PARA ESTUDIO: Josué 9:1-21.
LECTURA DEVOCIONAL: Mateo 5:33-37.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Mateo 5:37.
LECTURAS DIARIAS
LUNES: Deuteronomio 15:1-11.
MARTES: Deuteronomio 15:12-23.
MIERCOLES: Deuteronomio 16:1-17.
JUEVES: Deuteronomio 16:18-22.
VIERNES: Deuteronomio 17:1-13.
SABADO: Josué 10:1-27.
DOMINGO: Josué 10:28-43.
PROPOSITO
Comprender la unidad de la oposición, la astucia de los
gabaonitas, la fidelidad de Josué y los príncipes a su palabra.
INTRODUCCION
La raíz del pecado durante la toma de Jericó fue
desarraigada. Por eso, Israel tenía de nuevo la ayuda de Jehová,
siguiendo un plan divino de ataque. Josué y sus soldados tomaron
y destruyeron a Hai. Después de esa victoria, y siempre dando
prioridad a la preparación espiritual, Josué leyó
toda la ley de Jehová a toda la congregación de Israel (capítulo
8). Hoy seguimos con esta historia culminante en la historia de Israel.
Debido a las victorias maravillosas sobre Jericó y Hai, los de la
oposición hacían planes para defenderse contra la creciente
amenaza de Israel y su Dios. Pero entre la oposición, hubo
un grupo, de Gabaón, que procuró hacer alianza con Israel
en vez de pelear contra él.
DESARROLLO DE LA LECCION
I. UNA COALICION ENTRE LA OPOSICION
(Josué 9:1-2)
A. "CUANDO OYERON ESTAS COSAS"
(Josué 9:1).
"Estas cosas" se refiere a las grandes victorias que Jehová
le había dado a Israel: 1) Cuando cruzaron el río Jordán.
2) Cuando destruyeron a Jericó y a Hai.
B. "SE CONCERTARON PARA PELEAR"
(Josué 9:2).
Se nota aquí el tono de emergencia y desesperación.
Los heteos, amorreos, cananeos, etc., tenían sus diferencias personales.
Parece que sólo se unían así en tiempos de emergencia
para la protección mutua. La formación de esta alianza
muestra el temor de la oposición hacia Israel y el que actuaba a
su favor.
II. PACTO CON FORASTEROS
(Josué 9:3-15)
A. DECIDIERON BUSCAR LA PAZ CON ISRAEL
A pesar de esta alianza grande hubo un rey y su pueblo que decidieron
buscar la paz con Israel. Eran de Gabaón. Ese territorio
estaba compuesto de cuatro ciudades (9:17). Gabaón estaba
ubicada a algunos pocos kilómetros al suroeste de Hai. Sabían
bien que Josué nunca entraría a una alianza o acuerdo con
un pueblo vecino.
B. EL ENGAÑO DE LOS GABAONITAS
Por tanto sabían que para lograr su propósito, tendrían
que intentar engañar a Josué y a los demás líderes
de Israel. ¿Cómo procuraron engañarlos?
Veamos algunos elementos de sus astucias:
1) Daban la apariencia de venir de lejos. Lo hicieron por andar
con sólo cosas viejas y gastadas: ropa, zapato, comida (9:4-5).
Además, a pesar de darse cuenta de las victorias sobre Jericó
y el pueblo de Hai, sólo hicieron mención de las victorias
de Israel en el otro lado del Jordán y en Egipto (Josué 9:9-10).
En esto daban a entender que venían de lejos por no mencionar esos
eventos tan recientes, sino los eventos que tuvieron lugar meses o años
antes.
2) Daban la impresión de ser temerosos de Jehová por
darle el crédito por los eventos ya mencionados (vss. 9 y 10).
3) Decían que querían ser como siervos a Israel. La
verdad es que temían por sus propias vidas a causa de Jehová
e Israel. Es probable que Gabaón, su propio territorio, hubiera
sido el próximo enfoque para Israel. Ser sus siervos o esclavos,
era mejor que la muerte para ellos.
