JESUS Y LA TENTACION
PARA ESTUDIO: Mateo 4:1-11; Génesis 3; Salmos 91; Romanos
7; Hebreos 2:14-18; 4:14-16.
LECTURA DEVOCIONAL: Salmos 91.
TEXTO PARA MEMORIZAR: I Corintios 10:13.
LECTURAS DIARIAS
LUNES: La Primera Tentación. Génesis 3:1-13.
MARTES: La Tentación de Jesús. Mateo 4:1-11.
MIERCOLES: La Ley y el Pecado. Romanos 7:1-12.
JUEVES: Libertad en Cristo. Romanos 7:13-25.
VIERNES: Un Sacerdote Compasivo. Hebreos 2:14-16.
SABADO: Oidores y Hacedores. Mateo 7:21-19.
DOMINGO: Dios Nuestro Refugio. Salmos 91.
PARA DISCUSION Y ESTUDIO
1. ¿Cuál es su definición de la tentación?
Comente.
2. ¿Es la tentación una arma satánica para
atacar a los santos solamente? Comente.
3. ¿Cuáles son las tres áreas de la personalidad
humana a las que el diablo ataca en la tentación? Discuta.
4. ¿Es pecado la tentación? ¿Qué
armamento tiene el creyente para enfrentarse a ella? Discuta (Efesios
6:10-20).
PROPOSITO DE LA LECCION
Considerar el significado tan profundo de la tentación
de Jesús, y las lecciones que aprendemos de ella.
EXPOSICION DE LA LECCION
INTRODUCCION
La tentación no es una teoría. Es una de las
horrendas verdades de la vida. En su libro "La tentación",
el Dr. Samuel Young titula su primer capítulo, "La Experiencia de
Todos los Humanos". Y en él cita las palabras de Tomás
Kempis: "No hay orden alguna que sea tan santa, ni sitio tan retirado donde
la tentación no esté presente".
I. EL MEDIO AMBIENTE DE LA TENTACION
(Mateo 4:1-2)
¿Qué factores físicos del medio ambiente hicieron que la tentación de Jesús fuera más madura?
Hay cierto medio ambiente en el que cada persona es más
susceptible a la tentación; sin embargo, ante diferentes circunstancias,
la misma persona triunfa con más facilidad. Los demonios parecen
conocer los puntos donde la tentación puede desarrollarse con más
facilidad en cada uno de nosotros. Lo mismo fue en el caso de Jesús.
Consideremos los factores físicos que contribuyeron a hacer más
dura la tentación de Jesús.
1. EL DESIERTO
Juan el Bautista, el gran precursor de Jesús, había salido directamente del desierto (3:1,3). Ahora Jesús regresa a aquel estéril e inhóspito terreno. Mateo dice que Jesús había "sido llevado por el Espíritu al desierto". Pero Marcos le da un giro más vigoroso "Y luego el Espíritu le impulsó al desierto" (Marcos 1:12).
La declaración de Mateo parece indicar que Cristo Jesús no puso ninguna oposición a la dirección del Espíritu. Las palabras de Marcos sin embargo, parecen indicar que Jesús sabía que estaba principiando su jornada al calvario, la jornada del Siervo Sufriente. El impulso interno del Espíritu Santo no hizo que Jesús se encogiera ante la titánica lucha que le esperaba adelante. Es interesante notar que la gentil paloma que simboliza el Espíritu en el Bautismo, ahora se manifiesta como una fuerza dinámica, en la prueba por la que pasaría Cristo en el desierto.
El desierto de Judea se levanta como un notable contraste con
el huerto del Edén donde nuestros primeros padres fueron tentados.
Aquel huerto tenía una belleza sin igual, estaba lleno de árboles
frutales y flores, los riachuelos corrían por doquier. El
desierto estaba pedregoso, estéril, polvoroso e inhóspito,
parte de una creación caída que el pecado había desordenado.
