TEXTO PARA ESTUDIO: Josué 1:1-9.
LECTURA DEVOCIONAL: Deuteronomio 31:1-8.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Josué 1:8.
LECTURAS DIARIAS
LUNES: Números 13:16-33.
MARTES: Números 14:1-19.
MIERCOLES: Números 14:20-38.
JUEVES: Números 27:12-23.
VIERNES: Josué 1:1-6.
SABADO: Josué 1:7-11.
DOMINGO: Josué 1:12-18.
PROPOSITO
Entender: 1) ¿Por qué Dios escogió a Josué?
2) ¿Cómo le preparó? 3) ¿Qué esperaba
Josué? Además, discernir algunas implicaciones para
nuestros días.
INTRODUCCION
Durante este trimestre estudiaremos varias porciones del libro de Josué. El libro se llama así porque Josué es el personaje humano que sobresale en el libro. Pero es necesario aclarar desde el principio que Dios mismo es el personaje principal y central del libro. Es un libro histórico que contiene los grandes hechos de Dios a favor de su pueblo Israel en la conquista de Canaán, la tierra prometida por Jehová siglos antes a Abraham (Génesis 13:14-17, 17:8) y a Isaac, su hijo (Génesis 23:3-4). La conquista tuvo lugar después que los israelitas salieron de Egipto y sus cuarenta años de peregrinación en el desierto. Josué es el líder principal de Israel, sirviendo como el portavoz de Dios y el comandante militar de Israel.
En el transcurso de nuestro estudio veremos los hechos divinos
de Dios en la conquista de Canaán y el ejemplo notable de Josué.
Esperamos que el Espíritu Santo nos enseñe y nos señale
cómo aplicar las enseñanzas a nuestra vida.
DESARROLLO DE LA LECCION
I. CUALIDADES DE JOSUE
A. SIERVO PRINCIPAL DE MOISES
(Exodo 24:13)
Vemos un ejemplo de Josué como la diestra de Moisés
en Exodo 17:9 en adelante. Amalec vino para pelear contra Israel
en el desierto. Mientras Moisés y Aarón estaban en
la cumbre, Josué estaba abajo dirigiendo la batalla. Versículo
13 dice que "Josué deshizo a Amalec y a su pueblo. Se nota
aquí que además de ser el siervo principal de Moisés,
también tenía experiencia en dirigir batallas divinas que
sería de ayuda en las batallas que tenía enfrentar ante los
habitantes de Canaán. Esto le permitiría ser un hombre
victorioso.
B. FIRME EN SU FE EN DIOS Y EN SU PLAN DIVINO
Incluso en medio de mucho pueblo incrédulo, Moisés envió a doce espías para observar la tierra y el pueblo de Canaán, la Tierra Prometida (Números 13:1-20). Para esta misión fue nombrado un príncipe de cada tribu. Josué era uno de ellos. Al volver de su viaje, los espías rindieron su informe. Diez de ellos se opusieron a la idea de conquistar la tierra porque el pueblo era muy fuerte, con ciudades grandes y bien fortificadas (Números 13:28). Pero Caleb y Josué, formando la minoría, animaron a su pueblo a confiar en Jehová y a no temer a los de Canaán.
Por su fe en Dios, en esta ocasión, sólo Josué
y Caleb sobrevivieron entre los varones que salieron de Egipto para entrar
a la Tierra Prometida.
C. BUEN CARACTER
Josué fue hallado perfecto en pos de Dios (Números
32:12). Deuteronomio 34:9 nos declara que era hombre lleno del Espíritu
de sabiduría, o sea, lleno del Espíritu Santo.
D. DESIGNADO POR DIOS COMO SUCESOR DE MOISES
(Números 27:18-21; Deuteronomio 31:3-8).
Por lo que hemos visto anteriormente no nos es difícil
ver por qué Jehová escogió a Josué como un
instrumento para guiar a su pueblo hasta tomar posesión de la tierra.
II. PROMESAS ABSOLUTAS PARA JOSUE
(Josué 1:3-5)
En los versículos 3-4, hay algunas promesas incondicionales.
Josué tenía muchas experiencias. 1) Había estado
con Moisés por años. 2) Había sido testigo de
los grandes milagros de Jehová desde que cruzaron el Mar Rojo hasta
la llegada de Israel a las fronteras de Canaán. 3) Conocía
el plan divino para Israel de tomar posesión de Canaán.
Sin embargo, todavía tenía la necesidad de la confirmación
de estas promesas de Dios, por estar principiando su gran tarea de guiar
a Israel en la conquista. Hay una lista de promesas de parte de Dios
para Josué.
A. ENTREGA DE LA TIERRA PROMETIDA A ISRAEL
(Josué 1:3-4)
Es una repetición de la promesa de Abraham (Génesis
12:17 y 13:14-17). En Cades-Barnea, Israel había rechazado
dicha promesa por su incredulidad (Números 14:1-4). El plan
de Dios ahora era que Josué se pusiera en la brecha entre Dios e
Israel para cumplir esta promesa.
