PARA ESTUDIO: Hechos 6:8 - 8:40; 10:1-18.
LECTURA DEVOCIONAL: Mateo 10:24-33.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Hechos 4:20.
 

LECTURAS DIARIAS

LUNES: Testificar en Medio de la Persecución. Hechos 7:54 - 8:3.
MARTES: Testificando en el Norte.  Hechos 8:4-8.
MIERCOLES: Testificando en el Sur.  Hechos 8:26-40.
JUEVES: Testificando en el Oriente.  Hechos 9:19-22.
VIERNES: Testificando en el Oeste.  Hechos 13:4-12.
SABADO: Testificando en Todo el Mundo.  Mateo 28:16-20.
DOMINGO: Reconciliando al Mundo.  Romanos 11:7-16.
 

PROPOSITO

 Ver la forma cómo Dios obra a través del ministerio del testimonio; y cómo nosotros podemos darle el evangelio a nuestros contemporáneos.
 

PARA DISCUSION Y ESTUDIO

1.  ¿Cuál era la razón que impulsaba a Pablo a perseguir a los primeros discípulos?  Comente.

2.  ¿Cuál fue la razón poderosa que hizo que Saulo dejara de perseguir a estos hermanos?  Comente.

3.  ¿Puede en estos días el Espíritu Santo hacer que una persona cambie tan radicalmente?

4.  En los años siguientes, ¿no habrá sentido Pablo intranquilidad de conciencia al pensar en todos los que entregó a la cárcel, algunos de los cuales fueron muertos?  Discuta.

5.  Por muy grande que sea el mal o daño que pudimos haber hecho, Dios es poderoso para perdonarnos.  ¿Cuál es su opinión a este respecto?  Discuta.
 

INTRODUCCION

 La demanda de la Gran Comisión dada por Cristo en (Mateo 28:19-20) es de que todos los discípulos lleven el mensaje del evangelio a todo el mundo y estableciendo a los creyentes por dondequiera.  La palabra clave del libro de los Hechos, y las últimas palabras del Maestro a sus discípulos (Hechos 1:8) eran de que ellos debían empezar en Jerusalén, y luego ir por dondequiera con las buenas nuevas que Cristo les había enseñado.

 Pero parecía que al principio la iglesia se había mantenido en el centro de su fundación, Jerusalén; aunque después del Pentecostés algunos creyentes se dispersaron o regresaron a sus hogares y comunidades en donde se pusieron a testificar (Hechos 9:2,10).  La iglesia aumentó rápidamente su membresía en varios miles (4:4).

 La organización de la iglesia se estableció de inmediato, pronto nombró una junta de mayordomos o ecónomos (6:3), y la orden del apostolado (6:1).  Parecía que el presidente de la junta de apóstoles era Santiago.  El era el pastor de la iglesia en Jerusalén y el árbitro del primer concilio de la iglesia (15:13).  El hecho es que la iglesia estaba teniendo tal éxito, que los líderes del judaísmo estaban llenos de ansiedad por saber en qué iba a parar todo aquello (5:24).

 Sin embargo, la iglesia se encontraba en grave peligro: el peligro de la complacencia, la satisfacción como organización parroquial, conformada con sus éxitos locales.  ¡Había la necesidad de que fuera dispersada!  ¿Qué motivaría a los discípulos a llevar adelante el mandamiento de Cristo?  ¿Qué les impedía dispersarse?  La lección de hoy, da un repaso a este aspecto de "La Historia de Dios y su Pueblo".  Un cristiano vital es el cristiano que testifica, "no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído" (4:20).

I.  METODOS QUE DISPERSARON A LOS CRISTIANOS
    (Hechos 8:1-5)

 ¿Por qué permitió Dios la persecución?

1.  "UNA GRAN PERSECUCION"

 En vista del crecimiento y fortaleza de la iglesia en Jerusalén, los líderes judíos lanzaron un encarnizado ataque contra ella.  Dicho ataque culminó con la ejecución de uno de los hombres más píos y devotos de su tiempo.  La defensa de Esteban delante del concilio, su conducta ante la muerte (7:59-60), tuvo un efecto profundo entre sus amigos (8:2) y enemigos (8:1).

