LECCION No. 10   (regresar al índice)

EL COSTO DEL DISCIPULADO



PARA ESTUDIO: Marcos 8:34-38; Lucas 14:25-33; I Reyes 22:1-26; Mateo 10:16-39; Hechos 6-7.
LECTURA DEVOCIONAL: Jeremías 20:7-12.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Lucas 14:27.
 

LECTURAS DIARIAS

LUNES: Mi Discípulo. Marcos 8:34-38.
MARTES: Nada para el Camino. Lucas 9:1-6.
MIERCOLES: Como Corderos. Lucas 10:1-11.
JUEVES: Yo os Elegí a Vosotros. Juan 15:16-27.
VIERNES: Lo Echaron fuera de la Ciudad. Hechos 6:1-8.
SABADO: Tú Estarás Conmigo. Salmo 23.
DOMINGO: El Señor es Conmigo. Jeremías 20:7-12.
 

PARA DISCUSION Y ESTUDIO

1.  ¿Qué clase de cruz debe tomar el creyente?  Discuta.
2.  ¿Por qué dice el Señor que para ser su discípulo tenemos que aborrecernos a nosotros mismos?  Discuta.
3.  ¿Es la religión cristiana proclamadora de la pobreza?  Comente.
4. ¿Qué entiende usted por el concepto de prioridades?  Discuta. (Lea Mateo 6:33).
 

PROPOSITO DE LA LECCION

 Ayudarnos a comprender que cualquiera que acepte a Cristo como Salvador y Señor, debe estar listo a pagar el precio para ser un discípulo genuino.
 

EXPOSICION DE LA LECCION

INTRODUCCION

 Jesucristo aceptó la cruz para poder darnos el Reino.  El precio que tuvo que pagar al cumplir su misión fue elevado en verdad.  Así nosotros también, si queremos ser parte de su Reino tenemos que aceptar nuestra cruz.  Debemos de morir al pecado y al yo.  Sin embargo, a nadie se le obliga a entrar en este discipulado,  "Si alguno quiere venir en pos de mí".  Dentro de la voluntad humana, es donde se decide aceptar o rechazar el ser discípulo de Cristo.  El cielo y la felicidad pertenecen a los que lo aceptan con anhelo, que están dispuestos a pagar el precio del discipulado, cualquiera que sea.

 Cuando Jesús le habló a sus discípulos acerca de ser sus seguidores, sin duda que ellos compararon sus requisitos con los que imponía la religión judía a sus prosélitos.  Los judíos tenían cuatro requisitos.

1.  Que la persona debía unirse voluntariamente.

2.  Después de hacerse un prosélito, debía renunciar a todos sus prejuicios, errores e idolatría que hubiera sido parte de su religión original.  También se debía separar de sus amigos íntimos que todavía seguían en la otra religión.

3.  Debía someterse al yugo de la ley judía, y llevar con paciencia todas sus inconveniencias.

4.  Debía prometer solamente seguir en la religión judía hasta la muerte.  Recordemos las palabras de Rut a Nohemí, "Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios" (Rut 1:16).

 Cuando una persona había aceptado la religión hebrea, los judíos hablaban de su nuevo nacimiento; un prosélito era considerado como un nacido de nuevo.  Por eso vemos que Cristo le dijo a Nicodemo con tanta naturalidad que él debía nacer de nuevo (Juan 3:3,5).
 

I.  EL LUGAR DE LA CRUZ
    (Marcos 8:34)

 ¿Cuál es el significado de la cruz para un cristiano promedio?

1.  "LES DIJO" (v. 34)

 Cristo Jesús fue franco y directo cuando trató con la gente acerca del costo del discipulado.  El no tenía nada que cubrir, y quería presentar el asunto con claridad desde el principio.  "Y llamando a la gente y a sus discípulos", francamente les expuso los requisitos para los que quisieran ser sus seguidores.  Cristo Jesús fue el patrón o el modelo, su vida fue notable por la negación de sí mismo y sacrificio por otros.

2.  "NIEGUESE ... TOME ... SIGUEME"

Los verbos negar y tomar están en el griego que denota una acción completa, hecha de una vez para siempre.  La cruz debe tomarse en una forma decisiva.  Pero el verbo seguir está en un tiempo diferente del griego, implica una acción continua, algo que debe ser vivido día a día.  La cruz no es sencillamente el tipo común de adversidad que puede venir a cualquier mortal, ya sea cristiano o incrédulo; es la oposición o persecución que viene como resultado directo de seguir a Cristo.  Alguien escribió en una ocasión, "Si ustedes quieren ser discípulos de Cristo, tienen que vivir como personas que van camino a la prisión".
 

II.  EL PELIGRO DE ESCOGER INSENSATAMENTE
     (Marcos 8:35-38)

 ¿Qué aprendemos en este pasaje acerca del valor del alma?

