LECCION No. 12   (regresar al índice)

DIOS DIO A SU HIJO UNIGENITO



PARA ESTUDIO: Isaías 53; Mateo 27; Hebreos 2.
LECTURA DEVOCIONAL: Mateo 21:1-11.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Juan 3:16.
 

LECTURAS DIARIAS

LUNES: El Complot Contra Jesús. Mateo 27:1-13.
MARTES: Despreciado y Desechado. Isaías 53.
MIERCOLES: Lo Escarnecieron. Mateo 27:27-44.
JUEVES: Dio a su Hijo Unigénito. Juan 3:13-21.
VIERNES: Verdaderamente ... El Hijo de Dios. Mateo 27:45-54.
SABADO: Coronado de Gloria. Hebreos 2:1-15.
DOMINGO: He Aquí tu Rey. Mateo 21:1-11.
 

PARA DISCUSION Y ESTUDIO

1.  ¿Por qué crucificaron a Cristo entre dos ladrones sin ser él un criminal?  Discuta.
2.  ¿Podía Cristo haber descendido de la cruz y seguir siendo el Salvador del mundo?  ¿Por qué?
3.  ¿En qué sentido el Padre desamparó a su Hijo amado?  Comente.
4.  ¿Qué explicación le da a los fenómenos sobresalientes que sucedieron a la hora de la crucifixión de Cristo?  Discuta.
 

PROPOSITO DE LA LECCION

 Mirar otra vez al Calvario, como la expresión más grande del amor de Dios hacia el hombre pecador.
 

EXPOSICION DE LA LECCION

INTRODUCCION

 Todo el ministerio terrenal de Cristo estaba dirigido hacia el Calvario.  La cruz estuvo en el corazón del Maestro mucho antes que fuera levantada en el Gólgota.  Los eventos más importantes de la vida de nuestro Señor pueden entenderse adecuadamente cuando se ven a la luz del Gólgota.  Por ejemplo, el Dr. Ralp Earle escribe: "El bautismo de Jesús fue un preludio de la cruz.  El cumplió con todos los requisitos religiosos para ser un sacrificio perfecto.  El hecho que Cristo se haya podido identificar con la humanidad pecaminosa es una paradoja que permanece en el misterio.  Pero todo estaba relacionado con su muerte redentora en el "Calvario" (BBC).

 La batalla que Jesús sostuvo en la tentación en el desierto de Judea, era si sería gobernado por la voluntad de su Padre o sería dominado por Satanás.  Si hubiera cedido a la tentación, no hubiera podido redimir a la humanidad.  Es precisamente lo que Satanás quería.

Sigámolo a la orilla de los pueblecitos de Galilea, donde la gente manifestó odio y rencor; veámoslo sanar a los enfermos y alimentar a las multitudes.  Pero Cristo quería más que sanar sus dolores físicos, él quería sanar las almas y dar el pan de vida a los hambrientos.  Cuando él calmó la tormenta en Galilea, él quería realmente calmar la tormenta interna de las almas.

 Escuchémosle hablar de "las muchas moradas", y "de la casa de su Padre".  Pero él sabía muy bien, que el camino por el que sus seguidores lograrían llegar a esas gloriosas mansiones, sería el Calvario.  Si él iba a proveer un cielo al final del camino para los hombres perdidos, entonces, él tenía que subir el monte de la calavera y morir en el árbol de la cruz.
 

I.  DESPRECIADO Y DESECHADO
    (Isaías 53)

 ¿Cómo podríamos describir la apariencia personal de Jesús?

1.  "LE VEREMOS" (v. 2)

 Nadie sabe con certeza el parecido que Cristo Jesús tenía.  Artistas han pintado cuadros de Cristo de acuerdo a como ellos se lo imaginaron.  Y por lo general, cada raza y nacionalidad tienen su concepto acerca de la apariencia que Cristo tuvo.

