PARA ESTUDIO: Marcos 1:1-20.
LECTURA DEVOCIONAL: Gálatas 4:4-9.
PARA MEMORIZAR: Marcos 1:14-15.

PROPÓSITO

    Sentir gozo de proclamar a Cristo con sus buenas nuevas, preparando así el camino para que Él entre en los corazones de las personas.

OCASIÓN

    Marcos es el Evangelio de poder, acción y conquista sobre la naturaleza, espíritus, enfermedades y muerte.  Es el más corto de los cuatro evangelios.  Contiene poco de las enseñanzas de Jesús, y nada de su nacimiento e infancia.  Principia con el ministerio de Juan el Bautista, y de una vez pasa al ministerio público de Jesús, terminando con su muerte y resurrección.

    Marcos era su nombre latino, pero, su nombre judío era Juan.  Por eso se le dice Juan Marcos.  Su madre era mujer rica (Hechos 12:12) que vivía en Jerusalén, amiga personal de Pedro, la que hospedó a los primeros discípulos después del Pentecostés.  Muy bien puede ser que Juan Marcos haya sido hijo espiritual de Pedro (Marcos 5:13).  El hecho de que Marcos y Pedro se asociaban mucho nos hace pensar que probablemente Marcos escribió el Evangelio tal como lo escuchó de Pedro.  Este evangelio se escribió en Roma, probablemente entre los años 65 al 70 D. C., poco antes de la destrucción de Jerusalén, y nos da un cuadro de Cristo como siervo.

    En el primer capítulo se oyen cuatro voces que proclaman a Jesús.  En el primer versículo, Marcos dice: “Jesucristo, Hijo de Dios”.  En el versículo 3 las palabras de Isaías: “preparad el camino el camino del Señor”.  En el versículo 7 viene la proclamación de Juan el Bautista: “Viene tras de mí el que es más poderoso que yo”.  Y, finalmente, se escuchan en el versículo 11 las palabras de Dios: “Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia”.  Marcos quería mostrarnos la obra poderosa de Jesús, y no se detuvo para hacerlo.

    Versículo 3.  Probablemente Marcos escribió estos tres versículos después de haber completado la historia, como título.  Isaías había profetizado la venida del Mesías (Isaías 40:3) y la venida de Juan el Bautista para que preparara en el desierto el camino para la aparición de Jesús.  Malaquías dijo que el mensajero que vendría proclamando al Señor enderezaría la senda para su venida.  Juan el Bautista, quien vino a preparar ese camino era primo de Jesús.

    Versículos 4-6.  La misión de Juan el Bautista era proclamar el evangelio de la gracia de Dios, y vino bautizando con agua con el fin de introducir a Jesús en su ministerio (vea Juan 1:31).  Juan el Bautista no es el que escribió el evangelio de San Juan, ni las epístolas de Juan, ni el Apocalipsis.  Esos libros fueron escritos por el discípulo amado de Jesús, cuando Juan el Bautista ya había muerto.  Juan estuvo bautizando con agua en el río Jordán, bajo el requisito de confesar los pecados, o sea, “el bautismo de arrepentimiento”.

    Isaías había descrito el vestido de Juan, como un traje muy rústico de cuero, seguramente crudo, y pelos de camello. Las langostas que se mencionan como su alimento, es probable que eran langostas de mar secas, lo cual era un alimento común.  La langosta marina es un animal parecido al camarón, pero de gran tamaño, y de un sabor muy exquisito.  También cabe la posibilidad que es más generalizada pensar que eran chapulines o saltamontes los que él comía doradas al fuego, rociados con miel que encontraba entre las rocas.

PREGUNTAS PARA DISCUTIR
 

1. ¿Dónde comienza el evangelio según San Marcos?
2. ¿Cuál es la relación entre el bautismo y la confesión?
3. ¿Cuál era la verdadera misión de Juan el Bautista?  ¿Se cumplió?

    Juan había sido enviado a bautizar con agua, lo cual era un símbolo del arrepentimiento y confesión de pecados.  Esto era para preparar bien los corazones de los judíos para que recibieran a Cristo, quien ya no haría para ellos ninguna obra simbólica, sino una transformación real y completa en sus vidas.

    Juan no era más que un escalón de transición entre el período de la ley con todos sus simbolismos y la gracia de Cristo, en la cual ya no hay necesidad de símbolos, porque Cristo nos da la sustancia misma de todas las cosas.  Juan el Bautista, como precursor de Cristo, y con todo su sistema, se sentía indigno, incluso, de desatar la correa del calzado de Jesús, porque su sistema era nada más una forma de preparar los corazones incrédulos de los hombres, para que con más facilidad recibieran las realidades espirituales que Cristo les ofrecería.  Era la tarea de los esclavos desatar y llevar las sandalias a sus amos, pero Juan, en este acto, se reconoció indigno aun de ser el esclavo de Jesús, porque Él era enormemente superior.

    Juan reconoció que incluso el bautismo con agua que estaba administrando era sólo de carácter transitorio, tendría que dar lugar al bautismo de Cristo, que es con el Espíritu Santo.  “Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con Espíritu Santo” (Marcos 1:8).

