LECCIÓN No. 7 (regresar
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JESÚS COMISIONA A SUS OBREROS
PARA ESTUDIO: Marcos 6:7-56.
LECTURA DEVOCIONAL: II Corintios 5:17 al 6:10.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Juan 9:4.
PROPÓSITO
Darnos cuenta que ser discípulos de Cristo
es mucho más que simplemente nacer en su familia. Eso requiere
vida diaria dedicada, seguirle sinceramente y servirle por amor.
OCASIÓN
Después de esos milagros en Capernaum, cuando
sanó al endemoniado, a la mujer que tenía el flujo de sangre
y resucitó a la hija de Jairo, retornó a Nazareth, la ciudad
de su infancia. Allí en la sinagoga le reconocían sólo
como el hijo del carpintero, pues conocían bien a sus padres y hermanos.
Ellos sabían que muchos milagros se decían de Él,
pero no estaban listos a atribuírselos. Por toda incredulidad
de ellos, no hizo muchos, porque Dios siempre requiere nuestra fe para
obrar.
Por este tiempo sus discípulos habían
recibido sus enseñanzas como por un año, de modo que ya era
tiempo de enviarlos a ministrar. Fue en el verano del año
28 d. C., o a principios del año 29 d. C., cuando envió a
los doce.
DESARROLLO DE LA LECCIÓN
El arrepentimiento, fe y obediencia son muy esenciales
para mantener nuestra relación con Dios. Estos discípulos
se habían arrepentido, estaban creciendo en la fe, y ahora era necesario
que obedecieran al Señor en esa nueva comisión. Ya
estaban maduros como para ir por su propia cuenta a hacer más discípulos.
Tenían que ir a predicar el arrepentimiento, cosa que es requerida
igualmente de nosotros.
I. LA COMISIÓN DE LOS DISCÍPULOS (Marcos 6:7-9)
Ciertamente Jesús andaba predicando y aldeas,
pero era necesario que muchos más lo hicieran, para que el mensaje
fuera propagado por todos lados y muchos más llegaron al arrepentimiento.
Era necesario que aprendieran haciéndolo. Era como quien dice
el “laboratorio del seminario”. Salieron de dos en dos en, lo cual
tiene gran valor en la obra, porque si uno desmaya el otro está
listo. Sólo iban a llevar consigo un bordón, como ayuda
auxiliar para sus caminos. Pero no debían llevar dinero ni
alimentos. Todo eso debía ser provisto por la gente beneficiada.
Así debe ser en nuestros días también. Los que
reciben el beneficio de la predicación y pastoreo deben sostener
adecuadamente a sus ministros. También debían ir con
sandalias, no zapatos lujosos, y solamente una túnica. Era
necesario que al salir aprendieran a confiar en el Señor, y Él
estaría listo a proveerles todo lo necesario.
PREGUNTAS PARA DISCUTIR
-
¿Por qué envió Jesús a sus discípulos
de dos en dos? ¿Sería bueno que nosotros imitaremos
eso?
-
¿Quién o quiénes deben proveer la alimentación
de los predicadores del evangelio.
-
¿Por qué deberían llevar ellos sólo una túnica?
II. LA CONDUCTA DE LOS DISCÍPULOS (Marcos 6:10-11)
Los discípulos debían estar satisfechos
con las atenciones que voluntariamente les prestarán. Cuando
su ministerio terminaba en un lugar, debían salir de él y
pasar al siguiente pueblo. Ese también es un buen consejo
para nosotros, que cuando llevemos el evangelio a un lugar, y los que allí
viven ya son capaces de continuar la obra por sí solos, es mejor
dejarles por su cuenta y pasar a otra parte; no sea que hastiados de nosotros
nos echen fuera. Primero tenemos que ver la conversión de
las almas, luego la confirmación de las mismas, y ya están
listas para continuar solas. Además de esto, si algunos no
estaban listos a recibir a los discípulos, era mejor que sacudieran
el polvo de sus pies y fueran a otra parte. En nuestro caso, si alguna
persona o pueblo no quiere oír el evangelio, pues es mejor ir a
otro lugar primero donde tengan sed, para que muchos de los que están
deseosos puedan recibir a Cristo en sus vidas.
PREGUNTAS
-
¿Cuánto tiempo debemos permanecer en un campo misionero después
de que hemos logrado la conversión de muchas almas? Al salir
de él, ¿qué debemos hacer?
-
¿Por qué es preferible llegar a las personas que sí
tienen interés de buscar a Cristo?
III. LA CONQUISTA DE DISCÍPULOS (Marcos 6:12-13)
La tarea de conquista fue grande, porque predicaban
a todos los hombres el arrepentimiento y creían en el Señor.
Además, los discípulos también en el nombre del Señor
echaban fuera demonios y sanaban a muchos enfermos. En efecto, no
los sanaban ellos, pero sí mediante su fe al Señor les alcanzaba
con su misericordia. Así también nosotros, aunque no
tenemos ningún poder para sanar enfermos, sí podemos orar
con fe al Señor y Él está listo a hacerlo.
IV. COMPASIÓN DE JESÚS Y SUS DISCÍPULOS (Marcos
6:30-34)
Después de la muerte de Juan el Bautista,
los discípulos regresaron a Jesús, no sólo para contarle
lo de Juan, sino especialmente para referirle de todos los milagros que
estaban haciendo por su nombre. Era tanta la tarea que ni aun le
quedaba tiempo para comer. Los milagros eran la prueba de que habían
sido enviados por Dios a predicar. Al darse cuenta Jesús que
sus discípulos habían regresado muy cansados físicamente
por tanta labor, les llevó a un lugar desierto para que descansaran.
Pero la multitud ya se había dado cuenta para dónde iban,
y se fueron adelante. De modo que cuando llegaron en el barco, ya
la gente estaba allí esperándolos. Al ver eso, Jesús
no se escondió de ellos, sino que tuvo compasión, a pesar
de que todos sus discípulos estaban tan cansados como para atender
a la gente. Le pareció verlos sin rumbo, como ovejas que no
tienen pastor, y por eso se compadeció de ellos y les comenzó
a enseñar y a sanar a muchos de ellos. Esta fue otra gran
lección espiritual para sus discípulos.
PREGUNTAS
-
¿Por causa de quién decidieron Jesús irse a descansar,
por sí mismo o por sus discípulos?
-
Siendo que Jesús lo sabía todo, ¿por qué no
al saber que la multitud se fue adelante y buscó otro lugar para
descansar?
-
¿Qué sucede con las ovejas cuando no tienen pastor?
REFLEXIÓN
-
¿Por qué es difícil que un ministerio sea aceptado
en su propio pueblo, así como sucedió con Jesús?
¿No será por envidia?
-
Desear hacer la voluntad de Dios nos aumenta la capacidad para conocerla.
-
No hemos sido enviados par enriquecernos, sino para anunciar a otros las
Buenas Nuevas aunque nos toque sufrir.
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