PARA ESTUDIO: Juan 15 a 16.
LECTURA DEVOCIONAL: Juan 15:1-5.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Juan 15:5.
LECTURAS DIARIAS
PROPOSITO
Recibir y mantener nuestra comunión con Cristo, lo cual
es un resultado de permanecer en la vid, y nos hace que llevemos fruto.
INTRODUCCION
Cuando Jesús terminó de dar su mensaje a los discípulos
en el aposento alto, les dijo: "Levantaos, vámonos de aquí".
¿A dónde se fueron? Faltaban menos de 24 horas para
que estuviera en la cruz. Ya les había enseñado muchas
lecciones, pero aún quedaban otras enseñanzas que él
deseaba impartirles en las pocas horas que le restaban en su vida terrenal.
Además, Jesús quería orar por un contacto más
estrecho con su Padre y por las necesidades tan profundas de sus discípulos,
a quienes amaba. Es probable que se dirigieron por las calles más
quietas hacia el Getsemaní. El sabía qué clase
de sufrimiento le esperaba, pero no vaciló en caminar hacia él,
porque en eso consistía su victoria sobre el pecado. También
pudieron haber pasado primero por el templo, o alejarse a la luz de la
luna por las viñas de Palestina, para tener así una ilustración
más viva del mensaje que ahora quería sembrar en sus discípulos.
EXPOSICION DE LA LECCION
Los profetas usaron varias veces la figura de una viña
como símbolo de la vida nacional de Israel. A ellos les preocupaba
mucho el fracaso del pueblo de no encontrar el propósito de su Dios
y el triunfo final. A la vista de tantos fracasos pasados en la historia
de Israel, Jesús les dijo: "Yo soy la vid, vosotros los pámpanos".
¿Cómo es que ese grupo tan pequeño de hombres pudieran
ser los pámpanos o sea las ramas de la viña? Ellos
habían fracasado, pero Dios, no. Su propósito no había
sido abandonado. Dios había creado a la viña para que
llevara fruto, y finalmente tendría que verla fructificar.
Entre la vid y los pámpanos había una figura de unión
real entre Cristo y sus discípulos. Los pámpanos, para
que llevaran más frutos, necesitaban limpieza. En este sentido,
con tal que fueran efectivos en la predicación del evangelio, Dios
guardaría a los discípulos, y excluiría del grupo
a aquellos que sólo sirven para estorbo.
I. LIMPIEZA DE LAS RAMAS PARA QUE LLEVEN FRUTO
(Juan 15:1-4)
Vrs. 1-3. Jesús se comparó a sí mismo
con la vid (mata de uvas), y a su Padre como el labrador y propietario
de la viña. En la misma forma como un labrador cortaría
de la vid sus ramas inservibles, también Dios, el labrador, cortaría
las ramas infructíferas para que ya no estuvieran en contacto con
su vid. Una rama seca tiene la tendencia a secar más partes
de un árbol; por eso es mejor cortarla para que retoñen ramas
nuevas y llenas de vida, las cuales están prestas a dar fruto.
¿Quiénes eran las ramas que no llevaban fruto? Probablemente
se estaba refiriendo a los judíos. Todos los que no permanecen
en comunión con Cristo no llevan fruto. En la actualidad esas
ramas infructíferas se pueden aplicar a los cristianos mediocres,
que no viven vidas dignas del arrepentimiento que profesan. Por eso
serán cortados y echados en el lago de fuego junto con los incrédulos
que ni siquiera son parte de la viña. Ahora los cristianos,
que llevan frutos dignos, serán podados y limpiados de toda cosa
que les estorbe en su vida espiritual, para que lleven más frutos
de santidad. Es necesario que todos nosotros examinemos nuestra vida
para ver si en verdad estamos llevando el fruto que Dios desea de nosotros.
En caso contrario, si llevamos vidas raquíticas que son más
bien un estorbo para el desarrollo de la obra de Cristo, sufriremos las
consecuencias de nuestra imprudencia. Si no queremos ser cortados,
debemos tener en nosotros los frutos del Espíritu Santo (Gálatas
5:22). ¿Cuáles son las ramas que deben ser cortadas
y echadas en el fuego? ¿Hay muchos impedimentos para que el
Espíritu de Dios se manifieste entre nosotros? Es necesario
despojarnos de toda inmundicia, mundanalidad, cosas inmorales, pecados
sociales u otros.