2.  "MAS SIN ATRACTIVO" (v. 2)

 ¿Han leído el capítulo 53 de Isaías y experimentado un cierto resentimiento por la forma como nos describe al Señor?  El profeta Isaías parece indagar que Cristo no era físicamente atractivo.  Sin embargo, la mayoría de los cuadros que nosotros conocemos lo presentan como un caballero alto y bien parecido.  Pero Isaías dice, "no hay parecer en él, ni hermosura ... para que le deseemos" (v. 2).  ¿Estaba Isaías en lo correcto?  ¿Cuál es nuestra interpretación?

 Algunos eruditos ven la descripción de Isaías como una expresión de la ceguera de Israel, especialmente cuando el profeta dice "y como que escondimos de él el rostro", él mismo se identifica con sus conciudadanos en su condición espiritual.

 Por el contrario, otros eruditos dicen que Isaías estaba en lo correcto, Cristo estaba representando a la raza caída con todas sus deficiencias, Cristo Jesús no era un ídolo de belleza, ni un actor popular.  Isaías parece sugerir que Cristo no tenía una apariencia cautivadora, tal vez ese fue el caso de su bautismo en el Jordán, que pasó desapercibido de las multitudes que habían venido a ver a Juan el Bautista.  El tenía la apariencia de uno de los del grupo hasta que Juan le dio su lugar.

 El rostro de Cristo pudo haber mostrado los indicios de la tristeza al saber el dolor que le esperaba.  El hecho que este podría ser uno de los más grandes tributos que le podamos pagar a Cristo, que él llevó en su rostro las cicatrices del dolor y tribulación de un mundo atormentado por el pecado.

 ¡De una cosa estamos seguros!  Un día recibiremos la respuesta de todas nuestras preguntas.  Pero antes que llegue el día tan glorioso, gocémonos con el atractivo espiritual de nuestro Salvador.
 

II.  ECHANDO SUERTE AL PIE DE LA CRUZ
     (Mateo 27:37-37)

 ¿Por qué los soldados echaron suertes sobre los vestidos del Señor?

1.  "ECHARON SUERTES" (v. 35)

 Con cuanta frecuencia hemos captado el cuadro de Cristo en agonía muriendo en la cruz mientras los soldados romanos echan suertes con sus vestidos.  Por supuesto que esta escena era el cumplimiento del Salmo 22:18.  Los soldados no conocían acerca de las profecías, y además ellos estaban acostumbrados a las ejecuciones por crucifixión.  Ellos no veían nada malo en echar suertes sobre la ropa de los ejecutados.  Alguien ha sugerido que la práctica de echar suerte sobre los despojos de los ejecutados era un medio que les daba algo de dinero extra.

2.  "ENTRE SI MIS VESTIDOS" (v. 35)

 Mientras que el Señor sufría entre el cielo y la tierra, los soldados se repartían entre ellos sus vestidos, con excepción de su "túnica" (Juan 19:23).  Esta túnica era hecha de una sola pieza y era de mucho precio.  Juan nos da la información extra de que esta túnica "era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo", y de que los soldados acordaron no partirla (Juan 19:23,24).  Esta túnica simboliza el velo del templo que más tarde fue rasgado de arriba a abajo en el momento que Cristo expiró.

3.  "SENTADOS LE GUARDABAN" (v. 36)

 Este versículo no sugiere que los soldados eran indiferentes a los sufrimientos de Cristo.  Ellos estaban cumpliendo con una tarea, que era parte de sus responsabilidades militares: cuidando que las víctimas no fueran quitadas de la cruz.  Para los soldados aquello era simplemente una rutina, un día más de trabajo.

1.  "DOS LADRONES" (v. 38)

 Isaías nos dice  que el Siervo Sufriente fue "contado con los pecadores" (Isaías 53:12).  Ahora Mateo nos dice que Cristo fue crucificado entre dos ladrones.  ¡Qué compañeros para el Hijo de Dios!  Aquel que había proclamado desde el Sinaí "No hurtarás", ahora veía a su Hijo morir entre dos ladrones viles.  Nadie sabe con seguridad la razón por qué se arregló que el Señor fuera colgado entre dos ladrones.  El Dr. Ralp Earle sugiere que tal vez Barrabás era el tercer ladrón, para quien se había preparado la cruz de en medio.  Barrabás había sido el líder de una sedición o insurrección y además había cometido homicidio (Lucas 23:18-19).  Así que muy bien podía haber sido asignado a la cruz de en medio" (BBC).  Adam Clarke sugiere que Jesús había sido colocado entre dos ladrones porque esa era la forma con que Roma decía que Jesús era el peor de los tres criminales.  Así que cuando Barrabás fue suelto o puesto en libertad, la cruz de en medio fue usada para poner a nuestro bendito Salvador (Mateo 27:26).  Pero Barrabás no fue el único que fue librado de aquella horrenda cruz, cuando Cristo fue crucificado.  Cristo tomó el lugar de cada uno de nosotros.

