LECCION No. 4  (regresar al índice)
 

EL PROBLEMA DEL PECADO

PARA ESTUDIO: Génesis 3; Lucas 15:11-32; Romanos 1-3
LECTURA DEVOCIONAL: Romanos 3:9-22
TEXTO PARA MEMORIZAR: Romanos 3:23

LECTURAS DIARIAS

LUNES: El Juicio de Dios sobre el Pecado.  Romanos 1:18-23.
MARTES: El Tiempo del Castigo.  Romanos 2:1-5.
MIERCOLES: Las Reglas del Juicio.  Romanos 2:12-16.
JUEVES: Los Escogidos de Dios.  Romanos 3:1-8.
VIERNES: Todos Hemos Pecado.  Romanos 3:1-18.
SABADO: La Justicia Verdadera.  Romanos 3:21-26.
DOMINGO: Dios Es Uno.  Romanos 3:27-31.
 

PARA DISCUSION Y ESTUDIO

1.  ¿Cómo entendemos el hecho de que la serpiente habló?  Explique.
2.  ¿Por qué fueron responsables en igual grado tanto el hombre como la mujer cuando en realidad Eva fue la que le ofreció el fruto a Adán?  Discuta.
3.  ¿Podría Dios haber evitado esto de alguna manera?  Discuta.
 

PROPOSITO DE LA LECCION

 Considerar el origen y naturaleza del pecado, las consecuencias trágicas de la rebelión del hombre contra su Creador, y la provisión divina de redención por medio de Jesucristo.
 

EXPOSICION DE LA LECCION

INTRODUCCION

 El tercer capítulo del Génesis es uno de los más grandes capítulos de la Biblia.  El arzobispo Trench le llamó el capítulo más importante, porque sin éste, el resto de las Escrituras no tendría significado.  "Si el hombre no fuera pecaminoso, las Escrituras no serían de valor y los evangelios serían un engaño" (Samuel Chadwick).  "La historia de este capítulo es tan triste ... como algunas otras que tenemos en la Biblia.  En los capítulos anteriores tuvimos el agradable cuadro de santidad y felicidad de nuestros primeros padres, la gracia y favor de Dios, y la paz y belleza de toda la creación, todo era bueno, el hecho es que muy bueno; pero aquí la escena se altera.  En este pasaje tenemos la descripción del pecado y miseria de nuestros primeros padres, la ira y maldición divina contra ellos, la paz de la creación se perturba, y su belleza manchada y ennegrecida, todo quedó mal, el hecho es que muy mal" (Matthew Henry).

 La semana pasada consideramos al hombre como la obra maestra de la creación, Dios lo hizo a su imagen y semejanza, y lo coronó de gloria y honor.  En la lección de hoy lo vemos como un pecador, con su corona sin lustre y en el suelo llena de polvo.  Muy bien le podríamos llamar a esta lección "Oscuridad al Amanecer".  Ya en la mañana de la historia de la creación las oscuras nubes del pecado aparecieron en el firmamento y con aterradora rapidez llenaron de tinieblas toda la tierra.  Si no fuera por las gloriosas esperanzas sugeridas en el verso 15, el cuadro del capítulo tres de Génesis sería una oscuridad completa y desesperación total.
 

I.  LA TENTACION
    (Génesis 3:1-5)

 ¿Por qué fue necesaria la tentación de nuestros primeros padres?

 La historia de la primera tentación nos presenta un cuadro interesante personal.  Nuestros primeros padres pelearon la batalla de la alianza suprema del alma.  Todos nosotros debemos enfrentarnos con un desafío similar.  Tarde o temprano todo humano debe decidir quien va a ser el Señor de su vida.  ¿Seré yo mi propio soberano o Cristo estará en el trono de mi corazón?  La respuesta a esta pregunta incluye todo lo relacionado con la vida y el destino.  Así que la historia de la primera tentación es de gran importancia en la consideración de hoy.

1.  TENTACION DE SATANAS (vrs. 1-5)

 El primer movimiento del ataque de la tentación contra Eva, fue de despertar sospecha en la bondad de Dios.  "¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?"  ¡Qué astucia la de Satanás!  Quiere hacer pensar a la gente que Dios es muy severo e irrazonable en sus demandas.  Quiere que dudemos su derecho sobre nuestras vidas.  La respuesta de Eva fue: "Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis" (vrs. 2-3).

2.  "NO MORIREIS" (v. 4)

 El siguiente paso del tentador fue presentar una negación de la declaración divina.  "No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal" (vrs. 4-5).  Eva fue conducida a dudar primeramente de la bondad de Dios y después de su integridad.
 

II.  EL ORIGEN DEL PECADO
     (Génesis 3:6-13; Romanos 1-3)

 ¿Cuáles fueron los resultados personales y raciales de la desobediencia de Adán y Eva?

1.  LOS PASOS DE LA CAIDA (v. 6)

 Eva ya le había dado lugar a la duda.  Ahora el apetito físico se torna en aliado del ejército de la infidelidad.  Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer".  Entonces la curiosidad intelectual hace su parte, el fruto de aquel árbol la haría sabia.  Así Eva tomó y comió del fruto prohibido.  Después de la desobediencia Eva, se tornó en la tentadora, y le dio de comer del fruto de aquel árbol a su marido.  Adán, a pesar de ser una persona responsable, aceptó el fruto de su mano.  Haciendo que la mortífera contaminación fuera pasada de una persona a otra.

