Cuando el pueblo de Israel dejó
de seguir a Jehová, dándose a la adoración de los ídolos
de las otras naciones, finalmente Dios los entregó al poder de Nabucodonosor,
rey de Babilonia. Allí estuvieron cautivos los israelitas durante
70 años, a partir del año 606 a. C.
En Ezequiel 11:22-23, tenemos la descripción de
cómo Dios quitó de Su casa en Jerusalén la señal
de Su presencia. En Jeremías 27:5-9 se nos cuenta cómo
Dios escogió a Nabucodonosor, llamándole “mi siervo”, para
hacer que los israelitas reconocieron su pecado de haber abandonado a Jehová.
El juicio divino había sido anunciado a Israel
por medio de los fieles profetas de Dios durante muchos años, pero
Israel no se volvió a Jehová. Nabucodonosor atacó
a Jerusalén tres veces. Primero en el año 606 a.C., cuando
los babilonios se llevaron una parte de los utensilios del Templo de Dios,
juntamente con Daniel y otros jóvenes del linaje real. La segunda
vez, en el 898 a.C., al volver Nabucodonosor a Jerusalén para llevarse
a un número mayor de cautivos, incluyendo al profeta Ezequiel.
En la tercera ocasión, en el año 587 a.C., Nabucodonosor quemó
la ciudad de Jerusalén. Así, la Ciudad Santa fue hollada
por los gentiles, y seguirá bajo el dominio gentil hasta que Cristo
regrese a establecerse allí como Rey de todas las naciones de la tierra,
después de la Gran Tribulación.
El profeta Daniel es considerado como el profeta de los
gentiles, ya que muchas de sus profecías se relacionan directamente
con las naciones gentiles. Desde Daniel 2:4 hasta el final del capítulo
7, el libro de Daniel está escrito en el idioma arameo, que era el
idioma de los imperios orientales gentiles en tiempos de este profeta.
El resto del libro de Daniel está escrito en el idioma hebreo, ya
que trata de los judíos.
CONOCIENDO AL JOVEN DANIEL Y A SUS COMPAÑEROS
A. ERAN JÓVENES QUE PERTENECÍAN AL LINAJE
REAL (Daniel 1:3-4)
“Daniel, cautivo de los soldados babilónicos, tuvo
que realizar una larga y penosa marcha a otro país. Los ochocientos
kilómetros que tuvo que recorrer en condiciones difíciles sin
duda pusieron a prueba su fe en Dios” (Biblia “El Diario Vivir”, Editorial
Caribe).
“Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos
de Israel, del linaje real de los príncipes, muchachos en quienes
no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría,
sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en
el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los
caldeos” (Daniel 1:3-4).
Cuando Nabucodonosor ordenó llevar jóvenes
israelitas “del linaje real de los príncipes” se cumplió la
profecía de Isaías 39:7: “De tus hijos que saldrán de
ti, y que habrás engendrado, tomarán, y serán eunucos
en el palacio del rey de Babilonia”. Sin duda había más
jóvenes llevados cautivos allí, pero los cuatro que permanecieron
fieles a Jehová fueron Daniel, Ananías, Misael y Azarías.
El versículo 4 describe sus hermosas cualidades. Se cree que
Daniel tenía más o menos 17 años de edad cuando fue
llevado a Babilonia. Estos jóvenes son especiales no por su
apariencia física, sino porque eran fieles a Dios.
PREGUNTA PARA DISCUTIR
1. ¿Cómo podemos ser fieles a Dios en un
ambiente hostil?
2. ¿En qué nivel estamos preparados para
enfrentarnos a las ofertas del mundo actual?
B. ERAN FIRMES EN SUS CONVICCIONES (Daniel 1:7-8)
“A éstos el jefe de los eunucos puso nombres: puso
a Daniel, Belsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías,
Abed-nego. Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con
la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía;
pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse”.
Daniel significa "Dios es mi juez". Ananías
significa "Amado del Señor". Misael significa "¿Quién
es como Dios?" Azarías significa "El Señor es mi ayudador".
Para procurar borrar de las mentes de los jóvenes israelitas la memoria
de la religión verdadera, los babilonios hasta les cambiaron sus nombres
para hacerlos hijos de dioses paganos, ya que a Daniel lo llamaron Belsasar,
o sea "príncipe de Bel" (un ídolo); a Ananías lo nombraron
Sadrac, que significa "Iluminado por el dios Sol"; a Misael lo denominaron
Mesach, es decir "¿Quién es como Venus?"; y a Azarías
le dieron el nombre de Abed-nego, que quiere decir "el siervo de Nego" (un
dios pagano). Así trataron de borrar de la mente de estos jóvenes
su fe en Jehová y el recuerdo de su pueblo y de su tierra.
