LECCIÓN 9 (regresar
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CARACTERÍSTICAS SOBRE LAS DIFERENTES EDADES
Infancia y Primera Niñez
Es conocido que en el desarrollo, el niño
desde la infancia hasta la madurez, hay ciertos períodos o etapas
bien definidos. Estos períodos tienen características
diferentes y están bien marcados. La Escuela Dominical debiera
reconocer estos períodos y dividir a los alumnos en departamentos
correspondientes a las edades de los grupos. Pero cuando la Escuela
Dominical es pequeña o hace falta personal, es importante agruparlos
según sus edades más cercanas; nunca tengamos una misma clase
con niños de 5 años con jóvenes de 17 y 18 años.
En estas lecciones veremos los motivos que se tienen para agruparlos según
sus edades. Ojalá que el estudio de estas lecciones ayude
a padres y maestros para que puedan, con mayor sabiduría, orientar
a los niños y jóvenes en su vida espiritual y puedan ayudarlos
y comprenderlos mejor en sus diferentes necesidades. Se ha hallado
que el plan siguiente es el mejor para todos los propósitos:
PERÍODOS EN EL ESTUDIO DEL NIÑO EDADES DEPARTAMENTOS
DE LA ESCUELA DOMINICAL
La infancia |
0 3 años Lista de Cuna |
La primera niñez |
4 5 años Principiantes |
La niñez media |
6 8 años Primaria |
La niñez avanzada |
9 11 años Primaria Superior |
La primera adolescencia |
12 14 años Intermedia |
La adolescencia media |
15 17 años Primera Juventud |
La adolescencia avanzada |
18 24 años Jóvenes |
Cuando el niño llega a la edad de siete años
ya ha recibido tres cuartas partes de su educación. Sobre
este fundamento será construido el futuro edificio físico,
intelectual y espiritual. Si en los años primeros y más
susceptibles o impresionables no se colocan los cimientos debidos, el fracaso
del edificio que se siga construyendo pueda ser el resultado natural.
Debemos reconocer las posibilidades potenciales que
trae en sí cada recién nacido. Necesitamos preocuparnos
porque las primeras impresiones que reciba sean las correctas. La
mayor parte de los problemas que surgen en la niñez y en la adolescencia
hallan su solución en tres palabras: COMIENCE MAS TEMPRANO.
Por esta razón principiaremos nuestro estudio desde los primeros
años de vida.
INFANCIA
(Del nacimiento a los 3 años)
¿CÓMO ES EL NIÑO EN ESTA EDAD DE SU VIDA?
I. FÍSICAMENTE ES ACTIVO
No puede quedarse quieto, sentarse unos minutos
y escuchar. Quiere acercarse a las cosas, tocarlas y tomarlas.
Hay una razón para tanta actividad. Tiene un fin específico.
-
La actividad es esencial para el crecimiento. El niño necesita
comer, dormir y hacer ejercicio para poder crecer. Su peso se duplica
en los primeros seis meses y se cuadruplica en los primeros tres años.
En su primer año la estatura aumenta un cincuenta por ciento y en
los primeros tres años un setenta y cinco por ciento. La naturaleza
lo ha arreglado para que si no se le impide, el niño tomará
automáticamente el ejercicio tan necesario para su desarrollo.
Por esto se debe no sólo estimular su actividad, sino dejar libres
sus brazos y piernas para que pueda moverse.
-
La actividad no sólo ayudará al crecimiento, sino también
al desenvolvimiento físico o desarrollo. La madurez y fuerza
en los músculos y diferentes tejidos del cuerpo se logra por medio
de la actividad. Poco a poco el niño pone atención
a las impresiones que recibe por el tacto, el gusto, el oído, el
olfato y la vista. Este desarrollo también viene en gran parte
por la actividad.
-
El exceso de energía que posee necesita salida. El continuo
comer y dormir del niño acumula energías que demandan un
desgaste. Esta es otra causa de su continua actividad.
II. MENTALMENTE EL NIÑO ES DESCUBRIDOR
Al nacer el niño no tiene inteligencia consciente
ni conocimiento. Todo le es desconocido. Pero mediante sus
actividades y descubrimientos, el niño comienza a tener alguna comprensión
de las cosas. Desde que abre sus ojos a la luz del sol, está
descubriendo algo.
-
Descubre a su madre. En ella descubre la protección, provisión
y la providencia. El primer objeto de la religión del niño
es su madre.
-
Descubre su mundo. Puede ser muy pequeño, limitado a las cuatro
paredes que le rodean, pero sin embargo, es para él un mundo muy
grande. En él se embarca en viajes de descubrimientos con
los ojos, los oídos, y más tarde con los pies y las manos.
Descubre qué alcanzar, agarrar, o llorar le trae las cosas que quiere.
