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INTRODUCCIÓN AL LIBRO DE DEUTERONOMIO
LECTURA DEVOCIONAL: Salmo 19:7-10.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Salmo 119:17.
PROPÓSITO
Tener un panorama general del libro de Deuteronomio.
I. INTRODUCCIÓN
El Doctor George L. Robinson dijo en una ocasión: “El mayor enemigo
del Antiguo Testamento es la ignorancia que se tiene de él.
Por más de dos milenios, el Antiguo Testamento ha circulado entre
los hombres revelando el corazón del hombre mismo, poniendo delante
de los ojos humanos la ley de Dios, despertando la conciencia, relatando
la historia del perdón del Padre en Cristo, y formando por su elevada
enseñanza el carácter de los santos”.
El libro que vamos a estudiar este trimestre forma parte del Canon
del Antiguo Testamento y tiene carácter muy propio como cualquiera
de los anteriores escritos de Moisés; ciertamente, al juzgar por
su título podríamos suponer que es una simple repetición
de los cuatro primeros, pero podemos estar seguros que no es así.
Y sería un grave error creerlo de esta manera. Este libro
tiene su sitio propio y especial. Su alcance y objeto son distintos
al resto del Pentateuco. ¡Dios nos guíe e ilumine en
nuestro estudio!
B. TÍTULO
La palabra “Deuteronomio” viene de las voces
griegas “DEUTEROS”, y significa “segunda”; la otra palabra es “NOMOS” que
significa “Ley”.
El significado de la palabra “Deuteronomio”
es, entonces, “segunda ley” o “repetición de la ley”. En Éxodo,
Levítico y Números se promulgaron leyes de tiempo en tiempo.
Ahora, cuando las peregrinaciones concluyen, y se encuentran próximos
a entrar a Canaán, aquellas leyes se repasan y se explican como
previsión a una vida más estable. Por eso se les da
una aplicación acorde a las nuevas condiciones.
Es muy probable que el título “Deuteronomio”,
provenga de la Septuaginta, de las palabras “Copia de la ley” (Dt. 17:18).
Dado a que la mayor parte del libro tiene que ver con una repetición
de la ley antes del cruce del Jordán, ha sido aceptado como título
apropiado.
C. TRASFONDO HISTÓRICO
La generación pasada de Israel había
muerto en el desierto. Por eso se hacía necesario que la ley
fuera repetida y expuesta a la nueva generación, momentos antes
que entrara a la Tierra Prometida.
D. AUTOR
Hay diferentes puntos de vista con relación
a la paternidad literaria de Deuteronomio; pero la gran mayoría
de eruditos concuerdan en atribuirlo a Moisés. En mismo libro
de Deuteronomio nos da señales que esos discursos fueron pronunciados
verbalmente en el último mes de los cuarenta años que cubrieron
el liderazgo de Moisés (1:3) y que fue preservado en copias escritas
(31:9,24, 26).
La ley de Moisés viene repetidamente
citada en los relatos históricos de Israel (Josué 1:7-8;
8:31-34; I Reyes 2:3; II Reyes 14:6; 21:8; Esdras 6:18; Nehemías
13:1). Los profetas también reflejaban el conocimiento que
poseían de aquella ley dada por medio de Moisés (Isaías
1:10; 2:5; 5:24; 8:16, 20; Oseas 4:6; 8:1, 12; Amós 2:4; Miqueas
4:2; Sofonías 3:4 y otros).
Jesús, en sus enseñanzas, y los apóstoles
indicaban a Moisés como autor de Deuteronomio y también del
Pentateuco (Mateo 19:8; Juan 5:45, 47; 7:19; Hechos 3:22; Romanos 10:5).
Moisés fue el escritor, no así
el autor. Más de 500 veces encontramos en los primeros cinco
libros de la Biblia expresiones como esta: “Dijo Dios...”; “Habló
Jehová...”, etc. II Pedro 1:21 nos dice que Dios es el autor
divino de la Biblia (Véase el capítulo 2 de Deuteronomio).
E. LOS CINCO LIBROS DE MOISÉS
Deuteronomio es el último de los cinco libros de Moisés
a los que frecuentemente se les da el nombre de Pentateuco, lo que significa
“cinco libros”. Cada uno de ellos tiene su propio enfoque.
Podríamos resumirlo así:
Génesis: Habla de los comienzos del pueblo escogido por Dios.
Éxodo: Relata la organización del pueblo en nación
y la promulgación de la ley.
Levítico: Informa al pueblo sobre la forma en que debía
adorar a Dios.
Números: Presenta la historia de las peregrinaciones de este
pueblo escogido.
Deuteronomio: Narra la preparación final para entrar a la Tierra
Prometida.
En los primeros cuatro libros del Pentateuco, Dios elige a Israel.