C. EL PELIGRO DE NO CONSULTAR CON JEHOVA
Josué escuchó sus palabras y las creyó. Hizo paz con ellos, así salvando sus vidas (9:15). Pero no habían consultado con Jehová, ni de parte de Josué, ni de los demás líderes. Concederles la vida contradecía el mandamiento de Jehová de destruir totalmente todos los habitantes de la Tierra (Deuteronomio 7:1-2). Pero al mismo tiempo, Josué creía que venían de lejos y por tanto fuera de las fronteras de Canaán. Como sea, lo cierto es que no se comunicó con Jehová antes de hacer la alianza.
D. SE DEBE ESTAR EN COMPLETA ALERTA
El comentarista Beacon sugiere algunas lecciones que podemos aprender aquí:
1) Los ojos no revelan toda la verdad.
2) Hombres piadosos pueden ser engañados por los que quieren aprovecharse de ellos.
3) Los que pretenden ser espirituales pueden lograr que las personas
de veras espirituales bajen la guardia, revelando cosas que no deben.
Por eso debemos estar en una alerta total.
III. EL JURAMENTO GUARDADO
A. EL JURAMENTO Y LA LEY
Bajo la ley de Moisés, Israel tenía permiso de Jehová
para jurar en su nombre (Deuteronomio 6:13) y así debían
ser cumplidos tales juramentos. Pero nosotros que somos hijos de
Dios por medio de un pacto superior, el de Jesucristo, no debemos hacer
juramento de ninguna forma (Mateo 5:34). Nuestro deber es de ser
honestos y fieles a nuestra palabra para que nuestro "sí" sea "sí"
y no otra cosa, y lo mismo con nuestro "no" (Mateo 5:37). Así
no hay necesidad de jurar para hacer más veraz lo que testificamos.
B. LA REACCION DE ISRAEL ANTE EL ENGAÑO DE LOS GABAONITAS
Al darse cuenta el pueblo de Israel acerca del juramento con el
cual habían hecho pacto con sus vecinos "engañadores", empezaron
a murmurar (Josué 9:18). No querían convivir con tales
gentes. Estaban conscientes del mandamiento ya mencionado en Deuteronomio
7:1-2, querían obedecerlo. Ya habían tomado a Hai y
estaban listos ya para derrotar a su próxima víctima, precisamente
Gabaón.
C. LOS LIDERES ISRAELITAS SE MANTUVIERON EN EL JURAMENTO
A pesar de las murmuraciones, los que habían jurado, Josué
y los príncipes, se mantenían fieles a su palabra.
Sin duda, les dolía y les costaba. Eran igualmente conscientes
de algunas consecuencias de su juramento. Podemos observar acá
altas normas de ética de los líderes de Israel en este momento.
Ahora es apropiado preguntarnos, ¿hasta que punto queremos cumplir
nuestras promesas a Dios y a otros? ¿Hasta que nos convenga?
Ojalá que sea más allá. Tal deseo es de Dios,
porque Jesucristo mismo dijo en nuestro texto para memorizar, "Pero sea
vuestro hablar: sí, sí; no, no; porque lo que es más
de esto, del mal procede" (Mateo 5:37).
IV. CONCLUSION
Al fin de cuentas, los gabaonitas querían misericordia;
sabían que estaban bajo la sentencia de muerte; reconocían
la superioridad de Dios del Israel sobre sus propios dioses. Al mismo
tiempo Josué y los príncipes de Israel fueron conmovidos
por misericordia. Pero en un sentido, su corazón dominaba
su mente, se les olvidó consultar a Jehová. Esta decisión
no traía muy malas consecuencias luego, pero sí, tendría
implicaciones muy significantes más tarde en la historia.
El no echar afuera a todos los habitantes de Canaán permitía
la introducción de dioses ajenos a los israelitas. La eventual
adoración de ellos fue una causa principal de su caída como
nación.