-
Se descubre a sí mismo. El niño menor de tres años
adquiere paulatinamente el conocimiento de sí mismo como persona
distinta de los otros miembros de la familia. Aprende que hay diferencia
entre lo mío y lo tuyo. Comienza a imponer su voluntad
sobre la de su madre cuando sólo tiene pocas semanas de edad.
Muchas madres pueden cometer la imprudencia de consentir que ese bebé
haga siempre su propia voluntad, porque no quiere negarle nada de lo que
pide. Entonces el niño descubre que él puede imponerse.
Es aquí donde principia la formación de malos hábitos
o buenos hábitos en el carácter de los niños.
III. MORALMENTE EL NIÑO ES UN IMITADOR
Antes de los cuatro años el niño adquiere
un conocimiento de lo bueno y de lo malo sólo por imitar a otros.
-
Su religión será un reflejo de lo que le rodea. No
cabe duda de que el niño es un imitador desde sus primeros días.
Es por eso que en las lecciones anteriores enfatizamos la importancia del
ejemplo de los padres en el hogar.
-
Sus hábitos morales y sus actitudes son determinados en gran parte
por otros. Si a un niño molesto se le da un dulce para aquietarlo,
puede ser que llegue a creer que los dulces son el premio por su mal comportamiento.
Después hará lo mismo para conseguir sus dulces. Generalmente
los hábitos y las malas costumbres del niño se forman por
causa del mucho consentimiento de los padres. No olvidemos que los
hábitos vienen a ser parte de nuestro ser y persisten durante toda
la vida.
-
La aprobación o desaprobación de los adultos sobre sus primeros
hechos será de efectos trascendentales. Los padres deben aprobar
todos los hechos que conducen al desarrollo físico, mental o moral,
pero es su deber desaprobar enérgicamente todos los hechos perjudiciales
para tal desarrollo. En la disciplina siempre hay un término
medio.
El niño a quien se azota siempre por cualquier
falta, puede convertirse en malo como aquel a quien se le consiente todo.
La madre de Juan Wesley decía que había criado a sus dos
hijos por medio de la oración y una varita. La vara es una
confesión de debilidad, pero todos somos débiles, y una madre
sabia tendrá una vara a la mano para hacer uso de ella en caso necesario.
La Biblia dice claramente que ningún maestro
puede reemplazar a la madre. Dios dirigió los pasos de la
hija de Faraón hacia la madre de Moisés en aquellas primeras
horas en que toda la riqueza y la sabiduría de la corte egipcia
no podían proporcionarle una maestra mejor. José y
Daniel fueron llevados lejos de sus hogares y de sus patrias en su tierna
edad; a pesar de eso, pudieron sostenerse por la crianza materna, únicamente,
entre las tentaciones y los triunfos de los poderes paganos.
Hoy día muchos padres y madres no han reconocido
que sus hijos son una herencia de Dios, y descuidan dedicarlos al Señor.
Por esta razón la iglesia tiene la Lista de Cuna con un propósito
triple:
-
Matricular al nuevo alumno en la Escuela Dominical. Así se
establece un contacto directo con los niños. La iglesia muestra
interés y responsabilidad para con los niños que vienen a
formar parte de las familias de nuestra congregación y comunidad.
Muy luego pasa el tiempo y estos niños estarán listos para
asistir a una clase de Escuela Dominical.
-
Establecer un enlace entre la iglesia y el hogar. Nunca se ha encontrado
un hogar tan indiferente a la importancia de la religión que se
oponga a que los nombres de sus bebés se coloquen en la Lista de
Cuna. El padre más impío conciente en que la iglesia
tome este interés en su pequeño hijo. La oración
que eleva el pastor en un hogar que ha sido beneficiado por el nacimiento
de un niño no será olvidada pronto.
-
Obtener ayuda de los padres. Es muy importante que al niño
se le enseñen hábitos cristianos desde muy temprana edad,
y sólo los padres pueden hacer este trabajo. Las sugerencias
de algún visitante de la Escuela Dominical o miembro de la iglesia
pueden serles útiles a los padres.
PRIMERA NIÑEZ
(Niños de 4 a 5 años)
Mientras que el cuerpo crece, la mente se desarrolla
y el mundo del niño se ensancha. El niño retiene muchas
características de la infancia, pero ya tiene una nueva relación.
Su medio ambiente se ha hecho más grande, pues incluye además
del hogar, la Escuela Dominical, la escuela de párvulos y el patio
de recreo. De manera que ahora maestros y compañeros de juego
influirán en la formación de su vida.
I. FÍSICAMENTE EL NIÑO ES JUGADOR
Ahora la actividad del niño se manifiesta
en el juego. El problema de los niños de esta edad es comer,
dormir y jugar. El niño sigue jugando aún después
de los primeros años, pero ahora el juego tiene un gran valor para
el cuerpo, la mente y el carácter.