    Jesús les hizo un recordatorio de esta verdad a sus discípulos antes de su ascensión en Hechos 1:5; y también Pedro, que había sido el abogado de todos los ritos judaicos, incluyendo el bautismo con agua.  Después del incidente en casa de Cornelio, en el cual fueron llenos del Espíritu Santo sin antes ser bautizados con agua, reconoció que para nosotros corresponde el bautismo de Cristo, que es con el Espíritu Santo (Hechos 11:15-17), y esa fue la última vez que Pedro bautizó con agua.  En vez de volverlo a hacer, Pedro mejor explicó que el bautismo que ahora corresponde, no es algo material que quite las inmundicias de la carne, sino la aspiración de una buena conciencia hacia Dios (I Pedro 3:21).

PREGUNTAS PARA DISCUTIR
 

1. ¿Cuáles son las cualidades y características del bautismo con el Espíritu Santo?  (Gálatas 5:22-26)
2. ¿Por qué es Jesús más poderoso que Juan el Bautista?
3. ¿Para quiénes fue el bautismo con agua y para quiénes es el bautismo con el Espíritu Santo? (Marcos 1:8)

    Fue probablemente como en el año 27 D. C. Cuando Jesús llegó a Nazareth al río Jordán donde estaba Juan predicando el arrepentimiento.  Jesús tenía 30 años de edad.  Nazareth era el pueblo de origen de María y de José el lugar donde se crió Jesús.  Hasta esa fecha los hombres no sabían nada extraño cerca de Él.  Para ellos no era más que un hombre como ellos.  Pero desde que Jesús descendió al Jordán y fue introducido por Juan al ministerio, entonces las cosas empezaron a verse muy diferente.  Cuando Jesús llegó a Juan para que le bautizara, éste se negaba a hacerlo, porque Él había venido para cumplir todo eso.  Algunos afirman que el hecho de que Jesús haya sido bautizado con agua, nos enseña que nosotros debemos hacerlo también, pero no es cierto, porque Cristo mismo dijo lo contrario en Hechos 1:5 y Él nunca lo practicó ni administró a sus discípulos.  Cuando Juan se oponía a bautizarle, Jesús le dijo: “Deja ahora porque así conviene que cumplamos toda justicia (Mateo 3:15).  Era necesario que Juan dejara que se hiciera así por esa vez  (“ahora”), porque Jesús había venido para “cumplir toda justicia”, y dejarnos libres de toda ceremonia carnal.  Claramente nos dice en Colosenses 2:11-14, que en la circuncisión de Cristo fuimos nosotros circuncidados en circuncisión no hecha de manos (vs. 11) y en el bautismo de Cristo fuimos también bautizados, porque fuimos sepultados en el bautismo de Él y resucitados en el bautismo de Él y resucitados en su resurrección “mediante la fe” (vs. 12).  De esa manera, cristo anuló la cédula de los ritos, porque nos era contraria, la quitó de en medio y la clavó en la cruz (vs. 14).  ¿Necesitaba Jesús ser bautizado con agua si el bautismo de Juan requería arrepentimiento?  Él no tenía pecado de qué arrepentirse, y por lo mismo no necesitaba del bautismo.  Pero lo hizo por nosotros, para que en Él todos los que creemos en su nombre quedáramos bautizados, así como también murió por nosotros para que ya no tuviéramos que sufrir muerte eterna.  Después de cumplirse esa justicia de bautizarse por nosotros Dios abrió los cielos, e hizo pública que Él era el Cristo, su Hijo amado en el cual se complacía Dios en esa ocasión se mostró con la apariencia de una paloma con el fin de hacerse más real a los que allí estaban.

    Ahora viene una experiencia difícil.  El Espíritu Santo guió a Jesús hacia el desierto, en donde fue tentado en todos los aspectos humanos, como nos lo afirma Hebreos 4:15, para convertirse en victorioso sobre la tentación capaz de ayudarnos cuando somos tentados.  En el desierto estuvo junto con las fieras, pero los ángeles le protegían, ya que su naturaleza humana podría ser dañada por ellas.  Todos estos eventos fueron el principio de las buenas nuevas del reino que estaba por establecerse.

PREGUNTAS
 

1. ¿Por qué fue bautizado con agua Jesús si no tenía pecado?
2. ¿Quiénes estuvieron presentes en el bautismo de Jesús?
3. ¿Qué significa para nosotros la victoria de Jesús sobre la tentación?

1. Si nos damos cuenta de la presencia del Señor con nosotros, eso será suficiente para vencer cualquier tentación, porque Él fue tentado en todo, pero sin pecado.
2. El evangelio no consiste en lo que nosotros hagamos por nosotros mismos, sino en lo que Dios hace por nosotros a través de Cristo.

EL EVANGELIO SEGÚN USTED

    Hay una historia muy interesante que ha sido traducida para los hombres, escrita desde hace mucho tiempo, el Evangelio según Mateo, según Marcos, Lucas y Juan, que nos hablan de Cristo y su misión en esta tierra.  Los hombres leen esa historia y la admiran por su amor y verdad.  Pero ¿qué es lo que piensan ellos y sienten acerca del “evangelio según usted”.  El Evangelio según usted es el que todos pueden ver en su vida, y ese será más fácil de leer para todos aquellos que no se interesan en los evangelios de Mateo, de Marcos, de Lucas ni de Juan.

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