LECCION No. 5  (regresar al índice)

DE PERSEGUIDOR A MISIONERO


PARA ESTUDIO: Hechos 9:1-31; 11:19-30; Gálatas 1:11-17.
LECTURA DEVOCIONAL: Filipenses 3:4-11.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Hechos 20:24.
 

LECTURAS DIARIAS

LUNES: El informe de un testigo. II Pedro 1:16-21.
MARTES: Testificando de la Experiencia.  I Juan 1:1-4.
MIERCOLES: La Visión Celestial. Hechos 9:1-9.
JUEVES: Los Derechos Espirituales.  Hechos 26:19-23.
VIERNES: Escogiendo a un Enemigo.  Hechos 9:10-19.
SABADO: Apartado para el Apostolado. Romanos 1:1-7.
DOMINGO: La Bendición de Conocer a Cristo.  Filipenses 3:4-11.
 
 

PROPOSITO

 Ver cómo Dios puede cambiar y dirigir las vidas humanas.
 

PARA DISCUSION Y ESTUDIO

1. La aparición de Jesús en el camino a Damasco que hizo a Saulo caer en tierra y convertirse en el misionero por excelencia, ¿habrá sido una aparición real?  Comente.

2. ¿Por qué Dios permitió la persecución?  Discuta.

3. ¿Trajo esta persecución un resultado positivo para el crecimiento y desarrollo de la primitiva Iglesia?  Comente.

4. Si así fue, Dios permitió el sufrimiento de algunos para lograr a través de los siglos la salvación de muchos.  ¿Fue esto justo?  Discuta.

5. ¿Habrá hoy gente dispuesta a sufrir persecuciones sin apostatar de su fe?  Discuta.
 

EXPOSICION DE LA LECCION

INTRODUCCION

 El que Saulo de Tarso se haya convertido en misionero de la fe que un día trató de destruir, solamente tiene una explicación.  Para entender a este misionero, tenemos que tomar en cuenta la conversión radical a la fe en Cristo que un día experimentó en el camino a Damasco.

 El hecho de que él era un vehemente perseguidor de "este camino", es testificado por el libro de los Hechos.  Pablo es descrito como el hombre que asolaba la naciente iglesia (8:3; 9:1), metiendo en la cárcel a los creyentes y destruyendo a los recién convertidos por los apóstoles.

 En su testimonio personal, él dice con dolor y vergüenza que en aquellos días él era un "blasfemo perseguidor e injuriador" (I Timoteo 1:13).  En su defensa ante Agripa, Pablo le presenta un contraste de sus actividades presentes en favor de Cristo Jesús con las actividades pasadas.  En el pasado él pensó que debía oponerse a Cristo metiendo a los santos en la prisión, llevando a otros a la muerte, castigando a otros más en las sinagogas, muchas veces forzándolos a blasfemar (26:9-11).  El persiguió a los cristianos hasta ciudades lejanas (22:5; 26:12).

 En la lección de hoy consideramos que Pablo describe su celo fanático como "sobremanera" (Gálatas 1:13), para recalcar su deseo de exterminar la nueva secta, creyendo que le está prestando un servicio a Dios (Hechos 26:9; Filipenses 3:6; I Timoteo 1:13).

 Muchos han tratado de explicar los puntos de vista teológicos de Pablo como resultado de su genio intelectual, o en su educación tan esmerada en la religión judía a los pies de Gamaliel.  Pero nada puede explicar adecuadamente su nuevo punto de vista de la gracia divina, sino sólo su encuentro con el nazareno en el camino a Damasco.  Pablo fue interrogado en diferentes ocasiones después de aquel evento, y testificó de la magnitud de la gracia divina que haciendo a un lado su ceguera e ignorancia, lo justificó gratuitamente de todos sus pecados, y luego poniéndolo en el ministerio (I Timoteo 1:12-14).  Se cree que nunca se casó por estar maravillado de la gracia de Cristo.

 Aquel que un día persiguió la iglesia, ahora tomaba la dirección para establecer la iglesia y sufrir persecución por la misma causa (II Corintios 11:23-28).  Es precisamente con esta nota -su vida transformada, su sufrimiento y ministerio en favor de Cristo- que Pablo apela a los cristianos en su carta a los Gálatas a que crean en la forma como les presenta el camino de Salvación en Cristo, abierto a judíos y gentiles en la misma medida (vea 1:10, 23).
 