-
El juego es un entrenamiento físico. Entre las edades de cuatro
a siete años, los miembros del cuerpo crecen notablemente.
Esto explica por qué el correr constituye la parte más importante
de los juegos en este período. El juego proporciona al niño
todos los valores físicos que el trabajo implica para el adulto.
-
El juego instruye en el aspecto mental. La mente de un niño
nunca se revela tanto como en el juego.
-
En el juego se expresan los instintos del niño. Si observamos
el juego de un niño pequeño, puede divertirnos el número,
la variedad y el vigor de sus movimientos. Muchos de estos le proveen
un buen ejercicio, pero son un desperdicio completo de energía en
cuanto al resultado del juego. Poco a poco, conforme juega más
y más, aprende a evitar tales movimientos y a utilizar, conservar
y concentrar su energía. Esta es una de las lecciones primeras
y más importante en el dominio de sí mismo.
-
En el juego se expresa la imaginación del niño. El
niño piensa principalmente en cuadros mentales, los cuales desarrolla
en el juego y así vienen a serle reales. El juego reproduce
la imaginación del niño: Le da la confianza en sí
mismo que imparte la experiencia para que más tarde pueda tomar
la iniciativa en la vida. Los poetas, los artistas y los inventores
han sido niños de imaginación vigorosa.
-
En el juego se expresan las imitaciones del niño. Los juegos
de los niños son generalmente imitaciones de alguna experiencia
que les ha impresionado. Por medio de la imitación comprenden
las acciones, los propósitos, los rasgos y las costumbres.
Al ponerse él en el lugar de otro, ensancha su vida.
-
El juego es un nivelador social. Ahora el niño incluye en
su conocimiento más amplio a muchos extraños. Al niño
de 3 años le gusta estar con otros niños, pero cuando llega
a los cuatro o cinco quiere tomar parte en sus juegos. Así
el niño aprende a refrenar su espíritu creciente de egoísmo
y la importancia del esfuerzo conjunto.
-
El juego enseña en lo moral. El niño que se pone de
mal humor cuando no puede dirigirlo todo, pronto aprende de la actitud
general de sus compañeros que el egoísmo y la terquedad significan
el autodestierro. Esta pena que los demás compañeros
de juego decretan es una escuela efectiva para el niño mimado.
El mal genio y las lágrimas podrán conseguir algo de una
madre cariñosa muy poco sabia, pero ante el dictado de la opinión
pública de nada le valen.
II. MENTALMENTE EL NIÑO ES UN PREGUNTÓN
El descubrimiento de su mundo ensanchado y de su
propia relación personal a esta vida que se abre ante él,
le impulsa hacer preguntas sin fin. Cuando era nene resolvía
sus problemas mediante sus actividades y sus ocasionales aventuras de descubrimientos,
pero ahora que puede hablar, la pregunta es su método predilecto
de obtener información.
Los padres y los maestros saben que se necesita mucha
paciencia para contestar al torrente de preguntas que brotan de un niño.
¿Será justo que llevemos a un niño a un lugar donde
ha de descubrir algo nuevo y luego le privemos del derecho de ser oído?
Al regañar a un niño cuando pregunta y al obligarlo a que
permanezca en silencio hay peligro de que suprimamos su búsqueda
natural del saber, además, de su deseo natural del expresarse.
Debemos considerar que estimular o desalentar las
preguntas de un niño influye en su educación. Este
es el tiempo del desarrollo de la personalidad. Si se le reprimen
del todo sus esfuerzos para hacerse sentir, el niño será
de voluntad débil y falto de iniciativa. Conviene, pues, tomar
en cuenta todas sus preguntas y contestarlas juiciosamente a fin de que
el niño adquiera sabiduría más bien que conocimientos,
y confianza en vez de vanidad.
III. RELIGIOSAMENTE EL NIÑO ES UN CREYENTE
La fe sin la cual es imposible agradar a Dios,
predomina en el niño de cuatro a cinco años. El niño
pequeño cree todo lo que se le dice, simplemente por su falta de
experiencia.
Los padres y los maestros deben ser estrictamente
veraces al contestar las preguntas del niño. Si la contestación
es sincera, debe satisfacerle; por otra parte, no es necesario que la explicación
sea de su comprensión. Si el niño recibe una contestación
que no le satisface puede ser que él mismo suplirá una respuesta
a su pregunta, pero en tales casos respetará más a quien
confiesa su falta de información sobre el asunto.
Aun cuando se hace todo esfuerzo para rodear al niño
con la verdad, es posible y no improbable que descubra una mentira aun
en este período temprano de la vida. Las mentiras de los niños
de esta edad pueden dividir en tres clases:
-
Las declaraciones exageradas. Pueda ser que haya oído hablar
a sus padres en estos términos y él ya se ha formando el
hábito de hablar así también. Quizás
quiera impresionar a otros, y por esto cuenta grandezas de sí mismo.
