PARA ESTUDIO: Josué 24; Mateo 18:1-20; Juan 17.
LECTURA DEVOCIONAL: Isaías 42:5-9.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Mateo 18:20.

LECTURAS DIARIAS

LUNES: Bienaventurado el Varón. Salmos 1.
MARTES: Cualquiera que se Humille. Mateo 18:1-14.
MIERCOLES: Estoy en Medio de Ellos. Mateo 18:15-20.
JUEVES: Tú me lo Diste. Juan 17:1-10.
VIERNES: Para que Sean Uno. Juan 17:11-26.
SABADO: Serviremos al Señor. Josué 24:1-15.
DOMINGO: Ya te He Llamado. Isaías 2:5-9
 

PARA DISCUSION Y ESTUDIO

1.  ¿Quiénes son los pequeños del Señor?  Discuta.
2.  ¿Quiénes son los perdidos?  Discuta.
3.  ¿Hay grados de perdición y salvación?  ¿Quién es un pecador?  Discuta.
4.  ¿En qué sentido todo lo que atemos en la tierra será atado en el cielo?  Comente.
 

PROPOSITO DE LA LECCION

 Recalcar la importancia de la humildad cristiana, en la vida del individuo y de la iglesia.
 

EXPOSICION DE LA LECCION

INTRODUCCION

 Las enseñanzas de Cristo son claras en cuanto a la responsabilidad del creyente hacia la comunidad cristiana.  Cada uno de nosotros somos parte del compañerismo de la iglesia.  La práctica amable de la hermandad cristiana es una virtud que contribuye grandemente a la unidad y fortaleza de la iglesia cristiana (II Pedro 1:7).

 Nuestra iglesia es un castillo que nos ofrece fortaleza espiritual y protección.  Mi iglesia que ayuda a llegar al cielo, y yo ayudo a mi iglesia a ser una fuerza que ayude a otros a que también lleguen al cielo.  Así que mi iglesia y yo nos compendiamos, somos indispensables el uno para el otro.  Sí, soy parte íntegra de la comunidad cristiana.

 Al estudiar esta lección, sería pertinente que consideráramos las siguientes preguntas:

 
1.  Si cada miembro de la iglesia tuviera el mismo grado de humildad que yo tengo, ¿qué sucedería?
2.  Si cada miembro de la iglesia tuviera la misma actitud hacia los niños que yo tengo, ¿estaríamos sirviendo a la niñez efectivamente?
3.  Si cada miembro de la iglesia diezmara como yo, ¿sería una iglesia en la que se diezmaría el ciento por ciento?
4.  Si cada miembro de la iglesia tuviera la misma actitud hacia el pecado que yo tengo, ¿temería Satanás a nuestra iglesia?
5.  Si cada miembro orara como yo, ¿sería mi iglesia una fuerza poderosa?
6.  Si cada miembro tuviera la misma actitud hacia lo bueno, ¿sería mi iglesia más ortodoxa?
7.  Si cada miembro testificara a los incrédulos como yo, ¿sería mi iglesia una que alcanzara a los perdidos?

 ¿Cómo explicamos la actitud de los discípulos de buscar un lugar de importancia?

1.  DESEOS DE POSICION (v. 1)

 Este grupo de ambiciosos discípulos necesitaban ayuda de alguna fuente, y la necesitaban urgentemente.  ¿Quién sería el que hizo aquella pregunta "¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?"  ¡Seguramente no fue Pedro, Santiago o Juan!  Porque hacía poco tiempo Pedro había recibido una llamada de atención de parte del Señor (Mateo 16), que lo ha de haber mantenido humilde por algún tiempo (Mateo 16:1-23).  Y además Pedro, Santiago y Juan habían regresado del Monte de la Transfiguración donde compartieron la gloria del Maestro (Mateo 17:1-8).

 No interesa el hecho de quién hizo la pregunta, sino que hay una revelación de un deseo intenso de ganancia personal.  La Escritura no excluye a ninguno de los doce de este deseo de buscar una posición.  El Señor sabía que sus discípulos necesitaban una lección, una lección clara del arte celestial de la humildad.

2.  "Y LLAMANDO JESUS A UN NIÑO" (v. 20)

 ¡Qué lección tan inolvidable!  ¡Llamar a un pequeño!  El niño fue puesto en medio del grupo de rudos pescadores como ejemplo de la humildad.  Aquella experiencia ha de haber sido vergonzosa para los discípulos, especialmente en esos días en que a los niños no se les daba ninguna prominencia pública.

 ¡Qué lección tan memorable les enseñó su Maestro!  Primero, los niños están llenos de confianza y fe; no conocen la sospecha y no se creen autosuficientes.  Segundo, los niños no tienen ambiciones mundanas, y entre ellos se tratan en el mismo nivel.  "Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos" (v. 3).
 

II.  EL PRECIO DE LAS RELACIONES CORRECTAS
     (Mateo 18:4-9)

 ¿Qué tanto debe ceder el cristiano si es que quiere mantener su victoria espiritual?