I.  DIOS TRANSFORMA A SAULO
    (Gálatas 1:13-16)

1.  LA PREPARACION DE PABLO

 ¿Cómo estaba Pablo preparado para su tarea misionera?  "Me llamó por su gracia" (v. 15).

 Pablo estaba preparado para su ministerio primordialmente por aquel cambio tan profundo realizado en su personalidad.  El no tenía intención de encontrarse con el Señor en aquel día tan significativo cuando el Señor lo detuvo en el camino a Damasco.  El caso es que Pablo ve la mano de Dios en su vida desde el día de su nacimiento (v. 15), un plan divino bien delineado para su vida.  Aunque él se rindió voluntariamente en el encuentro que tuvo con Cristo en el camino a Damasco, Dios era el que lo había salvado; todo era un movimiento de la gracia divina.

2.  "REVELAR A SU HIJO" (v. 16)

 Pablo tenía raíces bien profundas.  Tenía una revelación interna de la verdad.  El dice que vio al Señor resucitado con tanta realidad, que "y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí" (I Corintios 15:8).  Fue tal la revelación que tuvo de Cristo, que Pablo la tomó como la base para su apostolado (I Corintios 9:1; 15:8-9).  El estuvo consciente de haber hablado con Cristo, y el Maestro con él, habiendo recibido las instrucciones de lo que tenía que hacer inmediatamente y de la misión para su vida.

 Aunque hubo señales externas en el encuentro de aquella experiencia, como la luz cegadora, el haber caído a tierra, la voz de los cielos, la ceguera; pero todo esto fue temporal y podía olvidarse.  Lo que permaneció fue lo esencial de la experiencia.  La conversión por la fe en el Cristo vivo, de quien antes, Pablo pensó que estaba muerto, y por lo tanto debía ser olvidado.  ¡Pero qué equivocado estaba!

 Las señales externas del Pentecostés se acabaron, pero no el corazón de la experiencia (Hechos 15:8-9).  Los hombres tratan de reproducir las formas externas de la experiencia religiosa como si fuera la religión misma.  Por eso es que nos encontramos con tanta corrupción en las vidas y prácticas de algunos que se dicen cristianos de nuestro día.  Pero la experiencia interna producida por la gracia divina no puede imitarse; es una obra divina que transforma el carácter y la personalidad.  "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas" (II Corintios 5:17).  En otro pasaje Pablo testifica, "Cristo vive en mí" (Gálatas 2:20).

II.  SAULO REVIVE SU MISION
     (Gálatas 1:16)

1.  "PREDICASE ENTRE LOS GENTILES"

 Saulo fue humillado por la mano del Señor y cegado por tres días.  Pero al mismo tiempo fue aconsejado por el Maestro para que fuera a Damasco donde se le darían más instrucciones.  Esos fueron tres días llenos de esperanza y propósito.  ¿Qué pasaría por la mente de Pablo durante esos tres días?  Sin duda que tuvo tiempo para recapacitar acerca de sus crímenes contra la iglesia, y pensó seriamente acerca de su encuentro con el Señor mismo.  Fue un hecho que ayunó (Hechos 9:9) y sin duda oró reflexionando en la infinita gracia de Dios en Cristo.

 La calle llamada Derecha todavía existe en Damasco.  Corre de este a oeste y cruza la parte más antigua de una de las naciones del mundo.  En la casa de Judas, quien vivía en esta calle, las experiencias de Pablo son corroboradas cuando un hombre llamado Ananías llega con instrucciones específicas del Señor.  Ananías oró por Pablo y éste recibió la vista y fue lleno del Espíritu Santo.  En algún punto en el desarrollo de este episodio Pablo fue informado por el Espíritu Santo o por Ananías que él le predicara a los gentiles acerca de Cristo (Hechos 9:5; 26:17).

2.  "PREDICABA A CRISTO"

 Estas palabras son sacadas de Hechos 9:20: "En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios".  Su mensaje era conciso -predicaba a Cristo.  Notemos con qué sencillez Pablo presenta el evangelio en unas cuantas palabras (Gálatas 1:3-5).  Primero, Cristo murió por nuestros pecados -la expiación.  Segundo, la expiación tiene resultados dobles, Cristo se dio por nuestros pecados -nuestra justificación, y él nos libra del presente mundo de maldad- nuestra santificación.  Tercero, toda la gloria y la honra le pertenecen a quien nos ha dado tan gloriosos beneficios.

