LECCIÓN No. 4 (regresar
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JESÚS ES INCOMPRENDIDO
PARA ESTUDIO: Marcos 3:20-27, 31-35.
LECTURA DEVOCIONAL: Filipenses 2:5-13.
TEXTO PARA MEMORIZAR: I Corintios 1:18.
PROPÓSITO
Darnos cuenta que así como Jesús fue
mal entendido por muchos, también nosotros podremos ser incomprendidos,
pero nuestra obediencia y buena relación con Dios es la que nos
mantendrá cerca de Él.
OCASIÓN
Hubo varios grupos que estaban decididos a atrapar
a Jesús de una manera u otra. Reclamaban que por qué
comía con los publicamos, y por qué sus discípulos
no ayunaban como los de Juan el Bautista. Juan ya había sido
asesinado, y por eso sus discípulos ayunaban, pero, ¿por
qué habrían de ayunar los discípulos de Jesús
si Él permanecía con ellos? También le acusaban
de no guardar el sábado porque hacía bien en ese día
(1:23-28), etc. Grandes multitudes habían sido sanadas y muchos
le seguían y eran enseñados por Jesús. Los escribas
y amigos o enemigos le seguían, y aun su madre y sus hermanos.
Pero ante todo esto, siempre le mal entendían y le mal interpretaban
sus acciones.
EXPOSICIÓN DE LA LECCIÓN
Entre más distancia se abría entre
Jesús y los líderes judíos, el Señor edificaba
más y más su reino sobre bases espirituales. Llamó
a doce discípulos para que fueran aptos para una comunión
con Él y servicio efectivo. Les llamó, entrenó
y envió con toda autoridad. Fueron ellos los testigos de las
reacciones de Jesús ante la oposición de los líderes
religiosos, y ellos mismos fueron mal entendidos.
I. SU ATRACCIÓN MAL ENTENDIDA POR SUS AMIGOS (Marcos 3:20-21)
Algunos de los amigos de Jesús se alarmaron
por su propia seguridad y estado de salud. El hecho de que Jesús
persistía tanto en su actividad, les hizo temer que podría
ser cierta la acusación de sus enemigos de que estaba fuera de sí;
y si eso fuera cierto, sería mejor detenerle para que descansara
y recuperarse en su estado nervioso y mental.
Es muy cierto que muchos ministros del evangelio
se entregan tanto al ministerio que no tienen mucho cuidado de su salud
física, y deberían tenerlo; pero también debemos tener
cuidado de no impedir que Dios obre por medio de un siervo. Porque
somos solamente instrumentos en las manos de Dios. Los mismos amigos
de Jesús le mal interpretaron su actividad, y así nosotros
podríamos también ser mal interpretados. Por lo mismo
debemos mantenernos en buen ánimo.
II. SUS MILAGROS MAL INTERPRETADOS POR SUS CRÍTICOS (Marcos 3:22-27)
Los escribas que llegaron le hicieron dos acusaciones:
Una que Él estaba poseído de demonios, y dos, que por el
poder del diablo, Belcebú, era que hacía milagros.
Eso quería decir que Jesús sólo trataba de atraer
la atención de la gente, y para eso, hacía uso de sus poderes
ocultos e inmundos. Pero, ¿cuál fue la respuesta del
Señor? ¿Estaría listo Satanás a pelar
contra sí mismo? Por supuesto que no. Entonces, ¿cómo
iba a ser posible que alguien echara fuera demonios por medio del poder
de los demonios mismos?
Esos escribas ignoraban las maquinaciones del diablo.
Pero Jesús, con una parábola destruyó poderosamente
sus argumentos. Satanás en su astucia sabe que para avanzar
tiene que mantener unidas todas sus fuerzas; y en eso seríamos nosotros
sabios, en reconocer que si todos unidos luchamos contra un mismo enemigos,
el pecado, llevamos una enorme ventaja. Era evidente que Jesús
estaba luchando con un poder opuesto al de Satanás, pero los escribas
hablaban de esa manera porque sólo buscaban una manera de acusarle.
PREGUNTAS
-
¿Cuáles fueron las dos acusaciones de los escribas contra
Jesús? ¿Serían ellos culpables de eso mismo
que acusaban?
-
¿Por qué mal entendieron los escribas a Jesús?
-
¿Cuál debe ser su actitud cuando sea mal comprendido por
hacer la voluntad de Dios?
III. SU MISIÓN MAL COMPRENDIDA POR SU FAMILIA (Marcos 3:31-35)
María, la madre de Jesús, y sus hermanos
también estaban pensativos sobre su persistencia en obrar.
Ellos esperaban ansiosamente una oportunidad para verle, aunque por motivos
de amor. Ellos no sentían la compulsión que había
en Jesús de amar a los pecadores que le rodeaban; y no estaban reclamándole
que no predicara, pero sí seguramente estaban preocupados de verle
haciéndole tanto, consumiéndose a sí mismo.
¿Quién sabe si al llamarle de entre la multitud no querían
ellos mejor quitarle de en medio para que fuera a descansar? Esto
casi se puede deducir de las palabras con que Él respondió:
“¿Quién es mi madre y mis hermanos?” Jesús no
estaba con esto despreciando a sus parientes de sangre, pero sí
estaba confirmando que Él como Dios tenía una misión
sobre todos. De modo que el verdadero parentesco con Él tuvo
cuidado de su madre María aún en el momento de la crucifixión.
Pero en esta ocasión, parece que su misma familia no había
podido comprender la verdadera misión del Señor, la cual
Él tuvo que mostrar a todos. Él había venido
para restablecer nuestra parentela con Dios.
PREGUNTAS PARA DISCUTIR
-
Lea I Juan 3:1-3, y considere las condiciones para ser de la familia de
Cristo.
-
¿Cómo interpreta usted las palabras de Jesús al buscarle
su madre y sus hermanos?
-
¿Cómo debe reaccionar un joven que sea llamado para servir
al Señor a tiempo completo y que se opongan sus padres?
REFLEXIÓN
-
La obediencia a Dios antes que a nuestros parientes nos da una relación
más íntima con Cristo.
-
El camino más rústico dentro del plan de Dios es más
suave que un camino suave y lleno de rosas que esté fuera de la
voluntad de Dios.
ILUSTRACIÓN
A los cuáqueros antiguos (o “Amigos”) cuando les veían
silenciosamente esperando la voz de Dios y en una verdadera comunión
espiritual con Él, les acusaban de estar ebrios y fuera de sí.
Toda actividad espiritual tendrá que parecerles locura a los que
se pierden, pero no a Dios. Y lo sabio de los hombres es lo loco
de Dios. Así es que siempre que usted sea bien decidido por
Cristo, tendrán que acusarle de estar “fuera de sí”, pero
no así en los ojos de Dios.
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