2.  "LO MISMO LE INJURIABAN" (v. 44)

Los dos ladrones se habían unido a la multitud, y ellos también injuriaban al Señor.  Tal vez esto sucedió al principio de las torturas del Calvario, ya que Lucas nos cuenta que uno de los ladrones se arrepintió un poco más tarde, y en una forma gloriosa encontró el perdón (23:39-34).
 

IV.  LOS MISERABLES ESCARNECEDORES
     (Mateo 27:39-43)

 ¿En qué se basaba la gente para pensar que Jesús debía descender de la cruz?

1.  "SALVATE A TI MISMO" (v. 40)

Este era el grito del desafío de la multitud para el Maestro.  Algunos de entre la multitud le recordaban las palabras que él había dicho acerca de reconstruir el templo en tres días.  Pero ellos no sabían que él se había referido a su cuerpo (Juan 2:19).  Otros de entre la multitud le gritaban, "Si eres el Hijo de Dios, desciende de la cruz".  La multitud insinuaba que Cristo se había equivocado acerca de sus prerrogativas de ser el Mesías.  Otro escritor lo ha parafraseado en la siguiente forma: "Si tú crees que eres un favorito del Padre, ahora es tu oportunidad de reclamar tus derechos".

2.  "CREEREMOS EN EL" (v. 42)

 Esta es una señal de profunda crueldad.  El Señor anhelaba que los hombres creyeran en él.  Ahora aquí tenemos a un grupo de hombres que dicen que están listos para creer, si solamente demostraba su autoridad y descendía de la cruz.  Pero Cristo sabía que un Mesías sin la cruz, no hubiera sido digno de que el mundo pusiera su confianza en él.

3.  "LIBRELE AHORA SI LE QUIERE" (v. 43)

 Sí, era verdad que él había dicho que era Hijo de Dios.  Pero la cruz no era la señal que Dios no amara a su Hijo.  La cruz fue el precio que Cristo Jesús tuvo que pagar para obtener nuestra redención.
 

V.  LA HONRA MAS TRISTE DEL MUNDO
    ¿Mateo 27:45-47)

 ¿Qué hace que la soledad sea una de las experiencias más amargas?

1.  "HUBO TINIEBLAS" (v. 45)

 El Señor había sido objeto de cruel sarcasmo, pero él mantuvo su boca cerrada (Isaías 53:7).  Pero ahora la naturaleza se compadece y deja que las tinieblas lo cubran todo de oscuridad.  Esta oscuridad prematura no era natural en aquella época u hora, ya que la Pascua era celebrada durante la temporada de luna llena.  Aquel no fue un eclipse de sol, aquellas eran unas tinieblas especiales, eran una señal de tristeza de la divinidad.  En aquella hora cubierta de tinieblas, en el monte del Calvario vemos la figura más triste que ojo humano haya visto.  Abandonado por sus amigos íntimos, ridiculizado por la nación judía que había venido a redimir y bendecir, y ahora está solo y sufre en medio de la oscuridad.

2.  "DIOS MIO ... ¿POR QUE? ¿v. 46)

 Esta fue una agonía jamás experimentada por Dios y hombre.  Aquí está el universo a la orilla de una convulsión total.  El Hijo eterno de Dios está colgado en la cruz por nuestros pecados, y el Padre vuelve su rostro.  El compañerismo de la Trinidad fue cortado por un instante.  Con justa razón el Señor dijo "¿por qué?"  Pero cuando él dejó escapar su voz, sólo hubo silencio; el Padre se había retirado.  La tierra tembló, el universo estaba envuelto en luto

 Confesamos que en todo esto tenemos un misterio en el verdadero significado de "¿Por qué me has desamparado?"  Regresemos unas cuantas horas, y escuchemos al Señor en el Getzemaní: "Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú" (Mateo 26:39).  ¿Cuál era esa copa?  Era la copa de separación del Padre.