 Las palabras "que yo le predicase", están en "el tiempo presente, en el idioma griego incluye o implica un oficio continuo" (Jamienson, Fausset and Brown).  Aquella no era una comisión secundaria ni opcional, sino era una comisión encargada a él en la que se incluía todas las responsabilidades y privilegios (Gálatas 2:7,9).

III.  CONSULTANDO CON DIOS
      (Gálatas 1:11-12, 16c, 17)

 ¿Quién fue la fuente de información de Pablo acerca de Cristo?

1. "NO ... CON CARNE Y SANGRE" (v. 16c).

 Pablo no confió en las respuestas humanas o la sabiduría intelectual en la experiencia de su conversión y santificación.  El mensaje de Pablo no fue aprendido en la escuela, aunque él era uno de los personajes mejor educados de su tiempo.  No fue a los apóstoles para aprender de sus experiencias (v. 17) ni tampoco recibió instrucción de ellos.  Pablo se fue a Arabia y allá estuvo en comunión con su nuevo Maestro.  También meditó en las Escrituras de donde recibió la confirmación de la verdad de las experiencias que había recibido.  Pablo recalca con claridad que lo que él predicaba no lo había recibió de hombre alguno sino que Dios se lo había revelado.

 Pablo parece hacer referencia a ciertos pasajes en particular como revelaciones especiales, como en I Corintios 11:23, donde dice, "Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado".  También dijo: "Más bienaventurado es dar que recibir" (Hechos 20:35, palabras citadas por Pablo solamente).

2.  "OS HAGO SABER, HERMANOS (v. 11).

 Por lo general no es prudente y sensato confirmar nuestras palabras con juramento, pero parece que en esta ocasión Pablo siente que es necesario.  En el verso 20 Pablo declara, "delante de Dios no miento".  En los versos 8 y 9 él está tan seguro de su evangelio, que si un ángel o un hombre refutare o anunciare un evangelio diferente que el que él predicaba, eso sería un anatema.  No hay nada que tendría que aumentársele o quitársele al evangelio que él había predicado.

IV.  UN MINISTERIO OPORTUNO
     (Hechos 11:19-21)

 ¿Qué eventos demandaron el ministerio de Pablo?

1.  "LOS QUE HABIAN SIDO ESPARCIDOS"
    (v. 19)

 Estas palabras son las mismas que se usan en Hechos 8:1.  Por algunos años los que habían sido esparcidos como resultado de las persecuciones se habían ocupado de predicar el evangelio por doquier.  Mientras tanto, Pablo se había convertido.  En este punto, en "La historia de Dios y su Pueblo", Pablo estaba para empezar su ministerio público.

 Pasaron tres años después de la conversión de Pablo, parte de los cuales los pasó en Arabia, antes de ver a alguno de los apóstoles (Gálatas 2:1).  En una ocasión durante este período, Pablo fue llamado a ministrar a la iglesia de Antioquía junto con Bernabé en donde muchos judíos se habían convertido y una iglesia muy próspera estaba en operación.

2.  "HABLARON TAMBIEN A LOS GRIEGOS"
     (v. 20)

 Antioquía era la tercera ciudad en tamaño del imperio romano y atraía a multitud de gentiles.  Algunos de los predicadores eran de Cirene (norte de Africa) y Chipre quienes le predicaban a los gentiles, y muchos eran convertidos.  La iglesia de Antioquía estaba compuesta de gentiles y judíos.

 Debemos notar que el mensaje predicado era simplemente llamado "del Señor Jesús" (v. 20).  Y que "la mano del Señor", que significa el poder de Cristo era con ellos, por eso no es de sorprendernos que grandes números de gentiles se convertían al Señor (v. 21).
 

V.  BERNABE ENCUENTRA A PABLO
     (Hechos 11:22-26)

1.  "ENVIARON A BERNABE" (v. 22).

 No pasó mucho tiempo sin que los apóstoles supieran de la conversión de los gentiles.  Tal vez ya había un grupo de judaizantes entre los de la iglesia de Antioquía.  Por eso los apóstoles enviaron a Bernabé a investigar.  El fue la persona ideal; siendo un chipriota, él tendría simpatía hacia los predicadores de aquella región que había ganado a los gentiles convertidos.  Bernabé era un hombre de gran fe; estaba lleno del Espíritu Santo.  Tenía la mente de Cristo; creía en la palabra con sencillez.  En una palabra él era la persona ideal para analizar el trabajo que se estaba haciendo en Antioquía.