Daniel 1:8. Por si no fuera suficiente esto, les
demandaron a los jóvenes hebreos comer y beber de acuerdo con las
costumbres paganas. Daniel recordaba el Salmo 119:9 y que Dios había
señalado la comida y bebida para sus hijos (Levítico 11:44-47;
Números 6:3; Isaías 52:11). El carácter firme
de servir a Dios es más importante que ser elogiado.
PREGUNTAS PARA DISCUTIR
1. ¿Qué corrientes o ideas falsas tratan
de apartarnos de la fe en Dios actualmente?
2. ¿De qué manera podemos ser firmes en nuestra
vida cristiana?
C. DIOS LES DIO CONOCIMIENTO E INTELIGENCIA EN TODAS LAS
LETRAS Y CIENCIAS (Daniel 1:12-17)
“Entonces dijo Daniel a Melsar, que estaba puesto por
el jefe de los eunucos sobre Daniel, Ananías, Misael y Azarías:
‘Te ruego que hagas la prueba con tus siervos por diez días, y nos
den legumbres a comer, y agua a beber. Compara luego nuestros rostros
con los rostros de los muchachos que comen de la ración de la comida
del rey, y haz después con tus siervos según veas’. Consintió,
pues, con ellos en esto, y probó con ellos diez días.
Y al cabo de los diez días pareció el rostro de ellos mejor
y más robusto que el de los otros muchachos que comían de la
porción de la comida del rey. Así, pues, Melsar se llevaba
la porción de la comida de ellos y el vino que habían de beber,
y les daba legumbres. A estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento
e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento
en toda visión y sueños”.
Daniel 1:12-17. Dios iluminó a Daniel para
solicitar a su jefe que hiciera la prueba por solamente diez días.
El resultado muestra que Dios había ordenado la comida más
sana para Israel, no solamente por motivos religiosos sino especialmente
para mantener su salud. Daniel era un joven que tenía el propósito
firme, quien deseaba obedecer y agradar a Dios, aun en medio del lujo, la
inmoralidad y el paganismo en un país extraño donde ninguno
lo conocía. Dios honró a estos jóvenes que lo
honraron a Él, y les dio abundante conocimiento e inteligencia sobrenaturales.
PARA DISCUTIR
1. ¿Qué deben hacer los jóvenes para
tener la fe que tenía Daniel?
2. ¿Qué hacemos nosotros para mantener nuestra
salud física y espiritual?
D. ERAN LLENOS DEL CONOCIMIENTO DE DIOS (Daniel 1:19-20)
“Y el rey habló con ellos, y no fueron hallados
entre todos ellos otros como Daniel, Ananías, Misael y Azarías;
así, pues, estuvieron delante del rey. En todo asunto de sabiduría
e inteligencia que el rey les consultó, los halló diez veces
mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo
su reino”.
En el día del examen final, los jóvenes
fieles a Dios salieron muy distinguidos, recibieron títulos de "Sabios
de Babilonia", y así fueron instalados en sus puestos en el gobierno
de Babilonia.
E. DANIEL ERA MODELO DE JUSTICIA (Ezequiel 14:14)
Daniel 1:21. El primer año del rey Ciro fue
536 a.C., de modo que la vida y ministerio de Daniel sobrepasó los
70 años del cautiverio. Cuando Ciro dio la orden de permitir
a los judíos regresar a Jerusalén. Daniel tuvo el gran
gozo de ver la restauración de su pueblo en su país natal.
Daniel gozó del privilegio de ocupar altos puestos en los gobiernos
de Nabucodonosor y Belsasar de Babilonia, y en los gobiernos del Imperio
Medo-Persa de Darío y de Ciro. A pesar de vivir en medio del
paganismo y la inmoralidad, Daniel vivió fiel a Dios. El profeta
Ezequiel se refiere a Daniel como modelo de justicia en Ezequiel 14:14.
En Daniel 10:11, 19, Dios le llama a Daniel "varón muy amado".
El libro de Daniel revela el poder de Dios y que El es
soberano. El contraste del poder de Dios con el poder del mundo es
notable. Dios se acuerda de Sus hijos y los guarda, aun en medio de
naciones paganas. Daniel, como José en Egipto, fue un "faro"
de Dios brillando en medio de las tinieblas durante su larga vida.
PREGUNTAS PARA DISCUTIR
1. ¿Qué debemos hacer los cristianos para
enfrentar con éxito los problemas de la vida?
2. ¿Qué debemos hacer para no dejarnos absorber
por el sistema del mundo?
3. ¿Cómo debemos vivir los cristianos para
que nuestro testimonio impacte a los inconversos?
4. ¿Cómo puede ayudarnos la experiencia de
Daniel?