LECCIÓN 40  (regresar al índice)

ADVERTENCIAS FINALES

    Después de los asuntos tratados en las últimas lecciones, algún estudiante podría sentirse amedrentado o cohibido, pensando que es demasiado difícil predicar bien.  Recuerde, sin embargo, que esas recomendaciones sirven únicamente para MEJORAR lo bueno que ya tiene en el llamamiento que ha recibido del Señor a predicar su Palabra.

    Las cosas que recomendamos procurar, son muy útiles y por ello es bueno tomarlas muy en cuenta para mayor eficacia de nuestro ministerio y para lo gloria del Señor.  Pero lo más esencial es la preparación espiritual, como lo expresa el gran predicador Carlos H. Spurgeon cuando dice:  “Jesús dijo, la vida es más que el alimento y el cuerpo que el vestido”.  Del mismo modo, la parte espiritual del mensaje es más que esos detalles.  Predicadores correctos en sus maneras pueden ser muy pobres espiritualmente en el contenido del sermón; y predicadores con muchos defectos de expresión han sido grandes profetas del Señor.  Pero si es posible, procuremos lograr lo mejor uniendo a lo esencial lo que es auxiliar.

CUESTIONARIO

APRENDIENDO NUEVAS PALABRAS

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