a que los incrédulos sean ganados para Cristo (vs. 20-25).

      En el versículo 20 el apóstol exhorta a los corintios a que “no sean niños” en su modo de pensar”, sino que fueran maduros.

      Los versículos 21 y 22 de este capítulo han sido motivos de mucha discusión en cuanto al don de lenguas.  Lo que hay aquí es una referencia a Isaías 28:11.  Cuando Israel cayó, los Asirios vinieron hablando su idioma y los habitantes de Jerusalén no podían entender.  Mas tarde, cuando Israel volvió a caer, los babilonios vinieron hablando su idioma y los habitantes de Jerusalén no pudieron entender, pues para ellos era lengua extraña, como "lengua de tartamudos".  La sentencia es: Como no quisieron oír el mensaje de arrepentimiento que Isaías les predicaba, tendrían que oír el idioma extraño de los invasores que les trataron mal.  Por no querer oír la Palabra de Dios que venía en forma de paz, de exhortación, entonces tendrían que oír el idioma o lengua del invasor tratándoles mal, pero lo tendrían que oír a la fuerza.  Bien, el problema es: ¿Qué quiere decir Pablo cuando cita esto?  ¿A qué clase de incrédulos se refiere Pablo en el v. 22?  Al duro, al que no quiere oír (judíos opositores en aquel tiempo).  ¿Quiénes son los creyentes aquí?  Los abiertos de corazón al mensaje de Dios.

      Si accediéramos a los que afirman que el hablar en lenguas extrañas es un don del Espíritu Santo, ¡qué propósitos cumplen esas frases entrecortadas?  Ninguno.  De manera, pues, que creemos que lo que la Biblia menciona como don de lenguas, eran idiomas que los presentes entendieron.


¿ES EL DON DE LENGUAS LA EVIDENCIA DEL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO?  Contestamos:  No.

1.  EN HECHOS 8:17, LOS QUE RECIBIERON EL ESPÍRITU SANTO NO HABLARON EN LENGUAS

      En Hechos 8:17 se nos menciona que los creyentes fueron bautizados con el Espíritu Santo, pero no dice nada de lenguas, ¡por qué?  Porque el don de lenguas en Hechos es la capacidad milagrosa de que los hombres entendieran el mensaje de las Buenas Nuevas.  En Samaria no había necesidad de que los siervos de Dios hablaran en otros idiomas.
 

2.  GRANDES HOMBRES DE DIOS CUYAS VIDAS SON DIGNAS DE IMITAR NO HABLARON LENGUAS

a.  Jorge Mueller, nació en 1805 y murió en 1898.  Desde su conversión hasta su muerte manifestó una fe en Dios realmente extraordinaria.  La forma en que el Señor le usó y la repuesta de Dios a sus oraciones, constituyeron una fuente de inspiración para todo el que haya leído su biografía o conozca su vida de fe, oración y consagración.  Hasta donde sabemos, Jorge Mueller no habló más lenguas que las que aprendió con el esfuerzo propio.

b.  Juan Bunyan, que nació en 1628 y murió en 1688.  Pasó 10 años en una cárcel por predicar el evangelio.  Su admirable libro, "El Peregrino", ha sido una fuente de instrucción y bendición para millones de cristianos.  Hasta donde sabemos, Juan Bunyan tampoco habló en otras lenguas.

c.  Guillermo Carey, el zapatero remendón que sentía en su alma una ardiente compasión por las almas perdidas, y que consagró su vida a predicar el evangelio en la India, tampoco habló en otras lenguas.

d.  Roberto Morrison y J. Hudson Taylor, que renunciaron a las comodidades que les brindaba su patria, Inglaterra, y consagraron sus vidas a llevar el mensaje de la cruz a China, tampoco tuvieron el don de lenguas.

e.  Livingstone, que se consumió esparciendo la luz de la verdad a las tribus africanas, y de Adoniran Judson, llamado "apóstol de Birmania", no tenemos noticias de que hayan hablado en lenguas extrañas.

f.  Juan Knox, Hugo Latimer, Carlos Spurgeon, Dwight L. Moody, y una gran pléyade de predicadores, evangelistas y misioneros, a quienes el Señor se dignó llamar, dotar, usar y bendecir, tampoco les fue concebido el don de lenguas".  (Copiado textualmente de "¿Son las lenguas un don para ti?"  De Domingo Fernández).


