PAR ESTUDIO: Marcos 13:1 al 14:42.
LECTURA DEVOCIONAL: Juan 17:1-11.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Marcos 14:36.

PROPÓSITO

    Ver la sumisión de Cristo a la voluntad del Padre, como un ejemplo para que nosotros estemos listos a hacer su voluntad en nuestras vidas, aunque sea para sufrimiento y muerte.

OCASIÓN

    Los enemigos del Señor trataron de atraparle en varias ocasiones, pero no les fue posible.  Había sido una semana de mucha enseñanza, y en todo, los judíos trataban de confundir  Jesús.  Les enseñó acerca de los tributos, la resurrección, los dos más grandes mandamientos, parábolas acerca del reino de los cielos, y en el capítulo 13 encontramos el mensaje sobre los últimos días y su segunda venida.  Durante todo este tiempo Judas ya estaba planeando la traición de Jesús.  Mientras, se hacían los preparativos para la última pascua que iba a comer con sus discípulos, y partir de allí para el monte de los olivos.

EXPOSICIÓN DE LA LECCIÓN

    Durante el tiempo que Jesús anduvo con sus discípulos se presentó como el Cordero de Dios que sería sacrificado por los pecados del mundo.  Desde mucho antes les declaró que él era el pan de Vida, pero hasta entonces no habían comprendido el pleno significado de esas palabras.  Ahora Jesús quería aprovechar la celebración de la última pascua para explicar bien a los discípulos que el pan y el jugo de uvas eran su cuerpo y su sangre que estaba por derramar por nosotros.  Ninguno sería capaz de beber esa misma copa con el resultado de redención como Él lo hizo.  Al llegar al Getsemaní sufrió como nunca otro ha sufrido, y ¿de qué copa estaba tratando de escapar Jesús?  ¿Sería de su muerte redentora en la cruz?  ¡No! Muchos creen que se refería a la copa de morir allí en Getsemaní antes de hacer la obra de redención.  Él había venido para hacer la redención del mundo, y parecía que su naturaleza humana no iba a resistir llegar hasta ese momento.  Esa era su agonía, porque quería resistir para poder llegar hasta la cruz y obrar nuestra salvación.  Pero, ante todo, estaba dispuesto a que se hiciera la voluntad de Dios, no importándole cómo fuera.  Estaba en una actitud de completa obediencia.

    Aun en su última hora, Jesús estaba listo a ministrar y servir a sus discípulos.  Hubo una discusión entre ellos al estar en la mesa sobre quien sería el mayor, y Jesús les lavó los pies a todos para darles un buen ejemplo de humildad, reprendiéndoles de esa manera.  Sólo los esclavos eran comisionados para lavarles los pies a sus maestros, y ahora Jesús lo había hecho a sus discípulos para que aprendieran a ser humildes (Juan 13:1-17).

    Fue Jesús quien partió el pan y tomó el jugo de uvas para pasarles a sus discípulos, y ellos comieron.  Pero un nuevo significado fue puesto sobre esta fiesta judaica.  En la ley les había sido ordenada la pascua y los panes sin levadura en memoria de la salida de Egipto, cuando Dios libró a los primogénitos de los judíos, en cuya fiesta comieron un cordero sin mancha.  Ese por supuesto, era un símbolo del Cordero de Dios sin mancha que dio su vida por nosotros; y ahora Jesús quería que los judíos ya convertidos al cristianismo, al celebrar la pascua, mejor la hicieran en memoria del verdadero Cordero de Dios que quita los pecados del mundo, cuya carne comerían en forma espiritual (Juan 6:48-63), no materialmente como en la primera pascua que fue simbólica.  Si nuestro espíritu no participa del espíritu de Cristo, no podemos tener vida eterna.

PREGUNTAS PARA DISCUTIR

1. ¿Qué quiso enseñarles Jesús a sus discípulos cuando les lavó los pies?  ¿Por qué hizo eso Jesús?  ¿Podría una ceremonia de lavar los pies limpios de los demás creyentes ser contada como esa humildad de la cual habló Jesús?  ¿Por qué no?
2. ¿Debemos nosotros continuar la fiesta judaica de la pascua bajo el nuevo nombre de santa cena?  ¿Cuál es el verdadero significado de comer el cuerpo de Cristo y beber su sangre, según lo explicó Él mismo en San Juan 6:48-63).