PREGUNTAS
1. ¿En qué forma estamos unidos a la Vid?
2. ¿Qué quiere decir en este pasaje la palabra "fruto"?
3. ¿Cuál es el proceso para limpiar nuestra viña?
II. ORACION CONTESTADA SI PERMANECEMOS EN CRISTO
(Juan 15:4-7)
Vrs. 4-7. La oración lleva al alma a un contacto directo
con la fuente de toda ayuda. Dios puede existir sin el hombre, pero
el hombre no puede existir sin Dios. El hombre no puede tener vida
a menos que logre un contacto con Dios, porque el hombre es la rama y necesita
estar ligado a la vid que es Cristo. Cristo nos da toda fuerza, poder
y nuestro alimento espiritual diario, ¿qué es lo que no hace
posible llevar fruto? ¿Qué sucede al cortar una rama
del árbol? Pronto muere. El cristiano también
muere sino depende de Cristo. Los movimientos modernos que se han
separado de Cristo como Señor y Salvador del mundo, ya no tienen
vida espiritual, sino que van en camino a la condenación eterna,
porque se han separado de la vid que es Cristo Jesús. Un cristiano
muy bien puede haber estado ligado a Cristo, tal como una rama al árbol,
y después ser cortado y echado en el infierno por no vivir la vida
cristiana tal como es. Esta es una ilustración excelente en
la cual vemos que nuestro contacto con Cristo debe ser constante hasta
el fin, si es que vamos a entrar en la vida eterna. El que no permanece
en Cristo no tiene derecho a recibir de él nada que le haya pedido
en oración porque su contacto está roto. Es igual que
un caído o inconverso, aunque todavía pretende ser de Cristo,
tendrá que ser lanzado al lago de fuego con mayor condenación,
a menos que se arrepienta y se aparte de su pecado. La promesa de
pedir todo lo que queramos descansa en el hecho de que si estamos ligados
a Cristo sólo queramos aquello que le glorifica y no lo que le deshonra
en nada. Si lo que pedimos está dentro de la voluntad de Dios
para el hombre, él nos lo da. Su palabra dice: "Deléitate
asimismo en Jehová, él te concederá las peticiones
de tu corazón" (Salmo 37:4).
PREGUNTAS
1. ¿Cuándo es que una persona se separa de Cristo?
2. ¿Qué les sucede a los que se separan de ella?
3. ¿Qué diremos de aquellos que reconocen a Cristo sólo como un gran maestro?
4. ¿Hay algún límite en la oración
de aquellos que permanecemos en Cristo?
III. CONTINUIDAD DEL AMOR PARA MANTENERNOS GOZOSOS
(Juan 15:8-12)
Vrs. 8-12. El fruto mayor de una persona llena del Espíritu Santo es el amor. En este párrafo se usa siete veces la palabra "amor", o sea sus derivados. Es la primera cosa mencionada por Pablo al hablar del fruto del Espíritu en su carta a los gálatas (5:22-23). En efecto, este es el fruto que incluye a todos los demás. El cumplimiento de todos los preceptos de las Escrituras viene a ser un resultado del amor, lo cual glorifica a Dios. ¿Podemos imaginarnos la profundidad del amor del Padre por el Hijo? Esa es la profundidad del amor de Cristo por nosotros. El resultado de esta vida de amor mutuo es gozo, plenitud de gozo. Si en la vida de un cristiano no hay gozo algo va mal; su vida no ha experimentado la comunión de Cristo, y debe buscarle sin reservas de ninguna clase.
Nosotros nos amamos con la profundidad del amor de Cristo, pero
él nos manda amarnos los unos a los otros, tal como él nos
ha amado. ¿Cómo podemos amar a otros tal como Cristo
nos ha amado? ¿Será en calidad de amor, grado o cantidad
de amor, con que debemos amar? ¿Está su corazón
rebosando de amor y gozo? Muy bien podemos unir el versículo
13 con los anteriores. Nadie puede tener mayor amor que uno que da
la vida por un amigo, porque al hacerlo así, se ha dado todo lo
que se tiene. Jesús pasó más allá en
su amor, porque él también dio su vida por sus enemigos.
