PASAJE PARA ESTUDIO: Josué 3:1-17.
LECTURA DEVOCIONAL: Salmo 145: 1-7.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Josué 3:5.
LECTURAS DIARIAS
LUNES: Exodo 14.
MARTES: Deuteronomio 4:1-14.
MIERCOLES: Deuteronomio 4:15-49.
JUEVES: Deuteronomio 5:1-21.
VIERNES: Josué 3:1-5.
SABADO: Josué 3:6-17.
DOMINGO: Josué 4.
PROPOSITO
Observar la plena obediencia y fe corporal de Israel en el cruce
del río Jordán y cómo Jehová les bendijo.
Además, entender la importancia de nuestra obediencia, unida como
iglesia, para conocer las bendiciones del Señor.
INTRODUCCION
Los espías rindieron un informe bastante positivo a Josué
al volver al campamento en Sitim (Josué 2:23-24). Desde antes
de la muerte de Moisés, no se habían movido de ese sitio.
Pero ahora por primera vez iban a levantarse bajo la dirección de
Josué. En los eventos rodeando el cruce del río se
nota el principio de respeto y lealtad de parte del pueblo hacia Josué.
DESARROLLO DE LA LECCION
I. AVANZANDO HASTA EL RIO JORDAN
(Josué 3:1-6)
La distancia entre Sitim y el río era como de una legua más o menos (3:1). No era una marcha cualquiera porque Israel probablemente contaba con una población entre adultos y niños de alrededor de un millón de personas. Con esta marcha Josué pudo observar que el pueblo estaba dispuesto a cooperar y pagar el precio de realizar las promesas de Dios para ellos. Sin su apoyo, Josué bien sabía que su autoridad hubiera sido muy limitada.
Por medio de los oficiales Josué dio algunas instrucciones acerca del arca del pacto (3:3-4) que debía ser llevada por los sacerdotes levitas. El pueblo debía mantener una distancia de dos mil codos o sea unos 900 metros de distancia entre el pueblo y el arca. Contenía el arca entre otras cosas, dos tablas de los diez mandamientos y representaba la presencia de Dios guiando a su pueblo. Por no conocer la presencia interior de Dios, una manifestación visible era muy importante para Israel en aquel entonces.
El versículo 5 contiene un mandamiento seguido por una
promesa: "Santificaos, porque Jehová hará mañana maravillas".
Maestro, pregúntese a sí mismo y a sus alumnos: ¿Sería
que Dios no podía hacer maravillas en su medio aparte de su consagración?
¿Cuál es la relación entre consagración, santificación
y experimentar las maravillas de Dios? II Timoteo 2:21 nos
da alguna luz: "Si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento
para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para
toda buena obra". Parece que Josué les llamó a una
santificación personal. Esto indicaba para Israel algo exterior,
incluyendo el lavado de sus vestidos entre otras cosas. Para nosotros
los participantes del Nuevo Pacto, significa una limpieza interior que
se aparta de todo mal. ¿Está contento con la sola apariencia
de la santificación, o está anhelando una limpieza por la
sangre de Jesucristo que limpia su conciencia de obras muertas para que
sirva al Dios vivo (Hebreos 9:14)?
II. "EL DIOS VIVIENTE ESTA EN MEDIO DE VOSOTROS"
(Josué 3:7-13)
En el versículo 7 vemos que Dios iba a exaltar a Josué,
no para que se vanagloriara sino para que Israel supiera que Jehová
estaba con él así como estaba con Moisés. Entonces
era para que Josué fuera reconocido como líder espiritual
humano sobre Israel. Además de Jesucristo, Israel no ha tenido
otro líder como Moisés.
En el versículo 8 vemos a Jehová dando instrucciones
a Josué que parecen ser extrañas. ¡Al llegar
al borde del río, los sacerdotes debían entrar en él!
En ese tiempo el río solía desbordarse por todas sus orillas.
Mantener en alto el ánimo y la moral de esa multitud fue el desafío
de Josué en ese momento.
Pero Josué se acordaba de los grandes hechos de Jehová, incluyendo el cruce del Mar Rojo. También sabía que era Jehová hablándole; recordaba aquellas palabras cuando le dijo que "se esforzara y que fuera valiente". Veremos el valor y la valentía de Josué en los versículos siguientes. Recordemos cómo Dios nos ha ayudado en tiempos pasados, y nos ha sido de ayuda en recobrar nuestras fuerzas en momentos necesarios.
Josué pasó al pueblo lo que había recibido de Jehová (3:9-13). Hizo claro que su mensaje tenía su origen en Dios: "Escuchad las palabras de Jehová vuestro Dios". Josué quería hacer sobresalir el hecho de que Jehová estaba en control de estos eventos: 1) El estaba en medio. 2) El echaría delante de ellos a los moradores paganos de Canaán (3:10). Un secreto de valor y fuerza espiritual es reconocer a su Dios como fuente de autoridad y como él es. Josué entendía muy bien estas cosas. Por experiencia, Josué sabía que Jehová era fiel en lo que le prometía y que era todopoderoso y soberano en sus hechos. ¿Cómo entiende usted que es Dios? Su respuesta tendrá implicaciones importantes en cuanto a su fuerza espiritual.
Josué seguía dando instrucciones específicas al pueblo en los versículos 11 al 13. El arca del pacto pasaría primero el río. Recordemos que el arca representaba la presencia visible de Dios. Sería él quien haría que las aguas se dividieran.
En el versículo 13 vemos otro ejemplo de cómo la
fe debe ir acompañado por las obras. El arca tendría
que entrar en el río como ya se dijo. Pero los sacerdotes
tendrían que llevarlo. Si ellos creían el mensaje de
Jehová por medio de Josué, ellos tendrían que entrar
en el río también, aunque supieran que estaba hondo.
La manifestación de su fe sería de hacer exactamente esto.
Así les mandó Josué. Prometió también
que las aguas de arriba se detendrían. ¡Cuán
obvia es la presencia dinámica de Dios en este evento tan crucial
en la historia de Israel!
III. PASARON EL RIO EN SECO
(Josué 3:14-17)
Este pasaje es clave, pues incluye el cruce del río Jordán y la entrada de Israel a la Tierra Prometida como un pueblo bien organizado. Dios dijo, y fue así. Cuando los pies de los sacerdotes, que llevaban el arca, tocaron la orilla del río, las aguas de arriba se detuvieron en un montón (3:16). La gran multitud de cientos de miles pasó en seco. Es un milagro en gran manera. Al mismo tiempo uno debe notar que aunque Jehová fue autor del milagro, la obediencia de Josué, los sacerdotes y del pueblo en general era indispensable para llevar a cabo este gran milagro. Tome nota de la obediencia corporal y la unidad entre todo el pueblo. Todos hicieron su parte para el mismo fin.
Aunque la alegoría no sea perfecta, podemos ver algunos
paralelos entre el pueblo de Israel y la Iglesia local. Josué
es como el pastor, los sacerdotes como el concilio y el pueblo en general
como la membresía. ¿En qué categoría
cabe usted? ¿Tiene metas su iglesia basadas en las promesas
y mandamientos de Dios en la Biblia? ¿Está haciendo
su parte para realizarlas como parte de un cuerpo?
IV. CONCLUSION
El cruzar el río Jordán y entrar en la Tierra Prometida
es uno de los puntos más culminantes en la historia de Israel.
Dios mostró que era fiel a su palabra y su poder milagroso a favor
de su pueblo, según la necesidad. El pueblo había sido
bien preparado por Moisés y bien guiado después por Josué.
Estaban listos a conquistar a los habitantes y a tomar posesión
de la Tierra Prometida.