 Al principio, la mano de la persecución no se permitió tocar a los apóstoles (Adam Clarke).  Ellos permanecieron en Jerusalén, en donde los preservó la mano del Señor para que realizaran la tarea que El les había encargado, no serían tocados hasta que su tarea hubiera terminado.

2.  "TODOS FUERON ESPARCIDOS" (v. 1).

 La persecución había sido permitida por el Espíritu Santo para que los creyentes dispersos testificaran por dondequiera de acuerdo al mandamiento de Jesús (1:8).  Dios empleó el mismo método que había usado con los israelitas en Egipto para prepararlos a que suplicaran por su libertad a Dios además de que seguirían al líder que los guiaría a la tierra prometida, el cual había sido designado por Dios.

 Naturalmente que en la actualidad cabe preguntarnos: ¿Nos hemos dispersado lo suficiente como para satisfacer las demandas de nuestro Señor de proclamar su evangelio a todo el mundo?  ¿O estamos tocando las Samarias como debemos?  Siguiendo el pensamiento del Dr. J. G.  Morenos, ¿no podríamos hacer un poquito más?

 "Pero todos los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio" (v. 4).  Los cristianos se dieron cuenta inmediatamente de su responsabilidad, ya que la palabra "pero" (v. 4) implica que ellos no huyeron en el sentido ligero de la palabra.  No escaparon sencillamente porque tuvieron temor sino que dondequiera que iban testificaban y de vez en cuando regresaban a Jerusalén a informar de sus esfuerzos (8:14, 25; 9:28).

3.  "ASOLABA A LA IGLESIA" (v. 3).

 La persecución de la iglesia en Jerusalén fue usada por el Señor para aumentar la compañía de creyentes por toda Samaria y Damasco.  La situación de los oponentes de Cristo se hizo más desesperada pues no podían detener el avance del cristianismo.  Por eso la opción fue de asolar la iglesia, haciendo que los hermanos se fueran a lugares distantes (9:2).  Saulo quien era uno de los líderes de este movimiento, y quien había estado presente cuando Esteban había sido apedreado, había pedido cartas de autoridad de los jefes religiosos de Jerusalén para moverse con libertad por todo el país, tratando de destruir a los cristianos (8:3; 9:1-2).

4.  FELIPE VA A SAMARIA (v. 5).

 El resultado de la persecución trajo como resultado la  distribución del pan de vida.  "Iban por todas partes anunciando el evangelio" (v. 4).  En los capítulos del 8 al 11, se nos presentan varios resultados de esta explosión masiva de testimonio.  En Samaria, la predicación de Felipe se hizo notable por las siguientes características:

1.  La esencia de su predicación fue las buenas nuevas acerca de Jesucristo (v. 5).

2.  La predicación de Felipe fue fortalecida por medio de los milagros y de los demonios que sacaba de las personas (vrs. 6-7).  Siendo el mayor milagro, la conversión de un pecador y engañador empedernido (v. 13).

3.  Muchos se convirtieron (v. 6, 12).  En dondequiera que Cristo es recibido como Salvador, los resultados son los mismos, ya sea que los convertidos sean muchos o pocos (Colosenses 1:6).

4.  Los convertidos eran bautizados en el nombre del Señor Jesús (v. 12).  La separación de su antigua manera de vivir era hecha pública.

5.  Había gran gozo en aquella ciudad (v. 8).  Los que habían sido convertidos tenían la seguridad de que estaban en el camino de la vida.

 Otros resultados del avivamiento fueron:

1.  La conversión de un etíope (v. 26), quien tal vez fue el que introdujo el evangelio en Africa.

2.  la conversión de Saulo de Tarso (9), trajo un poco de descanso de la persecución a los cristianos (9:13).
3.  La santificación de Cornelio, el centurión romano (10:44), como una evidencia clara de que el evangelio era también para los gentiles (10:45).

II.  TESTIFICANDO POR CRISTO
     (Hechos 6:8 - 8:40; 10:1 - 11:18)

 ¿En qué forma la persecución ayudó al esparcimiento del evangelio?

1.  "ESPARCIDOS" (8:4).