Notemos que Adán y Eva tenían suficiente que comer en el
Edén y sin embargo, fallaron; Cristo sufrió hambre hasta
el punto del agotamiento, sin embargo salió victorioso. Adán
y Eva tuvieron compañerismo mutuo, y fracasaron; Jesús estuvo
solo y fue triunfador.
2. "Y ESTABA CON LAS FIERAS" (Marcos 1:13)
Marcos nos da el segundo factor de la tentación del Señor en el desierto. Primero vimos la tierra desbastada por el pecado simbolizada en el desierto. Pero ahora consideramos otro cuadro también aterrador, "y estaba con las fieras". Marcos parece recordarle a sus lectores, que el Creador que hizo todas las cosas para el bien, ahora está mirando de cerca los resultados del pecado sobre el mundo animal. "Porque sabemos que toda la creación gime (romanos 88:22). Podemos ver la tremenda realidad de la caída del hombre. La carga que pesaba sobre el Redentor era incomparable.
Ese fue el medio ambiente en el que el Señor pasó
por la tentación. Pero en cuanto a nosotros, ¿no sería
pertinente preguntarnos ¿qué factores hacen la lucha con
la tentación más difícil? Sabemos que es imposible
aislarnos del medio ambiente, para vivir una vida piadosa y santa, por
lo tanto debemos confiar plenamente en los recursos de gracia que nos ofrece
nuestro padre celestial. Asistamos a la casa de Dios con puntualidad
y regularidad, leamos la Biblia con devoción y reverencia, practiquemos
el compañerismo cristiano y nos daremos cuenta que cuando el asalto
satánico caiga sobre nosotros no fracasaremos.
II. EL DESARROLLO DE LA TENTACION
(Mateo 4:3-10)
¿Cuál es el procedimiento general que el diablo usa para intensificar la tentación?
1. "Y VINO A ÉL EL TENTADOR" (v. 3)
Satanás tenía un plan de ataque bien delineado contra Jesús. Como también lo tiene bien preparado contra nosotros. Notemos primero, que el ataque contra el Señor no se intensificó sino hasta que él había orado y ayunado por varios días. La palabra griega para la tentación, denota que se ha puesto a alguien a "prueba". El ser tentado con un cuerpo debilitado físicamente hizo que la prueba fuera más severa.
Segundo, la tentación se manifestó en varios niveles
o fases. Mateo arregló estos tres niveles o fases en una forma
progresiva, para recalcar el impacto psicológico. El primer
nivel, aspecto físico; el segundo, el intelectual; y el tercero,
el espiritual.
1. TENTACION NUMERO 1
La primera fase de la tentación, cubrió el aspecto
de la naturaleza física. Jesucristo está consciente
de las demandas de su cuerpo. Por eso Satanás lo atacó
allí. El maestro había estado orando y ayunando por
cuarenta días, y estaba hambriento. Satanás le dijo,
"dí que estas piedras se conviertan en pan" (v. 3). Esta figura
representa un período de prueba. Alguien ha dicho que Satanás
estaba repitiendo el mismo tipo de estrategia que tan exitosamente llevó
a cabo en el huerto del Edén con Adán y Eva (Génesis
3:1-6). No hubiera tenido nada de malo que Cristo hubiera realizado
un milagro para proveerse de alimentos; él lo haría más
tarde (Mateo 14:15). Pero realizar un milagro por orden de Satanás
era pecado. G. Campell Morgan dice lo siguiente, "El enemigo le pidió
hacer algo correcto pero en una forma equivocada". Este principio
será usado con frecuencia como la base para nuestras tentaciones.
2. TENTACION NUMERO 2
En esta segunda fase de la tentación, Satanás se
torna más astuto. Lleva a Jesús al pináculo
del Templo en Jerusalén. Allí Cristo está en
un terreno muy familiar. "El escogimiento del lugar es una evidencia
clara de la astucia del enemigo o tentador" (BBC). La sugestión
de Satanás no era una profanación para Cristo quien de otra
manera la hubiera rechazado de inmediato. La sugestión de
Satanás era la de darle más fe a las multitudes que se aglomeraban
alrededor del Templo. Para intensificar la tentación, Satanás
citó las Escrituras, pero omitió parte de las mismas; en
otras palabras no las citó correctamente.
