LECCIÓN 1  (regresar al índice)

El MENSAJE QUE TODOS DEBEMOS CONOCER

PASAJE PARA ESTUDIO: I Juan 1:1-4.
LECTURA DEVOCIONAL: Juan 1:1-14.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Juan 1:14.

PROPÓSITO

    Mostrar la importancia de tener un verdadero conocimiento de la persona de Jesucristo de acuerdo con sus enseñanzas.

BOSQUEJO
I.    JESÚS, EL CRISTO, ES DIVINO Y HUMANO (I Juan 1:1-2).
A.    ESTA VERDAD FUE DEMOSTRADA DURANTE EL MINISTERIO DE JESÚS
B.    ESTE MENSAJE ESTÁ BASADO EN SU PROPIA EXPERIENCIA (Juan 1:1)
II.    ES POSIBLE TENER COMPAÑERISMO CON JESÚS (I Juan 1:3).
A.    LO QUE EL APÓSTOL DESEA
B.    DESEA QUE A TRAVÉS DE ESE CONOCIMIENTO FORMEN PARTE DE SU COMPAÑERISMO REDENTOR (I Juan 1:3)
III.    EL RESULTADO DE CONOCER A JESÚS (I Juan 1:4)


INTRODUCCIÓN

    El apóstol Juan escribe esta carta basándose en su experiencia personal; él fue testigo ocular de la persona y ministerio de Jesús en la tierra.  Conocía de cerca de Cristo.

    Juan escribe para combatir los errores que tienden a pervertir las grandes verdades de la fe cristiana y, a la vez, trata de fortalecer a los hermanos en la fe.  Aquí aprendemos que la manera eficaz para combatir la falsedad, es conociendo perfectamente la verdad.  Por eso antes de tener contacto con le mentira se necesita estar vacunado con la verdad.


I.    JESÚS, EL CRISTO, ES DIVINO Y HUMANO (I Juan 1:1-2).

A.  ESTA VERDAD FUE DEMOSTRADA DURANTE EL MINISTERIO DE JESÚS

En estos versículos, el apóstol presenta un argumento incuestionable.  Él fue uno de los que anduvieron muy cerca de Jesús.  Juan conoció al Maestro, y sus obras demostraban que Él no era un hombre común y corriente.  Para Juan y para los otros cristianos primitivos, Jesús no era un mito o un fantasma; Él era real.  Jesús era el Eterno Cristo: “Lo que era desde el principio” (Juan 1:1; II Pedro 1:16).  Es una gran verdad que ninguno puede negar.

     “Lo que era desde el principio”.  ¿Qué era en el principio?  El Evangelio de Juan, en el capítulo 1 nos dice que era el Verbo... y el Verbo era Dios.  No está proponiendo una especulación.  Está hablando de ese Ser eterno que entró en el tiempo y en la historia humana como Jesús de Nazaret.  No está hablando de algo que le contaron, sino de alguien que Él mismo conocía.

PREGUNTAS PARA DISCUTIR

1.    ¿Cómo podemos conocer más de cerca de Cristo?

2.    ¿Podrían mencionar algunas obras de Cristo?

3.    ¿Cómo podemos incrementar nuestro trabajo evangelístico para que Jesús sea conocido en todo el mundo?


B.  ESTE MENSAJE ESTÁ BASADO EN SU PROPIA EXPERIENCIA (Juan 1:1)

“Lo que hemos oído”, dice Juan recordando una amada voz familiar;  “Lo que hemos visto con nuestros ojos”. Y por si esto fuera poco, añade la expresión más fuerte, más emotiva del prólogo de su Evangelio (Juan 1:14): nosotros “vimos su gloria”.  Recuerda, entonces, a Tomás en una escena que abrasaba su mente (Juan 20:26-29).  Los discípulos lo tocaron, se reclinaron sobre Él, lo sintieron, no como un fantasma como decían los necios docetistas gnósticos, sino como carne y hueso.  Él vivía.  Era Dios hecho carne real.  Claramente Jesús se manifestó a nosotros.
El apóstol Juan declara que también nosotros podemos conocerlo (v. 2).  Este es el verdadero conocimiento que él propone; no es como el conocimiento descrito por los gnósticos, quienes negaban la encarnación de Jesús, y por ende su humanidad.  El conocimiento que debemos tener de Cristo es reconocer que Él es Dios mismo, que por amor a nosotros se hizo carne para venir a sufrir entre nosotros.
¿Por qué es importante creer en la humanidad de Jesús?  Negar Su encarnación y Su humanidad es una evidencia de tener el espíritu de error (I Juan 4:2-3).  Tampoco habría expiación por el pecado, ya que es la muerte y la sangre de Jesús, la que nos limpian de todo pecado.  Sin derramamiento de sangre no se hace remisión de pecados.
Por su humanidad tenemos garantías de que puede comprendernos y ayudarnos en la hora de la tentación (Hebreos 4:15-16; I Corintios 10:13).