En el quinto libro, Deuteronomio, Dios les permite que lo elijan a Él.
F. CONDICIONES EN QUE VEMOS AL HOMBRE EN CADA LIBRO
En Génesis vemos al hombre arruinado.
En Éxodo vemos al hombre redimido.
En Levítico vemos al hombre adorando.
En Números vemos al hombre sirviendo.
En Deuteronomio vemos al hombre preparándose.
G. DIVISIÓN DEL LIBRO DE DEUTERONOMIO
Diferentes estudiosos le dan distinta
cantidad de divisiones, que van desde el capítulo 3 hasta el capítulo
5. Nosotros consideraremos las siguientes cuatro divisiones mayores.
-
PREOCUPACIONES HISTÓRICAS: Moisés mira hacia atrás
(Capítulo 1 al 4).
-
PREOCUPACIONES PRÁCTICAS: Moisés mira hacia adentro
(Capítulo 5 al 26).
-
PREOCUPACIONES PROFÉTICAS: Moisés mira hacia delante
(Capítulo 27 al 30).
-
PREOCUPACIONES PERSONALES: Moisés mira hacia arriba (31 al
34).
H. DEUTERONOMIO PARA EL DÍA DE HOY
Dios no ha cambiado. Tampoco ha cambiado la
naturaleza humana desde los tiempos de Moisés, ni los principios
que gobernaban aquella relación entre Dios y el hombre, y entre
el hombre y el hombre. Igual que en los tiempos bíblicos siguen
siendo los mismos principios. Las diferencias culturales se han manifestado,
pero no han cambiado los principios básicos.
-
Las instrucciones especiales de Deuteronomio en su tiempo, y de la era
del Nuevo Testamento deben adaptarse a las situaciones culturales en que
vivimos hoy.
-
La práctica de la ley del amor en la vida diaria viene a ser tan
importante para nosotros hoy en día, como lo fue para los israelitas
del Antiguo Testamento y para los discípulos de Cristo en la era
cristiana.
Cuando reconocemos que la revelación de Deuteronomio
presenta la base de los mensajes de los profetas, y que Jesús vino
a cumplir y completar esa revelación, este libro se convierte en
algo importante. Una consideración cuidadosa del libro de
Deuteronomio, nos ayudará a comprender lo que es la relación
con Dios y con el prójimo.
-
Moisés apelaba constantemente a los israelitas, basándose
en la gracia de Dios en el amor que había derramado sobre ellos.
-
El Nuevo Testamento apela básicamente a los mismos, en el sentido
que el cristiano reconozca la gracia y el amor de Dios manifestado en Cristo.
-
Para nosotros hoy, esto se manifiesta en la obra de Cristo al redimirnos
de la esclavitud del pecado.
Más de treinta veces Moisés
manda al pueblo a “poseer la tierra que Dios os ha dado”. Ellos debían
cumplir este cometido, pero al mismo tiempo reconocer que el Todopoderoso
se las daba para que fueran dueños de ella. La provisión
de Dios por su gracia y la empresa a ejecutar por el hombre son ambas esenciales
para el bienestar humano aquí en la tierra hoy.
El paralelo del cristiano moderno con el israelita
del tiempo de Moisés y los discípulos de Cristo, ofrecen
un estudio enriquecedor para una vida más efectiva en términos
de lo que Dios espera.
Luego de haber cumplido su misión, Moisés
sabía que el tiempo de su partida estaba cerca. Al estar en
las fronteras de la Tierra Prometida, dirige a la nueva generación
una serie de discursos que forman parte de su sermón. Les
exhorta:
-
Que recuerden el amor de Jehová hacia ellos durante la peregrinación
en el desierto.
-
Les amonesta a que obedezcan la ley a fin de que puedan gozar prosperidad.
-
Les recuerda sus apostasías y rebeliones pasadas, y les amonesta
acerca de las consecuencias que éstas traerán si permanecen
en una actitud rebelde.
Pearlman dice que este sermón exhortatorio puede llevar el tema
de “recuerda”, “obedece”, “presta atención”.
II. RESUMEN
A. CAPÍTULO 1 AL 4.
Con la experiencia de sus 80 años anteriores
y los últimos 40 años guiando a Israel, Moisés estaba
persuadido que la generación anterior había fracasado.
Expresa a la nueva generación sus preocupaciones ahora que suben
para poseer la tierra, y pone delante de ellos las lecciones del pasado
para que corrijan su destino. Empieza relatando el establecimiento
del pacto en el Sinaí y describiendo las experiencias en que fallaron
sus padres desobedeciendo y abandonando la fe en Dios.
B. CAPÍTULOS 5 AL 26.
Moisés describe la importancia que tiene
el mutuo amor entre Israel y Dios. De aquí parte el segundo
mandamiento “amar al prójimo”. Se demanda completa lealtad
al Señor y la separación de todos los dioses falsos.
