INTRODUCCIÓN:
El rey Belsasar era nieto de Nabucodonosor.
Su padre era Nabonido, un general victorioso y yerno de Nabucodonosor.
Mientras Nabonido ganaba las batallas en tierras extrañas, Belsasar
reinaba en Babilonia como virrey. En Jeremías 27:6,7 tenemos
la profecía de que el dominio de Babilonia como poder mundial continuaría
hasta la vida del nieto de Nabucodonosor.
A. LA SOBERBIA DE BELSASAR (Daniel 5:1-4)
Es difícil comprender la soberbia de Belsasar al
celebrar una fiesta tan pomposa cuando el ejército de Media y Persia
estaba ya sitiando la ciudad de Babilonia. Quizá confiaba en
que los altos y gruesos muros de la ciudad eran tan fuertes que ningún
enemigo podría vencerlo. Adentro tenía almacenada mucha
comida y agua para no sufrir hambre, aunque el sitio durara varios años.
Mejor olvidar a los enemigos de afuera para embriagarse y alabar a los dioses
hechos por el hombre.
Estando tan ebrio y siempre queriendo glorificarse a sí
mismo, Belsasar mandó a traer los vasos santos que Nabucodonosor había
traído del Templo de Jerusalén y bebieron sus licores en ellos,
cosa que Nabucodonosor nunca había hecho. Nabucodonosor había
aprendido a honrar y a glorificar a Jehová, y bien lo sabía
Belsasar (v. 22), pero, en vez de seguir el buen ejemplo de su abuelo, Belsasar
insultó a Jehová. La respuesta de Jehová fue rápida.
Casi siempre, por su gran misericordia, nuestro Dios es tardo para la ira;
sin embargo, existen ocasiones cuando envía sus juicios inmediatamente.
Esto fue lo que sucedió con Belsasar.
B. LA SENTENCIA CONTRA BELSASAR
Daniel 5:5-9. Los dedos de Dios escribieron la sentencia
de una vez contra Belsasar quien deliberadamente desafiaba a Jehová
(Proverbios 29:1).
Belsasar llamó a todos los sabios de Babilonia
a leer lo escrito en la pared y a darle su interpretación, pero ninguno
pudo. Belsasar estaba fuera de sí por el gran susto. No
tenía más honores que ofrecer, que el puesto de tercer señor
en el reino, porque Belsasar mismo era el segundo señor, después
de su padre Nabonido.
C. DANIEL LE PREDICA UN SERMÓN A BELSASAR
(Daniel 5:10-24)
La reina que se menciona aquí era la que había
sido esposa de Nabucodonosor. Veinticinco años habían
pasado ya desde la muerte de Nabucodonosor, pero su reina recordaba a Daniel,
quien ya había sido jubilado. La reina confiaba en que Daniel
era el hombre de Dios quien podría leer el escrito en la pared y darle
su interpretación. Solamente esta gran emergencia forzaba a
Belsasar a buscar la ayuda de un siervo de Jehová. Daniel le
predica un sermón poderoso y directo antes de interpretar el escrito,
recordándole a Belsasar que cuando Nabucodonosor también se
había llenado de soberbia, Dios lo había humillado, mientras
que él había rechazado e insultado al Dios soberano.
En ese tiempo los reyes mataban a las personas que pronunciaban
noticias desagradables. Sin embargo, Daniel no tuvo temor de decirle
la verdad a Belsasar. Así que los siervos de Dios deben procurar
decir la verdad a toda costa.
PREGUNTAS PARA DISCUTIR
1. ¿Por qué Belsasar pensó primero
en consultar los sabios de Babilonia, y no buscó a un siervo de Dios
como Daniel?
2. ¿Por qué Daniel le habló directo
a Belsasar, y no tuvo ninguna pena o temor?
3. ¿Qué hacen actualmente los impíos
cuando tienen problemas?
D. DANIEL INTERPRETA EL ESCRITO EN LA PARED
Daniel 5:25-29. Alguien ha dicho que Daniel no tuvo
dificultad en leer lo escrito en la pared porque conocía la letra
de su Padre celestial. MENE quiere decir "contar"; TEKEL quiere decir
una pesa de una balanza; UPARSIN es la forma plural para "divisiones"; (PERES
en v. 28, es la forma singular para "división"). "Babilonia
tu tiempo está cumplido. Has sido puesto en la balanza divina
y no cumples con la medida que Dios demanda. Tu reino está quitado
y dado a los de Media y Persia". La cabeza de oro caía así,
para dar lugar al pecho y brazos de plata (divisiones) (2:39).
E. LA CAÍDA Y DESTRUCCIÓN DE BABILONIA
Daniel 5:30-31. Mientras se celebraba el banquete,
el ejército de Media, bajo el mando del general Darío, había
desviado el río que fluía bajo el muro de la ciudad y el ejército
entraba victoriosamente en la gran Babilonia, la cual se consideraba impenetrable.
Belsasar y su reino tan llenos de orgullo habían sido pesados en balanza
y hallados faltos. Así terminan los que rechazan a Dios y no
aceptan a Jesucristo.
CONCLUSIÓN
El pueblo de Israel fue testigo de maravillas y portentos
hechos por Dios antes y después de ser liberado de Egipto. Su peregrinación
por el desierto por cuatro décadas estuvo también llena de
milagros y prodigios por parte de su amoroso Dios. También a través
de los profetas ellos vieron más cosas grandes para haberse mantenido
en una firme fe, sin sufrir la decadencia y el cautiverio. Igualmente
Belsasar, sabía de todo lo ocurrido con su abuelo Nabucodonosor en
relación con el ministerio de Daniel. Sin embargo, el pecado lo hizo
olvidar todo y caer en la tentación del vino y del placer, en medio
de lo cual estaba cuando cayó en manos de los invasores de Media y
Persia.
¿Ha experimentado usted suficientes milagros y
bendiciones en su vida a lo largo de los años para mantener una fe
viva en Dios? ¿O ha tenido usted una fe vacilante, y caído
en el pecado, a pesar de haber visto la gloria de Dios muchas veces?
PREGUNTAS PARA DISCUTIR
1. ¿Cuál es el mayor pecado de Belsasar?
2. ¿En qué sentido Belsasar desafió
a Dios?
3. ¿Cuáles serían algunas razones
por las cuales Dios respondió rápidamente?
4. ¿Por qué actualmente Dios no responde
rápidamente al desafío de los impíos?