 En el Calvario el Hijo extiende su mano buscando la mano del Padre, pero aquella mano omnipotente no está allí; trata de escuchar la voz del Padre, pero sólo hay silencio.  Aquella fue la hora más triste del mundo.

 En dondequiera que hablemos acerca del precio de la redención, nunca olvidemos que fue comprado por un majestuoso pero solitario Galileo Sufriente.
 

CONCLUSION

 Toda la fuerza de este texto parece estar resumida en una palabra muy cortita: Tal.  Aislada casi no tiene sentido; en el conjunto de la composición abarca una inmensidad.  De tal manera amó.  Es inimaginable para la mente humana hacer el cálculo de ese amor.  Todo lo creado, todas las bellezas y maravillas de la naturaleza, lo alto y lo bajo, fueron puestos en manos del hombre, la criatura amada de Dios; pero ella, no se comportó de acuerdo a la inmensa bondad manifestada para con su persona, no correspondió a ese amor.  El Creador tenía comunión y compañerismo con el hombre, más este lo traicionó escuchando al enemigo de su Hacedor antes que a él.

 Pero todavía sigue el amor divino; sin duda herido, entristecido por el fracaso del hombre, no lo condena perpetuamente; cumple con su justicia, pero le promete un Salvador, la manifestación misma del Todopoderoso en la carne.  Era lo más que podía hacer por su criatura: entregar a su propio hijo, su único en expiación por el pecado del mundo.  Bien podía haber aplastado al hombre como el vil gusano que es; pero la venganza era incompatible con su propia inmensidad de amor y dio todo: su Hijo para salvar a su ser creado.

 Desgraciadamente muchos han llegado a malinterpretar este amor; creen y enseñan que Dios no puede castigar finalmente al pecador impenitente porque es amor.  Dios aborrece de tal modo el pecado, que dio a su Hijo para expiarlo.  Si no hubiera una condenación eterna para el pecador, no necesitaba hacerlo; pero el hombre que rechaza este amor, que es su única forma de salvación, tendrá por fin que afrontar la condenación eterna.
 
 

ILUSTRACION

 A un estudiante de seminario, de carácter firme, le preguntaron por qué llevaba una vida consagrada y piadosa casi al extremo.

 "Cuando yo estaba por nacer hubo complicaciones graves", contestó el estudiante.  "El doctor salió al pasadizo donde esperaba mi padre y le dijo: "no hay esperanza, no podemos salvar a los dos.  Usted tendrá que decidir, ¿salvamos a su esposa o a su hijo?"  Sin vacilar un momento mi padre dijo: "salve a mi esposa".

 "Mi madre oyó la conversación por el tragaluz que estaba abierto, y dijo más fuerte y con más insistencia que mi padre: "¡salve a mi hijo!  ¡Salve a mi hijo!"

 "Yo estoy viviendo por ella que murió por mí, y por mejor vida que yo lleve nunca será suficientemente buena".

 El sacrificio de aquella madre por el hijo que aún no había nacido es poco al compararlo con el amor de Dios por nosotros.  (Lea Romanos 5:8).
                                    -El Hogar Cristiano.
 
 

EN LA CRUZ

1.Es Cristo quien por mí murió
mi alma por salvar.
¡Cuán grandes penas Él sufrió,
cuán grande su amor!

CORO:  En la cruz, en la cruz
 donde Él me salvó
 y el pecado de mi vida borró.
 Allí por la fe en Cristo Jesús,
 mi alma de gozo se llenó.

2.Jesús su sangre derramó,
mi Rey por mí murió,
Por mí mostrando gran amor,
mi iniquidad limpió.

3.Oh, nunca yo podré pagar
    la deuda de su amor;
    aquí estoy, mi salvador;
    recíbeme, Señor.

4.Espíritu Consolador,
    el don de mi Jesús,
    oh, santifícame a mí,
    y lléname con luz.