PARA ESTUDIO: Marcos 7:1 al 8:26.
LECTURA DEVOCIONAL: Colosenses 2:6-17.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Marcos 7:6,7.

PROPÓSITO

      Darnos cuenta que Cristo demanda de nosotros tanto la experiencia interna como la externa, de modo que podamos tener un buen testimonio tanto delante de Dios como delante de los hombres.

OCASIÓN

    En Marcos 6 se juntó un grupo de gente que quería ayudar a Jesús.  Pero en el capítulo 7 se trata de sus enemigos reuniéndose para estorbarle.  Los líderes religiosos de Jerusalén se sentían descorazonados al oír del vasto crecimiento del movimiento de Jesús, y querían investigar más.  Los fariseos y escribas insistían en la observancia estricta de las tradiciones, mientras Jesús insistía en que debía simplemente haber obedecido fiel a Dios.  La tarea de los escribas era interpretar las Escrituras y aplicarlas a las condiciones locales.  Pero gradualmente ellos iban formulando sus propios preceptos para llenar las nuevas condiciones que aparecían.  Esto les hizo llenarse de tradiciones.  De modo que al ver que los discípulos no comían observando las tradiciones de ellos, entablaron la discusión.  No era asunto de que se lavaran las manos para comer por motivos de limpieza, sino simplemente como ceremonia.  Ellos estaban siempre listos a observar sus tradiciones, pero por dentro estaban llenos de inmundicia y pecado.

    La vida interna de un individuo nunca se alcanza por medio de ceremonias.  Las observaciones externas pueden tener algún éxito sólo si son una expresión de la experiencia interna.  Por ejemplo, una persona podría recibir la ceremonia del bautismo con agua y su corazón permanecer siempre en inmundicia, como se ha podido ver en tanta gente.  Por otra parte, si la experiencia del individuo es espiritual e interna, ninguna expresión externa podrá quitársela.  Pero sí, la experiencia interna se demuestra por frutos visibles, no ceremoniales, sino de justicia y amor.  Ese era el error de los judíos, y ese es el error de muchos creyentes hoy, que piensan que las ceremonias externas son tan valiosas, que descuidan sus almas, olvidando que todos los símbolos ya han terminado su función desde cuando Cristo los clavó en la cruz (Colosenses 2:10).

    En los primeros cinco versículos de este capítulo 7, no incluimos en esta lección, podemos ver cómo los judíos tenían su confianza en la tradición humana, y para ellos parecía como una cosa muy esencial.  De seguro el propósito de llegar a discutir con Jesús al respecto era sólo un esfuerzo de hacerle callar.  Había muchas tradiciones de lavamientos corporales en los cuales trataban de entretener sus conciencias; y eran tantas, que ya se habían constituido en cargas muy pesadas de llevar.

    Jesús les dio una buena exhortación de poner primero la tradición antes que la ley de Dios; eso era lo que hacían los judíos.  Preferían faltar a los mandamientos de Dios del amor, la honra de los padres, etc., que declinar en sus propias tradiciones.  En eso no tenían otra base más que así lo habían hecho sus padres.  En la actualidad también hay muchas ceremonias externas que los cristianos las practican estricta y simplemente porque así les fue enseñado por la iglesia católica romana.  De ella es muy fácil copiar mucha religiosidad y abandonar algunos de los principios esenciales, como son el amor, la pureza, la paz, etc.  Dios había establecido por boca de Moisés que todos debían honrar a su padre y a su madre (Éxodo 20:12), cosa que era castigada con la pena de muerte (Éxodo 21:17).  Pero los judíos, si algún hijo estaba enojado con sus padres, y con fines de hacerles daño y no ayudarles en nada, dedicaba todos sus bienes a Dios, ya estaba todo arreglado.  Era sólo un truco para evadir los mandamientos de Dios.  Los dirigentes religiosos aceptaban esa clase de voto, porque podría ir en su propio beneficio, aunque con eso estaban invalidando el mandamiento de Dios.  Así es la religión externa y ritual, que prefiere obedecer a su iglesia, aunque invalide por eso el mandamiento de Dios.

PREGUNTAS PARA DISCUTIR

1. ¿En qué consistía un voto?
2. ¿Qué cuidado debemos tener al hacer votos?
3. Enumere las diferentes ceremonias y reglas religiosas que pueden invalidad de alguna forma el mandamiento de Dios.

    Jesús luego se tornó a los que corrientemente le seguían para darles explicaciones más amplias sobre el asunto.  ¿De dónde proceden los malos pensamientos y las malas acciones?  ¿De dónde procede la rebeldía del joven o la señorita, del niño o del grande ante los buenos preceptos de Dios?  A un cristino sincero muy bien pueden forzarle a tomar una apariencia pecaminosa en su aspecto externo, pero su corazón no podrán examinarlo.  La semejanza de Cristo siempre saltará y él no seguirá los caminos de los pecadores.  Pero por el otro lado, cuando el joven o la señorita ha entregado su corazón a la indiferencia, y sus deseos de desobediencia se apoderan de él, casi inmediatamente se ven los resultados externos.  Su apariencia también se hace mundana de acuerdo su corazón.  Una persona puede vestirse de cristiano y no serlo, puede guardar todas las ordenanzas de su iglesia y permanecer igual.  Porque el evangelio es algo del corazón, y en consecuencia, un corazón limpio también resulta en una vida exterior de limpieza y santidad.  Por eso dice Mateo 23:26:  “¡Fariseo ciego!  Limpia primero lo de adentro del vaso y del plato, para que también lo de afuera sea limpio”.  Sólo una experiencia real, espiritual e interna puede purificar el alma y el cuerpo del creyente.  El perdón de los pecados no es suficiente.  También es necesario una purificación completa de toda corrupción del corazón para que no permanezcamos en pecado.  Es esencial la renovación del Espíritu Santo, lo cual es seguido por sanidad de corazón y de vida.

PREGUNTAS PARA DISCUTIR

1. ¿Cómo puede alguno invalida la Palabra de Dios?
2. ¿Cuál es el resultado visible de la purificación del corazón?
3. ¿Podemos creer en un corazón limpio si la vida visible de la persona actúa según este mundo y no según Dios?

1. La tradición no limpia; la ceremonia no cambia el corazón.  La ley en sí misma no puede purificar.  Es la sangre de Cristo aplicada al corazón la que hace nuestras vidas y corazones limpios.
2. Cristo ha provisto el poder de cambiar la naturaleza del hombre a tal grado que éste ya no necesite ninguna cosa del mundo.
3. Los estatutos y reglamentos internos deben ser tales que nos unan más a los preceptos de Dios.

“RELIGIÓN VERDADERA”

    Eldon Fornsworth era un incrédulo.  Decía él: “¿Cómo puede saber alguno que hay Dios?  ¿Cómo puede alguno probar que la Biblia es la Palabra de Dios?  ¿Cómo puede ser cambiada una persona a una vida recta?  De todos modos, ¿qué es pecado?”

    Una vez un amigo le desafió a que leyera la Biblia una hora diaria en vía de prueba, y decidió hacerlo.

    Al pasar la primera semana, dijo a su esposa: “Si este es el Libro verdadero, nosotros estamos equivocados”.  Al final de la segunda semana, le dijo: “Si este Libro es verdadero, estamos perdidos”.  Como al mes de estarla leyendo, se interesó mucho más en su lectura y fue a su esposa a decirle: “Si este Libro es verdadero, podemos ser salvos.  Debemos conocer al Cristo de este Libro”.

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