V.  CUIDADO CON EL AUTOHIPNOTISMO

      Muchas personas que pretenden hablar lenguas extrañas (jerigonzas), como supuesta evidencia que han recibido el bautismo del Espíritu Santo, en realidad están siendo engañadas.  Lo que experimentan es un autohipnotismo que les conduce a un éxtasis.  El autohipnotismo sucede cuando la persona repite en forma rápida algunas palabras, como por ejemplo: alabanza, alabanza ...  gloria, gloria ...  etc.  Algunos, obligados por su pastor, repiten jerigonzas en forma abierta.  En este proceso el funcionamiento normal del cerebro se distorsiona y se condiciona a reflejos anormales con respecto al habla.  En consecuencia, la persona empieza a hablar palabras distorsionadas que no existen.  Este método es practicado por muchas religiones paganas.  Los corintios también practicaban este método de repetir palabras extrañas para entrar a un éxtasis hipnótico.  Por hacer esto llegaron hasta el extremo de maldecir a Jesucristo, llamándole anatema.  Véase I Corintios 12:3.  De esto, un hermano Pastor relató lo siguiente:

      “Cuando yo era recién convertido, visitamos a una iglesia pentecostal.  Durante el culto, el pastor de aquella iglesia me tomó del cuello y me dijo:

      --¡Habla lenguas, habla lenguas, habla lenguas!

      Yo no hablaba nada.  Por fin él me dijo:

      --¡Repita conmigo!  Diga: alabanza, alabanza, alabanza.

      Yo repetí las palabras tal como ese pastor decía.  Pero yo no hablaba lenguas.  Pero cuando el culto finalizó, yo quería saludar a los hermanos, pero no podía.  De mi boca sólo salían palabras distorsionadas.  No podía pronunciar ninguna palabra correcta.  Durante un buen momento no pude pronunciar ni una palabra”.

      Como podemos ver, nuestro hermano fue víctima de un manipuleo deliberado cuando era recién convertido.  Lo que comprueba que esto no es de Dios, es el hecho de que fue exigido por un pastor.  Cuando algo viene de Dios, no es impuesto por ningún hombre, ni se necesita autohipnotizarse para obtenerlo.  ¡Gracias a Dios que nuestro hermano descubrió la verdadera enseñanza de la Palabra de Dios, y ahora sirve al Señor como Pastor!

      Muchas personas que hablan jerigonzas, después de repetir ciertas palabras, no saben que esto es autohipnotismo.  Equivocadamente, sus pastores les dicen que eso es la evidencia del bautismo del Espíritu Santo, cuando en realidad no es cierto.  El autohipnotismo representa un grave peligro para las personas que son inducidas a practicarlas.  La razón es porque puede llegar a constituirse en un hábito.  Por eso muchas personas resultan hablando jerigonzas cada vez que hay culto.

      El hipnotismo es obra del enemigo.  No tiene nada que ver con el Evangelio de Jesucristo.  Por eso cuando alguien, llamándose siervo de Dios, quiera obligarnos a hablar lenguas extrañas repitiendo determinadas palabras, sepamos anticipadamente que es un practicante de hipnotismo.  En este caso es mejor apartarnos de él o reprenderlo en el nombre de Jesús.


CONCLUSIONES

1.   Los dones que el Espíritu Santo da, tienen que cumplir con algún propósito.  Son para ayudar al crecimiento de la iglesia.  Pero el don de lenguas (las jerigonzas) mejor ha dividido iglesias cristianas.

2.   Lo que hablaron los cristianos en la infancia de la iglesia fueron idiomas entendibles a los diferentes oyentes que estaban presentes, pues era una necesidad.  Este don cesó en la infancia de la Iglesia.  Actualmente Dios puede hacer este mismo milagro si hay necesidad, pero por lo general ahora está la oportunidad de aprender el idioma que uno desea.

3.   Debemos tener mucho cuidado con el "don de lenguas" que algunas iglesias le están dando tanto realce, pues se ha visto que grupos que adoran ídolos también están hablando en "lenguas" (jerigonzas).  Estas personas que adoran ídolos han afirmado que después de que fueron bautizados con el Espíritu Santo (la experiencia fue que hablaron "lenguas"),  sintieron mayor devoción por la virgen María y otros personajes que ellos veneran.  ¿Puede esto ser de Dios?  No.  El diablo puede tener metido su mano en esto.

4.  Por no ser dogmáticos, queremos dar lugar a lo que dicen otros hermanos acerca del don de lenguas.  Ellos consideran que en el capítulo 12-14 de Corintios se refiere a lenguaje extático.  Bien, si admitimos esto; preguntemos: ¿Le da Pablo toda la importancia a este don?  No.  ¿Dice que todos debemos recibirlo?  No.  En cambio, sí dice que lo importante es vivir la madurez cristiana, ¿cómo? siguiendo el camino más excelente: EL AMOR (I Corintios 13).