-
Las respuestas inexactas. Estas pueden ser que se deban en parte
a la distracción, y en parte al olvido. El niño no
puede contestar con exactitud, y por eso da la contestación más
fácil que se le ocurre.
-
El engaño provechoso. Un niño puede descubrir que una
mentira le sirve muy bien para salir de un apuro, y así puede adquirir
la costumbre de mentir cuando halla que nadie lo descubre, o porque se
le castiga cuando confiesa una falta. Es mejor estimular al niño
a confesarlo todo, sin esconder nada de sus padres, pero las mentiras no
deben pasar inadvertidas.
IV. LA EDUCACIÓN RELIGIOSA
Los niños de esta edad estarán en
la clase de Escuela Dominical de Principiantes y de Párvulos.
La educación del niño de esta edad
se comparte entre el hogar y la Escuela Dominical. La madre es todavía
la maestra más importante, y aún no puede ceder su lugar
a otros.
Así como el niño llega a amar a su
padre y a su madre, puede llegar amar a Dios. No puede comprender
a Dios como Creador y Soberano, pero le comprenderá como padre.
¿Qué debemos enseñarle?
Entre otras cosas debemos enseñarle que:
-
Dios es nuestro Padre, y Cristo es nuestro mejor Amigo.
-
La Biblia es el libro de Dios.
-
La iglesia es la casa de Dios.
-
Puede aprender a orar sencillamente.
-
Se puede cantar con el niño coritos sencillos con un mensaje que
él puede comprender.
-
Puede aprender principios cristianos sencillos como:
-
Compartir.
-
Dar. Si los padres proporcionan a los niños solamente un centavo
para la Escuela Dominical y les dan cantidades mayores para dulces y otras
cosas, la lección puede perder efecto.
-
Ayudar. Los niños deben aprender ayudar en el hogar, en la
escuela, a otros niños y a sus padres que lo necesitan.
-
Ser bondadosos.
-
Agradar a Dios.
-
Tener reverencia en la casa de Dios.
Los niños de esta edad tienen gran admiración
y amor por la naturaleza. Ellos ven al mundo como el mundo de Dios.
Privar al niño de lecciones tomadas de la naturaleza es robarle
una de las herencias espirituales más preciosas, o sea, uno de los
medios por los cuales Dios habla claramente al alma. También
le interesan historias bíblicas de niños. Las lecciones
que usemos con ellos deben ser cortitas y sencillas, procuremos usar cuadros
o cualquier clase de ilustraciones. El niño de esta edad sólo
puede escuchar durante cinco o siete minutos seguidos. El programa
debe ser variado y atractivo para los alumnos de esta edad; de lo contrario,
se aburrirán y daremos motivos para la indisciplina en la clase.
CUESTIONARIO
-
Escriba las edades y los departamentos de la Escuela Dominical en que deben
estar los alumnos que se encuentran en las siguientes etapas.
PERÍODOS EN EL ESTUDIO DEL NIÑO
|
EDADES
|
DEPARTAMENTOS DE LA ESCUELA DOMINICAL
|
La infancia |
|
|
La primera niñez |
|
|
La niñez media |
|
|
La niñez avanzada |
|
|
La primera adolescencia |
|
|
La adolescencia media |
|
|
La adolescencia avanzada |
|
|
-
¿Cómo es el infante física, mental y moralmente?
-
¿Por qué es tan activo el niño desde que nace hasta
los tres años?
-
¿Qué descubrimientos hace el niño que se encuentra
en la infancia?
-
¿Cómo aprende a distinguir entre lo bueno y lo malo el niño
que está en esta primera etapa de la vida?
-
¿Por qué no es bueno pegarle al infante por cualquier falta,
así como tampoco es bueno consentirle todo?
-
¿Cuál es el propósito triple de la Lista de Cuna?
-
¿Cómo es el niño de 4 a 5 años física,
mental y moralmente?
-
¿Por qué es importante el juego para el niño de 4
a 5 años?
-
¿Por qué no debemos reprender al niño de esta edad
cuando hace preguntas?
-
¿Por qué es importante que respondamos con veracidad las
preguntas de los niños?
-
¿Cómo pueden clasificarse las mentiras de los niños
de 4 y 5 años?
-
¿A qué clase de la Escuela Dominical van los niños
de 4 y 5 años cuando la división de clases se hace según
las edades?
-
¿Quiénes comparten la responsabilidad de instruirles religiosamente?
-
¿Cómo debe ser el programa de clase para este grupo?
-
¿Qué debemos enseñarles a los niños de estad
edad?
-
Haga un listado de palabras nuevas que encontró en la lección.
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