LECCIÓN No. 45 (regresar
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EL UNGIMIENTO DE DAVID
ASIGNACIÓN: 1 Samuel 16. Conozca, pp. 87 – 88.
PARA NOTAR ESPECIALMENTE
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Lo que mira Dios para evaluar a una persona.
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En contraste entre David y Saúl.
Habiendo desechado a Saúl para ser rey en Israel,
Dios escogió a otro para fundar una dinastía que sería
estable. Dios no quitó a Saúl del mando de una vez;
pero sí dejó de hablarle y dirigirle.
PARA HACER
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¿A dónde envió Dios a Samuel para ungir al nuevo rey?
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¿Qué pensó Samuel al ver el primogénito de
este hombre?
¿Qué le dijo Dios?
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De la familia de Isaí, ¿cuál hijo era David?
¿Dónde estaba en esta ocasión?
Al llamarlo, ¿qué le hizo
Samuel?
En el vs. 14 se hace claro que Dios abandonó
a Saúl. De este tiempo en adelante, Dios no lo ayudó;
él tenía que actuar según su propio gusto. Haber
hecho precisamente eso es lo que causó su caída. Dios
no envió el espíritu malo a Saúl; permitió
que le atormentara. De aquí en adelante el camino de Saúl
iba para abajo, y el de David iba para arriba.
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¿Qué hacía David para ayudar a Saúl?
(vs. 23)
PARA MEDITAR
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¿Cómo debemos medir a los hombres?
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¿Qué le pasa al hombre que insiste en hacer todo a su antojo?
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