1.  UNA MEDIDA DE HUMILDAD (vrs. 4-6)

 No sólo la conversión es esencial para entrar al reino de los cielos, sino también la humildad es una obligación solemne de cada cristiano.  La Biblia tiene muchas referencias y amonestaciones para los creyentes en Cristo en relación con la adopción de un programa positivo para desarrollar esta virtud.

2.  "CUALQUIERA QUE HAGA TROPEZAR"

 El Señor considera una ofensa muy seria, el que se "haga tropezar a alguno de estos pequeños".  Los pequeños pueden ser niños o recién convertidos.  El ofensor debía colgarse una piedra de molino en el cuello y luego arrojarse al mar, y perecer ahogado.  Este tipo de castigo era reservado en la antigüedad para castigar a los peores criminales.

3.  "SI TU MANO ... TE ES OCASION DE CAER" (vrs. 8-9)

 En estos versículos Cristo Jesús vuelve a recalcar lo serio del pecado (Mateo 5:29-30).  ¡Qué palabras tan solemnes!  Muchos eruditos piensan que Cristo Jesús tenía en mente una operación o amputación interna.  El Dr. Ralph Earle hace un sumario de la enseñanza de Jesús en la siguiente forma: 1) La mano es el símbolo de lo que hacemos.  2) El pie es el símbolo de a dónde vamos.  3) El ojo es el símbolo de lo que vemos (BBC).  Aun los miembros del cuerpo tan valiosos como lo son la mano, el pie y el ojo, deben estar sujetos a la voluntad de Dios y al bienestar del alma que es inmortal.
 

III.  REDENCION DE ACUERDO AL PLAN DIVINO
      (Mateo 18:10-14)

 ¿Cómo podemos explicar el deseo de Dios de arriesgar tanto por la humanidad?

1.  "MIRAD" (v. 10)

 En estos versículos, el Señor continúa con sus enseñanzas acerca de la relación dentro de la comunidad cristiana.  La humildad es un ingrediente básico para la evaluación exacta de otros.  Cuando la humildad es un ingrediente básico para la evaluación exacta de otros.  Cuando la humildad muere, el fervor evangelístico muere también.  El Señor ilustra el amor que le tiene a "estos pequeñitos", por medio de la parábola de la oveja perdida (vrs. 12-14).  La forma como la cuenta Lucas 15:3-7 es más familiar, pero las verdades son idénticas.  primero, Cristo nunca trató con las almas perdidas como si fueran cifras matemáticas.  La pérdida de una es de gran valor para él.  Segundo, las noventa y nueve no las deja abandonadas mientras busca a la perdida, sino que las deja seguras en el redil.  Tercero, la oveja perdida se haya en la montaña donde las bestias salvajes andan al acecho y listas para caer sobre la presa.  El Señor Jesucristo sabe a donde ir a buscar la oveja perdida, nosotros como sus discípulos debemos imitar su ejemplo.

2.  "SE REGOCIJA MAS" (v. 13)

 Esta expresión no debe interpretarse como que sugiera una falta de aprecio de parte de Dios hacia las ovejas que están el en redil.  En la típica imaginación oriental, el gozo recalca la celebración de que la búsqueda no ha sido en vano.  Posiblemente es difícil entender cómo Dios considera desesperadamente importante la búsqueda de una sola oveja que está fuera del redil.
 

IV.  EL METODO DIVINO DEL JUICIO
     (Mateo 18:15-18)

 ¿Cuál es la actitud divina ante la rebeldía persistente del hombre?

1.  "SI TU HERMANO PECA"

 Cristo Jesús ahora les habla a los que deliberadamente pecan contra un hermano creyente.  Juan Wesley recalcó la sabiduría de este plan para resolver las crisis espirituales.  Primero, un encuentro en privado, ya sea personal o por carta.  Si este medio falla, en segundo lugar se recomienda la visita de una comisión.  Esto hará que la penitencia sea más clara, o la culpa más grande, si los pasos para corregir el mal no son tomados.  Si este procedimiento también fracasa, en tercer lugar se llama al culpable delante de toda la congregación o iglesia.  El otro lugar donde la palabra iglesia aparece es en Mateo 16:8.  Si el tercer procedimiento falla, entonces el único recurso posible es la excomunión.  Sólo después de haber tomado estos pasos, el ofensor será considerado como un extraño, pero solamente por un tiempo mientras los creyentes oran y trabajan para restaurarlo (Juan 9:34; I Corintios 5:4-5; I Timoteo 1:20).

 Este pasaje (18:15-18) tiene el propósito de ayudarnos a ver qué tanto debe el creyente hacer para restaurar al caído de la gracia.  También nos recuerda que el pecador no debe ser hecho a un lado, mucho menos por la congregación.

2.  "TODO LO QUE DESATEIS"

 Aquí notamos que el poder de atar, desatar, dar entrada al Reino a los creyentes y cerrándolo a los incrédulos, fue prometido a todos los discípulos, y no sólo a Pedro (vea Mateo 16:19).  Vemos entonces claramente que a todos los discípulos se les dio autoridad de predicar el evangelio.  A Pedro no fue el único que se le concedieran las Llaves del Reino, como algunos grupos religiosos tratan de decir.
 

