LECCIÓN 17  (regresar al índice)

EL MATERIAL PARA EL MENSAJE

    Habiendo escogido el texto y el tema uno necesita recoger el material para la preparación del mensaje.  Aquí uno debe insistir en pensar por sí mismo, y no predicar los pensamientos y sermones de otros.  Aunque cuete mucho al principio, hay que hacerlo, y al fin tendrá éxito, porque haciéndolo, uno aprende a hacerlo.  Predicando el sermón de otros como si fuera propio es una forma de robar.

    Al comenzar a pensar en el texto y el tema, ¿qué preguntas se hacen?

1. ¿QUÉ HE LEÍDO SOBRE ESTE TEMA

    Recoja sus pensamientos.  Escríbalas mientras esté pensando, no procurando ponerlos en orden primeramente.  La primera cosa es pensar.  Algunos no tienen muchos pensamientos porque no leen mucho.  La lectura hace sabio al hombre.  Es como un tónico a la mente.  Al hombre que lee no le faltarán los pensamientos.  Si uno no lee mucho, tiene muy poco que dar.  Sobre todo, debe leer la Biblia, no de vez en cuando, sino de una manera sistemática y regular.  Tendrá fracaso el predicador que lee la Biblia solamente para sacar sus textos, y no se llena de sus verdades y pensamientos.  Nunca descuide del estudio de la Palabra.  Entonces lea buenos libros: historia, geografía, ciencia y sermones.

2. ¿QUÉ HE OBSERVADO QUE DARÁ LUZ SOBRE ESTE ASUNTO?

    El predicador debe tener siempre ojos que vean en las circunstancias ordinarias, lecciones útiles.  Cristo observaba, y sus sermones abundan con ilustraciones tomadas de lo que Él veía y oía: “El sembrador salió a sembrar”, “considerad los lirios”, “Diez vírgenes … salieron a recibir al esposo”.  Jesús veía, oía y usaba tales cosas en sus sermones.  Es bueno tener un cuadernito siempre a mano para apuntar lo que se ve y se oye que impresiona.  Tales ilustraciones serán más interesantes y a propósito que las que se toman de un libro.

3. ¿QUÉ HE PENSADO SOBRE ESTE ASUNTO

    El Predicador debe estar escribiendo los pensamientos sobre varios temas cuando le vienen y luego añadir a ellos mientras vayan desarrollándose.  Muchos pensamientos buenos se pierden porque no los escribimos.

4. ¿QUÉ MATERIAL TENGO YA SOBRE ESTE ASUNTO?

    Uno no debe procurar recordar todo, sino guardar su material donde pueda hallarlo.  El peligro de recoger material solamente al tiempo de predicar, es que los pensamientos no serán bien digeridos.  Necesitas uno estar recogiendo siempre verdades que le ayudarán o le servirán.

CUESTIONARIO:
 

APRENDIENDO NUEVAS PALABRAS

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