B. NADIE PODRIA HACERLE FRENTE
(Josué 1:5)
Nadie iba a poder vencerle. Con la ayuda de Dios iba a ser
invencible. Hay una promesa más en este mismo versículo
que revela la clave de su invencibilidad. Las miraremos próximamente.
C. JEHOVA SIEMPRE ESTARIA CON JOSUE
(Josué 1:5,9)
La presencia de Dios no significa estar allí en una manera
estática; es más bien, una presencia dinámica.
Josué era testigo de la presencia activa de Jehová con Moisés,
por haber sido su siervo fiel alrededor de cuarenta años.
Josué conocía esta presencia cuando pasó el Mar Rojo,
en la victoria sobre Amalec, en la nube de día y el fuego de noche
que guiaba a Israel durante su peregrinación en el desierto.
No lo dejaría ni le desampararía.
III. PROMESAS CONDICIONALES PARA JOSUE
(Josué 1:6-9)
La gran mayoría de promesas dadas por Dios en las Sagradas
Escrituras llevan consigo condiciones. El hombre tiene que hacer
algo para realizar su cumplimiento. Por ejemplo en Romanos 10:13
la promesa de "ser salvo" y la condición es "invocar el nombre del
Señor". Es decir, el hombre tiene que invocar el nombre del
Señor para ser salvo. El propósito por el cual Dios
había puesto las condiciones era porque quería la obediencia
de Josué. El quería bendecir su obediencia así
como quiere bendecir la nuestra. Estas promesas con sus condiciones
eran las siguientes.
A. REPARTIRIA LA TIERRA
(Josué 1:6)
Josué repartiría la tierra por heredad a Israel.
Es una promesa y a la vez un mandamiento. Hay aquí un mandamiento
que va con esta promesa. Para poder repartirla como debía
ser, tenía que esforzarse y ser valiente. Repite en vss. 7
y 9. Estas son actitudes más que acciones. Para mantenerlas
necesitaría creer profundamente en las promesas recibidas de Dios
y una disposición positiva que dice: "Con la ayuda de Dios no voy
a fracasar, cueste lo que me cueste". ¿Lucha usted, amable
lector, con actitudes y disposiciones negativas que casi aseguran la derrota?
Apropiémonos de las promesas divinas como Jehová mandó
a Josué; y basados en ellas, esforcémonos y seamos
valientes.
B. EXITO Y PROSPERIDAD
(Josué 1:7-8)
Sin duda era lo que Josué deseaba tanto, tal como nosotros
hoy en día. Pero aquí hay que ver bien las condiciones.
En una palabra, la condición para tener éxito y prosperidad
es la obediencia: "Cuidar de hacer conforme a toda la ley" (1:7); guardar
y hacer conforme a todo lo que en él está escrito (1:8).
Siguiendo el hilo, un paso más, vemos el secreto o condición
para obedecer. Además de esforzarse y ser valiente (1:7),
es indispensable la meditación continua en la ley de Dios.
Según el escritor J. S. McEwen ésta es una "decidida concentración
de la mente en el tema de la meditación (de asuntos divinos) y la
deliberada expulsión de pensamientos e imágenes discordantes".
Filipenses 4:8 ha sido de mucha ayuda al que esto escribe, en el área
de meditación: "Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero,
todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud
alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad". Por tanto la
fórmula tanto para Josué como para nosotros, para tener éxito
y prosperidad en nuestra vida espiritual y ministerio para el Señor,
primero tenemos que meditar en su Palabra para que sepamos qué hacer,
y luego obedecer lo que hemos meditado.
C. "JEHOVA TU DIOS ESTARA CONTIGO"
(Josué 1:9)
Jehová promete estar con Josué a dondequiera que
vaya. Aquí vemos claramente la dinámica de la presencia
de Jehová con Josué. No sería una presencia
pasiva sino algo que actúa según la situación para
que Josué no temiera ni desmayara. Con esta misma presencia
continua y dinámica de la persona del Espíritu Santo en nuestra
vida, nosotros podemos ser victoriosos.
IV. CONCLUSION
Desde el principio Dios había escogido a Josué para
esta tarea tan grande de guiar a Israel a tomar posesión de la Tierra
Prometida. Por eso lo preparó y lo entrenó por muchos
años, la mayor parte de ellos, estando a lado de Moisés.
En este pasaje Jehová afirma y confirma a Josué y su ministerio.
Dios nos tiene en un programa de preparación y entrenamiento. ¿Está
usted utilizando la preparación espiritual que ha recibido?
¿Posee usted una actitud positiva hacia su vida futura y ministerio
en el Señor, basado en sus promesas divinas? Nuestro campo
"Amigos" anhela líderes fuertes y valientes, plenamente convencidos
de las promesas de Dios y de su mano sobre ellos.