 Usando como fondo bíblico los pasajes relacionados a esta lección, a continuación presentamos algunos resultados positivos ocasionados por la persecución de este período.

a) La persecución proveyó el incentivo necesario para el cumplimiento de la Gran Comisión (8:4).

b) Hizo posible la demostración pública de las cualidades y características cristianas (7:60), comparadas con el comportamiento de los no cristianos.

c) Presentó una oportunidad excelente para propagar y defender públicamente la fe del evangelio delante de gobernantes y ciudadanos de aquella tierra.

d) La verdad de la inmortalidad fue traída a consideración (7:56; I Corintios 15:8), identificando a los perseguidos con el Señor Jesucristo (9:5).

e). Avivó la fidelidad hacia Cristo.

f) Levantó simpatía y amor por los que sufrían, ya que no había justificación para la persecución (8:2; 9:29-30).

g) Probó finalmente y para siempre que el evangelio era nuevas para toda la gente: gentiles y judíos (11:18).

h) Demostró poderosamente que era posible conocer a Cristo en una forma personal (7:56; 8:17; 9:5-6).

 ¿Puede testificar acerca de la obra del Espíritu Santo en usted (Colosenses 1:29), probando las implicaciones de la expiación de Cristo en su vida?

2. ANUNCIADO (vrs. 4-6)

 Estos capítulos nos enseñan algunos de los métodos usados por los cristianos primitivos en el extendimiento del evangelio.  La predicación era el más importante, un nuevo punto de partida en el método divino de dar a conocer su Palabra.  El Antiguo testamento refleja algo de predicación, pero le quedó a la iglesia la responsabilidad de usar este medio como su táctica más importante en la propagación del evangelio (Romanos 10:14-15; I Corintios 1:21).

 Los métodos adicionales en el testimonio que suplementaron la predicación son: 1) Milagros y señales (8:6).  2) Contacto personal (8:26).  3) Evangelismo en masa (8:6; 9:35).  4) Declaración y apología (11:4; 7:1).  5) El bautismo como señal de arrepentimiento (8:11-12).  6) Visitación de casa en casa y ciudad en ciudad (8:25; 5:42).  7) Presentando con sencillez el mensaje de Cristo (8:5).  8) Obediencia a la dirección del Espíritu Santo (8:26, 29).  9) Manifestando un amor intenso para los hermanos (8:2).  10) El ofrecimiento de la esperanza viva para todos, sin acepción de personas.

3.  TESTIFICANDO HOY

 Sólo estudiar la obra de los primeros cristianos en la tarea de evangelización bajo la dirección e influencia del Espíritu Santo no es suficiente.  Debemos ver que nosotros también estamos bajo la misma obligación, ya que tenemos los mismos recursos para testificar en nuestro día.  Dios no tiene limitación en cuanto a métodos que usarán sus hijos para dar a conocer a Cristo en todo el mundo.  Pero nuestra obligación primordial es estar seguros de que hemos recibido el Pentecostés antes de lanzarnos a la tarea bajo su dirección.  A continuación presentamos algunas sugerencias.

1. Aprovechemos la ventaja de hablarle a la gente en dondequiera que nos encontremos.  Dejemos que el testimonio sea la tarea más importante de nuestra vida.  El Espíritu Santo se encargará de tocar los corazones.

2. Desarrolle un método definido en la presentación de su testimonio.  Pero sobre todo mantenga un sentimiento de la presencia de la voz del Espíritu.  He aquí algunas sugerencias:

a. Principie la conversación.
b. Contrólela.
c. Use la oportunidad para testificar.
d. Exalte a Cristo solamente (Juan 16:13-14).
e. Invite a su contacto a una decisión, por lo menos a orar, leer un pasaje de la Escritura o una invitación a ir a la iglesia, pero de ser posible invítelo a aceptar a Cristo.  El llamado a la decisión es vital, ya que sin una decisión la voluntad no puede operar.
3. Realice grupos de estudio y lectura de la Biblia, de preferencia en un lugar neutral, como su hogar.

4. Encuentre una familia y cultive su amistad y confianza para la gloria de Cristo.

5. Intégrese a un grupo de oración.

6. Active con grupos familiares.

7. Viva la vida de santidad en dondequiera que se encuentre.

8. Hagamos del texto para memorizar una realidad en nuestra vida.
 
 

III.  EL ESPIRITU SANTO NOS GUIA
      (Hechos 11:11-18)

 ¿De quién deben esperar la dirección los que testifican?