V.  EL INTERES DIVINO EN LOS NUMEROS
    (Mateo 18:19-20)

 ¿Cuál es el valor de ponerse de acuerdo entre los cristianos para orar?

1.  "SI DOS ... SE PUSIEREN DE ACUERDO"

 La palabra "de acuerdo" lleva en sí la idea de armonía y sugiere unidad.  Esta promesa ha molestado a algunos cristianos recién convertidos porque creyeron que significaba una respuesta afirmativa a todo lo que pidieran dos o tres personas.  El valor más profundo es que la pérdida total de los deseos personales mezclados en un interés común de corazones, tendrá armonía espiritual.  Esta unidad y armonía traerá como resultado el conocimiento de la voluntad de Dios.  Notemos que en el pasaje no se nos menciona la hora o el tiempo que se dará la respuesta.  El que se posponga una respuesta no quiere decir que no se dará.

2.  "DONDE ESTAN DOS O TRES" (v. 20)

 Con cuanta frecuencia se menciona esta promesa con una literalidad matemática.  Si solamente se encuentra un puñado de personas presentes en la iglesia, entonces alguien menciona esta promesa.  ¿Significa este pasaje que Dios cuenta a las personas que están en el grupo antes de que pueda manifestar su presencia?  Con toda seguridad Dios está diciendo que él no cuenta la cantidad de los presentes antes de descender entre su pueblo.  En cualquier lugar donde sus hijos están procurando hallar la solución para sus conflictos espirituales, él está allí para escuchar y sanar.

 Si solamente hay un santo en una iglesia que está orando por un avivamiento, ¿lo escuchará Dios? Si unos cuantos están rogando por una iglesia que tiene muchas necesidades, ¿Dios no les contestará?  Si un grupo pequeño está orando por algún creyente "resfriado" o caído de la gracia, ¿no compartirá Dios con ellos su carga?   Dios ha prometido estar allí, no como un espectador, sino "en medio".  ¡Gloria a su nombre!
 

CONCLUSION

 "Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (Mateo 18:20).

 Esta es una de las promesas más alentadoras para la obra del Señor.  El ha dicho que estaría con nosotros todos los días hasta el fin del mundo; pero podríamos pensar con la iglesia y es así, sin embargo, hay aún más: Dos o tres; los grupos más pequeños si pertenecen al grupo de los redimidos por su sangre cuentan con la seguridad de su presencia.

 Siendo así, deberíamos pensar también que debe existir un real compañerismo y comunión entre los que formaron su pueblo.  Ya sabemos que hay algo que realmente nos une y es el amor que nos redimió y su santa causa.  Puede haber diferencias de opiniones, temperamentos y cosas como métodos, pero puede existir el amor y el respeto mutuo de modo que podamos gozar de esa hermosa promesa de la presencia del Señor entre nosotros.  Ante él podemos llevarlo todo con sinceridad sabiendo que nos conoce y está listo a ayudarnos.

 Pero en esta promesa sin duda está incluido algo que había dicho antes: "Cuando dos de vosotros se convinieren en la tierra, todo lo que pidiereis os será hecho".  ¡Qué seguridad gloriosa de su presencia que no solamente es una actitud pasiva sino que se hará presente donde están dos o tres para contestar sus plegarias!  Quizá alguna vez nos hayamos desalentado por que hay tan pocos en las reuniones de oración: pero en la ínfima minoría también está la promesa del Señor.

 ¡Somos tan poquitos! ... hemos pensado más de una vez al encontrarnos en lugares nuevos, al comenzar una obra; pero hemos recordado que él estaba allí, para alentarnos, socorrernos, pelear nuestras batallas, hablar a corazones y hacer la obra por nosotros.
 

ILUSTRACION

 En una prisión japonesa cerca del río Kwai, durante la segunda Guerra Mundial, la vida era casi insoportable por el hambre y la enfermedad.  Los hombres tenían que trabajar en temperaturas sumamente altas y los azotaban o los mataban si dejaban de trabajar un momento.  Estos hombres perdieron las esperanzas, perdieron la fe de unos en otros y comenzaron a robarse entre ellos.

 En medio de eso sucedió algo.  Dos cristianos de diferentes denominaciones comenzaron a mostrar amor por sus compañeros prisioneros; compartieron su poca ración de arroz, cuidaron a soldados que hubieran muerto sin ayuda, comenzaron a organizar grupos de estudio y pasatiempos constructivos.  Compartieron su fe en Cristo y comenzaron a tener reuniones de oración, y como resultado fue el surgimiento de una iglesia.  Por medio de la vida e influencia de estos dos hombres, centenares de prisioneros  encontraron significado para sus vidas por medio de Jesucristo.  Cuando los cristianos se interesan en verdad, el mundo se fija en Jesús el Señor.
                                 -Colección de Ilustración.