2.  EL RESULTADO INMEDIATO
    (vrs. 7-13)

 El primer resultado del pecado fue la vergüenza.  "Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales" (v. 7).  "La promesa de que conocerían el bien y el mal fue cumplida en verdad, pero en lugar de que aquellos pecadores se hicieran "como dioses", se mostró que se habían hecho como bestias, trayéndoles el primer sentimiento de vergüenza.  El conocer el mal fue sin duda un paso hacia adelante en el aspecto intelectual; pero al conocerlo en la experiencia, como parte de ellos mismos, necesariamente cambió su inocencia en un conocimiento amargo y en una conciencia que los reprochaba" (Alexander Maclaren).

 Sin embargo, la consecuencia más trágica de la caída fue la separación de aquella pareja rebelde de la presencia de Dios y el rompimiento del compañerismo divino-humano.  Las sombras del pecado no se ahuyentan cuando nos escondemos de Dios.  El Padre se encontró con la rebelde pareja del huerto (v. 9).  Cuando su Creador les preguntó acerca de su decisión, ellos trataron de evadir su responsabilidad, Adán culpó a Eva, y Eva, a la serpiente (vrs. 12-13).  ¡Qué actitud tan parecida a la irresponsabilidad moral que se ve en nuestros días!

3.  LAS CONSECUENCIAS EN LA RAZA HUMANA

 Las escrituras nos presentan con claridad que antes de la caída de Adán no existía ni el pecado ni la muerte.  Ambos vinieron como consecuencia de la transgresión del hombre.  "Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron" (Romanos 5:12).  También es evidente que los efectos del pecado de nuestros primeros padres no se limitó a ellos.  Durante el tiempo de Noé: "Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente al mal" (6:5).  Fueron tales sus consecuencias, que toda la raza humana fue infectada por el pecado.  El salmista escribió: "Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, para ver si había algún entendido, que buscara a Dios.  Todos se desviaron, a una se han corrompido; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno" (14:2-3).

 El Nuevo Testamento también añade su evidencia respaldando la trágica verdad de la depravación humana.  Cristo Jesús dijo: "Lo que del hombre sale, eso contamina al hombre.  Porque, de dentro del corazón de los hombres, salen malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez.  Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre" (Marcos 7:20-23).  En los primeros tres capítulos de la epístola de Pablo a los Romanos, el apóstol trata extensamente la universalidad de la polución del pecado.  Todo el mundo está bajo el juicio de Dios: judíos y gentiles.  "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios" (3:23).  En una forma más personal, Pablo vuelve a escribir en relación con la depravación humana por medio de estas palabras inconfundibles: "De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí.  Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien ..." (Romanos 7:17-18).

 A la consecuencia racial del pecado, generalmente, le llamamos pecado original o depravación heredada.  El Dr. Har-Davies en el Génesis del Génesis le llama a la depravación del hombre "la horrible cicatriz de la huella de Satanás" (p. 88).  Adan Clarke le llama el contagio, y luego añade, "La naturaleza humana tiene un contagio en su naturaleza, un principio de maldad que se opone a la verdad y santidad de Dios ...  Es una infección de la cual ningún hombre se libra: se propaga en toda la especie humana; ningún humano ha nacido sin ella: Es la infección de nuestra naturaleza ..." (Teología Cristiana, p. 101).

 En su sermón acerca del "Pecado Original", Juan Wesley dice que "el gran fin de la religión es de renovar los corazones a la imagen de Dios, el de reconstruir la pérdida total de la justicia y verdadera santidad, la cual nosotros hemos heredado a través del pecado de nuestros primeros padres".  Luego él mismo dice, "¡Conozca su enfermedad!  ¡Conozca su remedio!  Todos nacimos en pecado, por lo tanto debemos nacer otra vez debemos nacer de Dios.  Por naturaleza somos totalmente corruptos; pero por gracia somos renovados totalmente.  En Adán todos mueren; en el segundo Adán, Cristo, todos son vivificados".

 Sin embargo, debemos tener cuidado de no exagerar o desvirtuar el caso de la depravación total del hombre.  La imagen de Dios nunca fue borrada por completo del hombre en su caída.  Las maravillosas capacidades hasta de una humanidad caída testifican de esta verdad.  Los escombros y las ruinas del antiguo castillo dan evidencia de la un día magnífica estructura.  Juan Wesley nos recuerda en su sermón "Ocupaos en Vuestra Salvación con Temor y Temblor", que no hay ningún hombre, a menos que haya contristado al Espíritu, que esté totalmente fuera de la gracia de Dios".  El Dr. James Chapman solía decir, "nosotros no creemos en la depravación absoluta".  El describía la depravación total del hombre como que la corrupción del pecado había alcanzado todas las funciones y factores de la personalidad del hombre.  Su conclusión respecto fue "que por medio de la gracia preveniente de Dios, el golpe final de la maldición del pecado fue evitada".