2.  "EXHORTO A TODOS" (v. 23).

 El ministerio de Bernabé fue bien recibido en Antioquía.  Su nombre significa "hijo de exhortación" e "hijo de consolación" y va de acuerdo al tipo de ministerio que desarrolló en aquel lugar, ya que exhortó a los gentiles convertidos a que se mantuvieran firmes en su fe (v. 23).  El resultado fue que muchos más fueron añadidos al Señor y a la iglesia (v. 24).

3.  "BERNABE BUSCA A SAULO" (PABLO) (V. 25).

 Bernabé no podía hacer otra cosa sino maravillarse de la gracia de Dios en Cristo.  Por tal razón, él pensó seriamente acerca de la persona que tomaría las riendas del ministerio entre los gentiles.  El Espíritu Santo guió su mente a Saulo de Tarso, a quien no había visto por algunos años, pero sabía que el Señor lo había llamado para tal tarea.  Debemos recordar que Pablo había salido de Jerusalén aconsejado por los apóstoles ya que su seguridad personal estaba en peligro (Hechos 9:29-30; II Corintios 11:32-33).

 Cuando Bernabé encontró a Pablo, lo persuadió a que le ayudara en la edificación de la iglesia gentil en Antioquía.  Y se pasaron todo un año predicando y enseñando a la congregación acerca del Señor.

4.  "EN ANTIOQUIA" (v. 26).

 Los creyentes de Antioquía eran creyentes ejemplares, tan parecidos a Cristo, que allí fue donde los llamaron cristianos por primera vez.  Ellos no se pusieron tal nombre por sí mismo.  Originalmente los judíos llamaban a los creyentes Nazarenos como un nombre despreciativo; entonces quiere decir que "el nombre cristiano fue impuesto a los gentiles" (Vincent).  El cambio radical en carácter y vocación visto en los creyentes causó un gran efecto entre los gentiles.  Pero más que todo, Pablo experimentó en una forma personal la transformación que lo cambió de perseguidor a misionero (Gálatas 1:23).
 

CONCLUSION

 "Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo mi vida preciosa para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios (Hechos 20:24).

 ¿Puede haber un testimonio más hermoso y una conciencia más segura del amor de Cristo que éste?  Realmente lo único que puede hacer la vida preciosa es el conocimiento de Dios.  Me imagino que Pablo como hombre amaba la vida: a pesar de todas sus tribulaciones, Dios ha decidido que sea hermosa y sólo el pecado la ha entenebrecido.  Pero por larga que sea ha de terminar; y, ¿de qué vale todo, si no se ha pasado como Pablo con una existencia perteneciente a Dios?

 Hay muchos, millones, cuya existencia es preciosa para ellos mismo, sus carreras, tesoros, intereses de una u otra clase, pero también hay algunos, verdad que constituyen una minoría, que consideran su vida sólo preciosa para él, para su servicio, para sacar el mayor provecho de ella en la salvación de las almas y en la bendición de este pobre mundo miserable sin Dios.

 Pablo ama la vida; pero su objetivo es el servicio divino: cada minuto de su existencia le es precioso para usarlo para ver "si de todas maneras salva a alguno".  Ha recibido un ministerio; quiere cumplirlo.  ¡Cómo debemos imitarlo!  Cada uno ha recibido el suyo; hemos de dar cuenta de él, sea como miembros de la iglesia, padres, maestros o ministros.  Ojalá, nunca perdamos de vista el ministerio que hemos recibido del Señor; que como Pablo, un día podamos decir: "He acabado la carrera, he ganado la victoria, he guardado la fe".



El mensaje del apóstol Pablo era conciso.  Él presenta el evangelio en pocas palabras (Gálatas 1:3-5).  Primero, Cristo murió por nuestros pecados:  la expiación. Segundo, la expiación tiene resultados dobles, Cristo se dio por nuestros pecados:  nuestra justificación; y Él no libra del presente mundo de maldad:  nuestra santificación.  Tercero, toda la gloria y la honra le pertenecen a quien nos ha dado tan gloriosos beneficios.