    Después de la última pascua, se fueron al Getsemaní, huerto que se encontraba en el monte de los Olivos, donde Jesús acostumbraba orar.  El nombre “Getsemaní” significa “Presa de Aceite”, allí precisamente fue donde fue exprimido el corazón del Señor al grado de brotarle grandes gotas de sudor, tan grandes que parecían sangre.  Es un error pensar que Jesús sudó sangre, porque la Biblia no lo dice; pero lo que sí dice es que su sudor era abundante al grado que parecía sangre.  Todo eso demuestra que su dolor moral era muy grande.  Jesús quería llegar hasta la cruz y hacer la obra redentora sin que nada le impidiera.  Estaba listo a hacer la voluntad de Dios únicamente.  Mientras, sus discípulos dormían en la entrada del huerto.  Ciertamente, se sentían muy cansados y preocupados, pero el Señor les había exhortado a mantenerse velando y orando para que no cayeran en tentación.  Jesús reconoció que ellos en sus espíritus deseaban velar, pero como la carne es débil, no resistían.  En el versículo 37 se dirigió directamente a Pedro, porque él, más que todos, necesitaba mucha oración, ya que él sería objeto de más fuerte tentación.

PREGUNTAS PARA DISCUTIR
Haga una lista de todas las expresiones que indican la intensidad de los sufrimientos en el huerto.
 

1. ¿A qué copa se refería Jesús y cuál era la voluntad de Dios?
2. ¿Por qué estarían tan cargados de sueño los discípulos?
3. ¿Por qué cree usted que Jesús no se los llevó a todos cerca de Él para que oraran en compañía suya?

    Orando Jesús ganó victoria, y un ángel le servía, le ayudaban porque su naturaleza humana estaba muy debilitada.  Pero siempre volvía a llegar a donde estaban sus discípulos, porque sentía una gran carga espiritual por ellos.  Sus cuerpos les dominaban y no podían permanecer en oración.  Pero nuevamente se iba a orar de igual manera.  Al descender Jesús la tercera vez, se puede notar en él una victoria completa ganada.  Ahora dice: “Dormid ya, y descansad.  Basta, la hora ha venido; he aquí el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores”.  Jesús había ganado la batalla decisiva, pues ahora ya estaba listo para ir a entregar su vida por nosotros de acuerdo con la voluntad de Dios.

PREGUNTAS PARA DISCUTIR

1. ¿Por qué dejaba de orar por ir a ver cómo estaban pasando sus discípulos?
2. ¿En qué consistió su victoria?

1. El pecado es raíz de todo distanciamiento de Dios.
2. El día más oscuro en la experiencia de Jesús tuvo un fruto de felicidad y vida eterna para nosotros.  Su dolor le dio almas arrepentidas entrando a formar parte del gozoso reino celestial.

“LA CRUZ”

    En las cosas rocosas de Nueva Inglaterra vivían dos niños, una niña y su hermano.  Una vez jugando entre las rocas, encontraron una que resemblaba una cruz.  Al verla rodearon la roca de paja y le dieron fuego, lo cual les gustó mucho al ver la cruz arder.  Esto se convirtió en su entretención por algún tiempo.  Después de unos años, el muchacho le dijo a su hermano que él había visto un barco haciendo señales de desastre.  Ninguno de los dos sabía qué hacer para ayudarles, además de que era de noche y azotaba una gran tormenta.  Pero ella luego recordó de la cruz de piedra, y llevó buena leña para encender sobre ella.  Pronto la cruz en llamas fue vista por los marineros y gritaron de alegría; esa luz les guiaría a un punto seguro para no naufragar.  Echaron al agua los botes salvavidas y navegaron hacia donde estaba la cruz en llamas.  Al llegar, encontraron la cruz aún ardiendo, pero la niña estaba casi congelada como consecuencia del frío en el cual había estado manteniendo el fuego de la cruz.  Ella había sufrido par guiarles a la vida.

    Así también Jesús sufrió para danos vida, y vida en abundancia.

 -El Heraldo Evangélico. Tr.

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