Se insiste en aplicar la justicia en todas las áreas de la vida
sin hacer discriminación entre ricos y pobres, grandes y pequeños.
Esto se extendía en las pesas y medidas.
C. CAPÍTULOS 27 AL 30.
Se delinean las alternativas que el pueblo tiene: 1. Bendiciones
y misericordias continuas de Dios PARA aquellos que muestran el temor de
Dios en sus vidas diarias. 2. Exilio y maldición para
aquellos que descuidan su relación con Él y se vuelven a
otros dioses.
D. CAPÍTULOS 31 AL 34.
Hallamos los preparativos para que la relación
que Israel inició con Dios continúe en la nueva tierra.
Moisés expresa públicamente sus bendiciones sobre el pueblo
al cual ha transmitido fielmente la revelación que Dios le dio.
Moisés a quien vemos desde el primer versículo
como portavoz de las preocupaciones de Dios por su pueblo, llega al final
de sus 120 años, los cuales vivió así: A los
40 años creía que eral alguien; a los 80 años creyó
que no era nadie; y a los 120 años seguía aprendiendo lo
que Dios puede hacer con alguien que no es nadie.
Al final del libro vemos que la obra que Dios inicia
con Moisés la continúa con Josué. Dios no deja
nada a medias, su labor siempre es completa. De tal manera que en
Moisés se manifiesta la expectativa; mientras que en Josué
se manifiesta la realización.
MOISÉS – LA EXPECTATIVA
|
JOSUÉ – LA REALIZACIÓN
|
Moisés pasó el Mar Rojo |
Josué pasó el Jordán |
Moisés libró a Israel de la esclavitud |
Josué introdujo a Israel a las bendiciones |
Moisés les proporcionó una visión de fe |
Josué los introdujo a una vida de fe |
Moisés les habló de una herencia |
Josué los introdujo a la posesión |
E. LA PALABRA CLAVE EN EL LIBRO DE DEUTERONOMIO
La palabra clave en el libro de Deuteronomio es “Acordarse”.
Se encuentra repetidas veces, y con mucha frecuencia en el libro.
F. ACERCA DE LO QUE DEBÍAN ACORDARSE LOS ISRAELITAS
-
Debían acordarse de la promulgación de la ley (Dt. 4:9-10).
-
Debían acordarse del pacto (Dt. 4:23).
-
Debían acordarse de la esclavitud pasada (Dt. 5:15).
-
Debían acordarse de la gran liberación (Dt. 7:18).
-
Debían acordarse del liderazgo y la provisión divina (Dt.
8:2-6).
-
Debían acordarse de las consecuencias de los pecados pasados (Dt.
9:7).
-
Debían acordarse de los juicios divinos (Dt. 24:9).
-
Debían acordarse de los días pasados (Dt. 32:7).
III. NOTAS FINALES
-
Deuteronomio es el libro de las reminiscencias. La palabra Deuteronomio
significa “Segunda ley”, lo cual nos indica que se repite.
-
Deuteronomio es el libro más importante del Antiguo Testamento desde
el punto de vista de la revelación que Dios hace al hombre.
-
Deuteronomio es uno de los libros que con mayor frecuencia se cita en el
Nuevo Testamento (Cerca de 200 veces, según el Nuevo Testamento
Griego de Alaud Blak, Metzger y Wikgren).
-
Deuteronomio representa el corazón de lo que Dios reveló
a Moisés en el Monte Horeb.
-
Fue el libro de Deuteronomio donde Jesús y los dirigentes religiosos
encontraron el punto central de la revelación de Dios al hombre
en forma escrita.
-
En Deuteronomio Dios presenta las condiciones bajo las cuales sus hijos
deben entrar y poseer la tierra. Todas ellas se sintetizan en la
palabra “obediencia”.
-
El libro de Deuteronomio contiene el gran ruego de Dios para que su pueblo
le obedezca gustosamente basado en dos grandes motivos: El amor y el Temor.
-
Deuteronomio fue el libro favorito de nuestro Salvador. De él
citó cuando tuvo conflicto con el adversario. De acá
tomó sus armas para repelerlo (Ver Mateo 4:1-11; Lucas 4:1-13; y
Deuteronomio 6:13; 16; 8:3; 10:20).
-
El libro de Deuteronomio es el libro de Dios sobre la obediencia.
Contiene el último encargo de Dios, por medio de Moisés,
hacia su pueblo antes de poseer la tierra. Cuenta con la bendición
y protección de Cristo mismo en forma especial.
-
Por consiguiente, haremos bien en estudiar el libro de Deuteronomio, ya
que nos ofrece una visión interna del amor divino y una comprensión
del contexto en que fue revelado por medio de Moisés.
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