II.    ES POSIBLE TENER COMPAÑERISMO CON JESÚS (I Juan 1:3).

A.    LO QUE EL APÓSTOL DESEA

El apóstol desea que otros también lo conozcan personalmente como ellos lo conocieron, no sólo como informes registrados en la mente, sino en una real experiencia salvadora.  “Lo que hemos visto y oído eso os anunciamos (v. 3a).

B.    DESEA QUE A TRAVÉS DE ESE CONOCIMIENTO FORMEN PARTE DE SU COMPAÑERISMO REDENTOR (I Juan 1:3)

1.    Comunión fraternal.  “Para que también vosotros tengáis comunión con nosotros”.  La palabra que Juan usa para expresar compañerismo en el cuerpo de Cristo, la Iglesia, es ‘comunión’.  Todos los que conocen a Jesús forman parte de esa comunidad de creyentes.  La vida cristiana no es una vida solitaria.  La vida cristiana se vive en compañerismo con otros que comparten la fe en Jesús.

2.    La comunión es también con el Padre y con Su Hijo Jesús.  Esta comunión sólo es posible cuando, por medio de la fe, aceptamos a Jesucristo y participamos de la presencia de Su Espíritu Santo en nuestros corazones (Juan 17:20-21).  El apóstol está diciendo esto porque él mismo está en íntima comunión con el Cristo encarnado.  Es importante que veamos que no es posible separar estas dos comuniones: la comunión del uno para con el otro, y la comunión con el Padre y el Hijo.  La vida cristiana se vive en comunión con Dios y con los hermanos en la fe.


PARA CONSIDERAR

1.    ¿Qué actividades se pueden realizar dentro de la iglesia para fomentar la comunión con los demás hermanos?

2.    ¿Qué podemos hacer para mantener nuestra comunión diaria con Dios?


III.    EL RESULTADO DE CONOCER A JESÚS (I Juan 1:4)


PRODUCE GOZO

Ninguno que conozca a Jesucristo en una experiencia salvadora desconoce esta virtud cristiana.  Juan lo podía proclamar como una experiencia personal.

El quería que otros conocieran el gozo de conocer a Jesús.  Este gozo no depende de las circunstancias, sino de esa constante comunión con el Señor Jesucristo y con los demás hermanos.

El gozo de la vida cristiana es el fruto del Espíritu Santo cuando mora en Su plenitud en nuestros corazones (Gálatas 5:22-23).


APLICACIÓN

          No son los datos históricos ni los argumentos teológicos, sino un conocimiento personal y genuino de Cristo y de Su Palabra, y una real experiencia transformadora, los que pueden ayudarnos a permanecer firmes en la vida cristiana.  Así no cederemos a las ideologías seductoras que pervierten las doctrinas básicas de nuestra fe cristiana.

        No tratemos de alcanzar una comunión íntima con Dios, descuidando nuestra relación con los demás.  Sólo el compañerismo dentro del cuerpo de Cristo, la Iglesia, puede fortalecer nuestro amor y comunión con Dios.

        El mal divide, esparce, destruye el compañerismo del hombre con su prójimo.  Cristo junta, une, nos liga con un mismo sentir y nos hace vivir en familia.

PREGUNTA PARA DISCUTIR

    ¿Qué enseñanzas de algunas iglesias de hoy en cuanto a la humanidad de Jesucristo nos revelan que tienen influencias del gnosticismo?

CONCLUSIÓN

    PARA LOS NO CRISTIANOS: La única manera de librarse del engaño es conociendo a Jesús como el único y suficiente Salvador, en una experiencia personal.  Acepte a Jesús y le aseguramos que conocer a Jesús será la experiencia más fascinante en su vida.

    PARA LOS CRISTIANOS: ¿Cómo está su relación con los demás, con los miembros de su iglesia, de la iglesia vecina, con los de fuera de la iglesia?  ¿Está usted feliz de haber conocido a Jesús y de su relación con los demás?  Si éste no es el caso, ahora es el momento de pedirle a Dios que renueve nuestro gozo, fuerzas y vida espiritual.

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as y vida espiritual.

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