1.  "LLEGARON TRES HOMBRES" (v. 11).

 De acuerdo a este pasaje de nuestra lectura, Pedro, había despertado de una visión en la que Dios le había indicado que todo lo que Dios había limpiado estaba limpio (11:9).  Al mismo tiempo, Dios había dirigido a Cornelio, un centurión romano, a que mandara llamar a Pedro de Jope para que lo instruyera en el camino de la salvación.  Estas direcciones fueron la respuesta a sus oraciones.  Si uno está dirigido por el Espíritu Santo, él se encargará de darnos la hora en que debemos testificar.

2.  "EL ESPIRITU SANTO ME DIJO QUE FUESE" (v. 12)

 La concordancia de los eventos no le dejaron duda a Pedro que todo aquello era del Señor.  El sintió que el Espíritu Santo le estaba indicando que debía ministrarle a los gentiles.  Algunos eventos subsecuentes probaron que su razonamiento esta en lo correcto (10:17, 19; 11:17-18).  Seis hombres acompañaron a Pedro como testigos (11:12).

3.  "ENVIA HOMBRE A JOPE" (v. 13).

 Mientras que el Señor hablaba con Pedro, al mismo tiempo esta ocupado preparando al que Pedro ministraría.  Cornelio estaba esperando a Pedro y listo para recibir las palabras acerca de Cristo (v. 15).  En la actualidad nuestro Maestro necesita mensajeros que lleven la luz a las almas que lo buscan.

4.  "CAYO EL ESPIRITU SANTO" (v. 15).

 Esta es la confirmación divina.  Es una prueba irrefutable de la inclusión de los gentiles dentro del plan de salvación.  La causa del Señor traería frutos positivos (II Corintios 5:17); aunque no todos los que escuchen el mensaje serán salvos, sin embargo, habrá aquellos que lo serán.

5.  "GLORIFICARON A DIOS" (v. 18).

 En la misma forma que los apóstoles y los creyentes se regocijaron y glorificaron a Dios cuando los pecadores convertidos y creyentes fueron llenos del Espíritu Santo (8:8; 11:18), nosotros también glorificamos a Dios cuando vemos que su poder es manifestado en nuestras vidas al realizar la obra que nos ha encomendado.

CONCLUSION

 Los apóstoles no podían de dejar de decir lo que habían visto y oído (Hechos 4:20).  ¿Por qué?  Sin duda había algo especial en esa gente.  Perseguidos; bajo el odio de sus connacionales; amenazados de muerte, despojados de sus bienes, iban de una parte a otra, siendo usados para hacer milagros que corroboraran la verdad de su testimonio, pero nada podía acallarlos: tenían una experiencia, la de haber visto y oído.  Es verdad que a pesar de esto, en un tiempo tuvieron temor, pero ahora había dos factores que los movía: 1) El saber que Cristo vivía, que había resucitado de entre los muertos.  2)  estaban llenos del Espíritu Santo que les daba poder para testificar.

 La gente que tiene una experiencia real de salvación nunca puede callar.  El testimonio brotará de sí, como el agua de una fuente y no podrá detenerlo.  No me refiero al testimonio que se da en una reunión de creyentes afines; estoy pensando en aquel que se da por donde vayamos; en especial si estamos rodeados de gente que no conoce a Cristo.  Cuando Pablo estaba en Atenas, solo, aguardando a Silas y Timoteo, no estuvo paseándose de vacaciones; su espíritu ardía en él, viendo la ciudad entregada a la idolatría y empezó su servicio misionero a pesar de hallarse aislado entre paganos.

 Algunos se quejan porque tienen que trabajar entre mundanos; ir a las escuelas de los mundanos a sus universidades; es seguro que Pablo había aprovechado tan preciosas ocasiones para no dejar de decir lo que sabía de Cristo.  Que aquellos apóstoles, a quienes se refiere nuestro texto, habían testificado de Cristo con todo su corazón.  Así es la gente llena del Espíritu.  Aprovecha las circunstancias para decir lo visto y oído.