 A menos que nosotros veamos la inmensidad de la rebelión del hombre contra Dios como se nos presenta en Génesis 3, no podremos apreciar totalmente la redención que es nuestra por medio de nuestro Señor Jesucristo.  "Porque si por la transgresión de aquél uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo.  Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida" (Romanos 5:15-18).
 

III.  JUICIO SOBRE EL PECADO
      (Génesis 3:14-24)

 ¿Qué hizo Dios con el pecado en huerto del Edén?

1.  "DIJO DIOS A LA SERPIENTE" (vrs. 14-15)

 Sería inconcebible que Dios no hiciera nada acerca del pecado del hombre.  Su juicio se dejó escuchar.  En primer lugar, la disciplina divina fue administrada a la serpiente.  "Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.  Y pondré enemistad entre ti y la serpiente, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú la herirás en el calcañar".  La serpiente sufriría profunda degradación y estaría en conflicto continuo.

2.  "A LA MUJER DIJO ..." (v. 16)

 El sufrimiento de Eva tomó la forma de dolor y sujeción.  Dios le dijo, "Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti".  En algunas naciones paganas la maldición del pecado en relación con la sujeción de la mujer es vista y observada plenamente.  Pero dondequiera que el mensaje cristiano va, la sujeción del pecado se alivia y se exalta a la mujer.

3.  "Y AL HOMBRE DIJO ..." (vrs. 17-19)

 El castigo para Adán tenía tres aspectos: trabajo arduo, mortalidad y el exilio del Edén.  Mientras que el hombre había labrado la tierra antes de la maldición del pecado, ahora se tendría que enfrentar con espinas y cardos. El verso 19 nos indica claramente su mortalidad: "pues polvo eres, y al polvo volverás".  La humillación final fue la expulsión del Edén, que había sido el primer hogar glorioso del hombre.  Con cuanta razón John Milton escribió el "Paraíso Perdido".
 

IV.  LAS PRIMERAS PALABRAS DE GRACIA
     (Génesis 3:15; Lucas 15:11-32)

 ¿Cuál es la esperanza significativa de Génesis 3:15?

1.  "LA GRACIA SOBREABUNDO"

 La estrella solitaria en la oscura noche del Edén es Génesis 3:15.  Aquí se pueden ver los destellos de la luz de Dios.  Aquí se ve la semilla del evangelio.  La primera promesa de un Salvador.  Dios le dijo a la serpiente: "Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar".  Por medio de Cristo, "la simiente de la mujer", tendría la victoria sobre Satanás.  "Mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro" (Romanos 5:20-21).

 En la parábola del hijo pródigo (Lucas 15:11-32), el Nuevo Testamento nos presenta una ilustración de la fidelidad de Dios y de su gracia ilimitada.  El padre perdonador representa al Dios de toda gracia; el perdón del hijo pródigo es la esperanza de toda la humanidad.  La primera promesa divina de un Salvador fue firme, y porque se cumplió, nosotros tenemos una esperanza viva con un Redentor triunfante.
 

CONCLUSION

 "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios" (Romanos 3:23).

 Desgraciadamente es así.  Solamente Uno pudo decir "¿Quién de vosotros me redarguye de pecado?"  Las sagradas Escrituras afirma que desde el menor hasta el mayor, todos han hecho lo malo, todos se descarriaron.  Porque el pecado entró en el mundo por un hombre, todos pecaron.  Esa es la herencia maldita de nuestros primeros padres.  Como entonces, el pecado produjo sin cesar sus frutos y sus consecuencias.

1.  VERGÜENZA

 El hombre ya no podía encontrarse con Dios; conoció su estado y sintió que estaba desnudo.  Así ha continuado indefectiblemente.  El pecado trae y traerá vergüenza.

2.  CONCIENCIA DEL MAL

 El hombre se sentía rebelde, sucio.  Aunque muchos quieren negar la existencia del pecado, hay un dedo acusador en el alma humana que le dice "tú eres el hombre".

3.  LE PRODUJO MIEDO

 "Tuve miedo porque estaba desnudo".  Y aun los que se sienten valientes, llega un momento cuando sienten el miedo a la eternidad.  "Estoy por dar un salto en el vacío", dijo al morir un filósofo ateo.  ¡Qué distinto!  Los hijos de Dios saben "que estar con Cristo es mucho mejor".

4.  TUVO DOBLE EFECTO

 Los hirió a ellos, lo inyectaron por decir así, a todo el germen de la raza humana.  Es este pecado innato u original, el que se nos metió en la caída; pero luego, motivado por esa simiente interior, seguimos sus impulsos: nosotros pecamos.

 El pecado necesitó de un Salvador; Dios lo proveyó; pero su poder y efecto en nosotros fue doble: el de origen, capaz de llevarnos a todo y los que nosotros hemos cometido; por eso necesitamos doble cura.  Una, la del perdón de nuestras transgresiones que nos conducen a la perdición eterna; la otra, que desarraigue ese principio heredado: santidad.
 
 

“Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.  Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos” (Romanos 5:18-19).