Ese es un amor sin límites.
PREGUNTAS
1. ¿Cuál es el fruto que se produce al permanecer en la vid? (Juan 15:8).
2. ¿A qué compara Jesús su amor por nosotros? (Juan 15:9).
3. ¿Cuánto debemos amarnos los unos a los otros?
(Juan 15:12).
PENSAMIENTOS DE LA LECCION
1. Cuando la gente vea en usted, amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, y templanza, dirá que Cristo permanece en su corazón.
2. Una vida gobernada por el amor demuestra su lealtad al Señor, y le permite expresarse a sí mismo en fruto.
3. El amor de Cristo en nuestra vida se revela en nuestro amor
para otros.
LECCION ILUMINADA
COMO TU ERES
Salvador mío, como Tú eres;
Puro y santo quiero vivir;
Tierno, amante y compasivo,
En tus pisadas quiero seguir.
CORO
Hazme, Oh Cristo, como Tú eres;
Ven a mi alma en tu poder;
Ven en tu gloria y en tu dulzura;
Tu semejanza hazme tener.
Hazme valiente, fiel y benigno,
Dulce, amante, perdonador,
Plácido cuando vengan reproches,
Listo a sufrir para otros salvar.
Quiero se dócil, manso y humilde;
Siempre sumiso a tu voluntad;
Niégome los tesoros del mundo
Para servirte en santidad.
Mientras te pido, limpia mi alma,
Lléname con tu Espíritu ya;
Hazme un templo bello y puro
Que totalmente tuyo será.
SUGERENCIAS PARA EL MAESTRO
PREPARACION
Consiga el dibujo de una vid con sus ramas o algún arbusto
para demostrar el ejemplo de Cristo. Sería bueno que les diera
temas de discusión desde la semana anterior.
PRIMERAS PALABRAS
Muéstrele al grupo la vid u otra planta. Pregúnteles
qué sucede si se corta una rama de la parte principal del árbol
de la raíz. Nuestra lección de hoy nos muestra cómo
podemos llevar fruto y disfrutar de una vida de riqueza espiritual si nos
mantenemos en contacto con la vid verdadera que es Cristo.
LECTURA BIBLICA
Lean en forma antifonal.
DESARROLLO DE LA LECCION
Lea las siguientes preguntas puede servir para enriquecer la
presentación de la lección.
1. ¿A quién representa la vid? ¿El labrador? ¿Los pámpanos? (Juan 15:1-2).
2. ¿Qué les sucede a los pámpanos o ramas que no llevan frutos, y qué sucede si llevan frutos? (Juan 15:2).
3. ¿En qué consiste llevar o no llevar frutos?
4. ¿Cómo puede llevar fruto una rama? (Juan 15:4-6).
5. ¿Cómo podemos nosotros llevar frutos por Cristo? ¿Por qué debemos llevar fruto?
6. ¿Cuál es la promesa para aquellos que permanecen en Cristo? (Juan 15:7).
7. ¿Cómo podemos glorificar a Dios y ser sus discípulos?
(Juan 15:8).
8. ¿Qué debemos mantener para permanecer en Cristo?
(Juan 15:9,10,12).
9. ¿Qué fruto podemos esperar de uno que permanece en Cristo? (Juan 15:11).
10. ¿Cómo se encuentra la verdadera felicidad de
la vida?
DISCUSION
Pídale a varios miembros de la clase que digan cómo
puede un cristiano permanecer en Cristo en cada una de las siguientes áreas
de la vida.
Vida devocional, asistencia a la iglesia, testimonio personal
y público, relación con otros, culto familiar, servicio al
Señor, disciplina propia, responsabilidades familiares.
CONCLUSION
Cristo nos ofrece la oportunidad maravillosa de mantener comunión
estrecha con él, y de traer a otros a esta relación con él.
Este es el camino al verdadero gozo. Esto lo podemos experimentar
si amamos y obedecemos a Dios.