1.  "GANANDO O PERDIENDO" (v. 35)

 Este pasaje contiene una paradoja muy interesante.  La clave para entenderlo está en el uso que el Maestro le da a la palabra vida.  Primero, él la usa para referirse a la perseverancia de la vida física, la que uno puede proteger con tanto celo, que corre el riesgo de perder la vida eterna.  Por el otro lado, uno puede estar tan dedicado a Cristo, que si es necesario, uno esté dispuesto a dar la vida física por su causa, pero conservar la vida eterna (Filipenses 1:21).  Este camino aunque costoso, es el camino del discipulado cristiano.

2.  ALMAS DE VENTA (v. 36)

 Aparentemente parece que Cristo está haciendo una diferencia entre vida y alma.  Pero estas palabras están siendo usadas en una forma intercambiable, ya que ambas vienen de la misma raíz psiquis o psique.  Pero la referencia es absoluta y casi aterradora.  El ganar todo el mundo, es casi una imposibilidad, aunque puede ser la ambición de muchos.  Tal vez Cristo tenía en mente la tentación que pasó en el desierto en la que Satanás le ofreció todos los reinos del mundo, si solamente lo adoraba (Mateo 4:8-9).  Aunque las ganancias materiales nos ofrecen sueños fabulosos, sin embargo, es sólo temporal.  Pero aquel que salva su alma a cualquier costo, recibirá gozo eterno.  Las palabras "qué recompensa dará el hombre", sugieren no que el pecador está vendiendo su alma, sino que la está regalando.

3.  EL QUE SE AVERGONZARE (v. 38)

 La burla es uno de los instrumentos más efectivos de Satanás.  Los judíos se avergonzaron de Jesús, ellos esperaban otra clase de rey.  Aunque Isaías lo había predicho (53:3).  En este verso, el Señor le habla a los judíos y gentiles en el mismo tono, "esta generación adúltera (infiel)", si esa generación deseaba obtener la vida eterna, debían confesar al Dador de la vida eterna.  Cristo ha prometido que él vendrá rodeado de sus huestes de ángeles e investido de todo poder y gloria.  Si nosotros nos avergonzamos aquí, entonces estaremos avergonzados eternamente cuando descubramos que él también se avergonzará de nosotros el día del juicio.
 

III.  PELIGROS DE AMAR EQUIVOCADAMENTE
      (Lucas 14:25-27)

 ¿Qué aprendemos de los diferentes tipos de personas que seguían al Señor?

1.  "GRANDES MULTITUDES" (v. 25)

 Las grandes multitudes que seguían al Señor estaba compuesta de tres grupos de personas: 1) Aquellos que eran discípulos sinceros.  2) Aquellos que eran oportunistas, los que buscaban formas de beneficiarse personalmente por medio de Cristo.  3) Aquellos que eran enemigos declarados, que procuraban liquidar a Cristo Jesús.  Aunque debemos de notar, que entre más rígido se puso el Señor en cuanto a los requisitos del discipulado, el grupo de seguidores se fue haciendo más pequeño y los de los otros dos grupos más grandes.

2.  "SI ALGUNO ... NO ABORRECE A SU PADRE" (v. 26)

 Esta palabra aborrecer ha confundido a muchos.  Pero en el lenguaje del Nuevo Testamento quiere decir "detestar" o "amar menos", dependiendo del contexto.  En este caso específico claramente quiere decir "amar menos".   ¿Podría Jesús acaso aconsejar a alguien aborrecer o detestar a sus seres amados?  ¡Seguro que no!  Lo que el Maestro está tratando de decir es que nuestra devoción a la familia debe ser subordinada a la devoción que le tenemos a Dios por medio de Cristo.
 

IV.  EL CONSTRUCTOR EQUIVOCADO
     (Lucas 14:28-30)

 ¿Cuáles son los resultados de una vida fuera de la gracia?
 

 La figura del lenguaje que el Señor usa aquí, era probablemente bien conocida en su tiempo, como lo es en el nuestro.  Es común ver en las grandes ciudades, edificios sin terminar, que se levantan como símbolos de planes inadecuados, o recursos limitados.  El fundamento puede estar sólido, los pilares firmes, pero el edificio está incompleto, y es una vergüenza para el banquero, financiara y el constructor o arquitecto.

2.  "EDIFICAR UNA TORRE"

 La torre de que Jesús está hablando aquí, era un edificio construido entre los viñedos para defender la propiedad contra animales salvajes o los enemigos.  La verdad acerca de estas torres es que la protección del viñedo dependía de la solidez de tales torres.  El campesino insensato que pensaba que estaba usando mal el espacio de la torre, estaba haciendo sencillamente la seguridad de su propiedad a un lado.

 La vergüenza experimentada por el constructor de la torre fue triple: 1) Fue el hazmerreír de la gente.  2) Perdió el dinero en la torre sin terminar.  3) su viñedo o propiedad estaba en peligro.

3.  "TODOS LOS QUE LO VEAN" (v. 20)

 Cuando un cristiano cae de la gracia, no sólo se perjudica a sí mismo, sino también a toda la cristiandad.  Sé de una compañía petrolera muy conocida, que tiene una regla de no cerrar ninguna de sus estaciones de servicio aunque estén perdiendo dinero.  Cualquier estación que lleva el nombre de la compañía, refleja la reputación de toda la cadena de estaciones de servicio.  El caso de uno que ha caído de la gracia es el mismo.  Cuando un cristiano se retira del servicio del Señor, refleja su condición espiritual sobre el resto de los cristianos que están sirviendo a Cristo.
 

V.  EL GUERRERO AVERGONZADO
    (Lucas 14:31-33)

 ¿Qué tan importante es para los creyentes estimar correctamente el precio de ser cristiano?

1.  "O QUE REY" (v. 31)

 El que un rey vaya a la guerra no era nada nuevo.  Ellos peleaban en defensa de sus dominios o en la conquista de otros reinos.  El rey de esta parábola en particular se estaba enfrentando con la defensa de su propio reino, "al que viene contra él".

 Notemos que la parábola no dice nada acerca de la causa para la lucha de estos dos reyes.  Pero no nos olvidemos que las parábolas tenían el propósito de enseñar solamente una verdad central.  Esta parábola en particular tiene el propósito de recalcar la verdad que se presenta inmediatamente.  El costo del discipulado tiene su precio, y debe de tomarse en consideración.  El llegar a ser cristiano es un don de Dios, pero el ser un soldado fiel es una tarea de todos los días.

 El rey que se puso a defender su reino y perdió, fue un perdedor triple: 1) Perdió a los soldados que cayeron en el campo de batalla.  2) Perdió su reino a manos del conquistador.  3) Posiblemente perdió su propia vida.

 La sugestión de la parábola de que el rey debía enviar una "embajada" y pidiera condiciones de paz, no quiere decir ni por un momento que los cristianos deben establecer compromisos con Satanás.  ¡Jamás!  Cristo está enseñando claramente una verdad central: cualquiera puede derrotar a la carne y al diablo, pero solamente cuando se está dispuesto a pagar el precio del discipulado en toda su plenitud.  Tenemos que ser fieles a Cristo en un cien por ciento.
 

CONCLUSION

 La cruz era la pero vergüenza de un condenado además del terror que implicaba.  El hombre que estaba condenado a llevar la cruz era considerado como de la peor índole y digno del mayor menosprecio.  Es una figura que el Señor utilizó para que aquellos que decían seguirle, se dieran cuenta que el hacerlo tendrían que pagar un precio muy alto.

 Todas las cosas de la vida tienen un costo.  Y el decidirnos a pagarlo o no, depende del valor que damos al objeto que anhelamos.  Quien se propone una carrera, piensa en los años de sacrificio, de ardua labor, de negaciones a cosas legítimas como salidas y paseos en momentos de exigencia en la autodisciplina de los madrugones, desvelos, y un sin fin de cosas; pero el fin, nos hace pensar que valía la pena hacerlo.

 Los que quieren hacer conquistas para la ciencia, la industria, y todo lo demás, sin duda piensan en el costo y lo pueden esperar; un cosmonauta arriesga su vida, pero lo hace por algo muy grande.

 Barclay dice que, quizá hay muchos que están en las filas, pero que no son sus discípulos.  No reciben sus lecciones; sacan lo que piensan que podría rendirles algún beneficio, pero en realidad no lo son; el Señor no puede contar con ellos; cuando él los necesita no están dispuestos; siempre tienen una excusa; no están dispuestos para el sacrificio, ni para la prueba: no han valorizado el precioso privilegio de ser sus discípulos, sus siervos, listos para el trabajo o el sacrificio.

 Hay una cruz para cada uno que está dispuesto a tomarla; pero nunca tendremos la corona si no hemos llevado la primera en nuestra vida.
 

ILUSTRACION

 En un pueblo de Yucatán, México, una joven esposa escuchó el evangelio y aceptó a Jesucristo como Salvador.  Cuando regresó a su casa el esposo comenzó a regañarla y a pegarle a la vez que le decía:
   -Debes saber que a mí no me gusta esa religión y no permito que vayas a ese lugar.

La esposa valientemente le contestó:
   -Aunque me regañes y me pegues, a mí me gusta y seguiré creyendo en el evangelio.

 Ocho días después esta valiente cristiana llegó al culto juntamente con su esposo y sus suegros.  Los tres decidieron seguir a Jesucristo como su Salvador y Señor.
 
 

Jesucristo aceptó la cruz para poder darnos el Reino.  El precio que tuvo que pagar al cumplir su misión fue elevado.  Así nosotros también, si queremos ser parte de su Reino, tenemos que aceptar nuestra cruz.  Debemos morir al pecado.  Sin embargo, a nadie se le obliga a entrar en este discipulado, «Si alguno quiere venir en pos de mí».  Dentro de la voluntad humana, es donde se decide aceptar o rechazar el ser discípulo de Cristo.  El cielo y la felicidad pertenecen a los que lo aceptan con anhelo, que están dispuestos a pagar el precio del discipulado, cualquiera que sea.

La cruz debe tomarse en una forma decisiva.  La cruz no es sencillamente el tipo común de adversidad que puede venir a cualquier mortal, ya sea cristiano o incrédulo; es la oposición o persecución que viene como resultado directo de seguir a Cristo.  Alguien escribió en una ocasión, «Si ustedes quieren ser discípulos de Cristo, tienen que vivir como personas que van camino a la prisión».