3. TENTACION NUMERO 3
La tercera fase de la tentación se extendió más allá de las áreas de Jerusalén y el templo. Esta vez lo llevó el diablo a "un monte muy alto" (v. 8), y Satanás le ofreció poner a sus pies aquello por lo que Cristo había venido a morir, "los reinos del mundo". Se le estaba ofreciendo la meta que ya Dios había aprobado, pero en aquel momento sería logrado por medio de la estrategia satánica. En esta tentación se echa de ver la filosofía terrenal, "los fines justifican los medios". Satanás le ofreció a Cristo los reinos y la gloria si se inclinaba y lo adoraba. El ofrecimiento diabólico más elevado, requiere un precio horrendo.
Hemos considerado los tres niveles de la tentación: física,
intelectual y espiritual. Estas tres áreas cubren la totalidad
de la vida. Con justa razón el escritor a los Hebreos dijo
de Jesús que "tentado en todo según nuestra semejanza, pero
sin pecado" (4:15).
III. LA REALIDAD DE LA TENTACION
(Hebreos 4:14-16)
¿Fue la tentación de Cristo tan real como la nuestra?
1. "SEGUN NUESTRA SEMEJANZA"
Hay varias frases que subrayan la realidad terrible de la tentación de Jesús. "El mismo padeció siendo tentado" (Hebreos 2:18). Y la frase que afortunadamente Marcos nos da "y estaba con las fieras" (1:13). Estas dos frases hablan de una lucha titánica a la orilla del precipicio del infierno. Algunas veces se ha hecho la pregunta, ¿podría el Señor haber cedido a alguna de las tentaciones a que fue sometido? No nos olvidemos que si Jesús hubiera sido guardado de caer en la derrota por un poder fuera del que usted y yo hemos sido dotados, entonces la tentación de Jesucristo no es sino una farsa, un juego de palabras.
En el comentario Bíblico Beacon, el Dr. Earle dice lo siguiente
en relación con la tentación de Jesús: "La tentación
de Cristo no fue un juego sino una batalla sin cuartel. La tentación
por la que tuvo que pasar fue tan real para él, como lo es para
nosotros, por la que tenemos que pasar, en ocasiones agonizantes.
Algunos dicen que ya que Cristo era Hijo de Dios, él sabía
que no podría fracasar, cediendo a ella. Pero esto haría
que su tentación fuera una farsa, y negaría la declaración
de la Epístola a los Hebreos. Si él fue tentado en
todo en la misma forma que somos nosotros, entonces él experimentó
el tormento y tortura en su propia conciencia en la misma forma que nosotros
cuando somos tentados" (volumen 6, p. 55).
IV. VICTORIA SOBRE LA TENTACION
(Mateo 4:11)
¿Qué medios empleó Jesús para obtener la victoria espiritual?
En primer lugar Cristo fue inmediatamente decisivo, y rehusó
tomar las cosas a la ligera con Satanás. De él podemos
aprender a cerrar la puerta en la cara del diablo y evitar llevar las cosas
a una negociación. Segundo, notemos que Jesús no usó
ninguna otra cosa que no esté también, al alcance nuestro.
El no realizó ningún acto milagroso, no mandó llamar
a una legión de ángeles. El sencillamente citó
la Escritura. Tercero, no se dejó atrapar por los "Si" condicionales
de Satanás (4:3,6,9). El Señor no entró en ningún
debate, sino que sencillamente dijo "Escrito está".
2. "EL DIABLO ENTONCES LE DEJO"
Todas las fuerzas del infierno se conjuraron para luchar contra
Nuestro Señor para impedirle que realizara su misión de salvar
a la raza perdida, pero fueron derrotadas. Mateo dice "El diablo
entonces le dejó". Lucas añade la siguiente nota interesante
"Y cuando el diablo hubo acabo toda tentación, se apartó
de él por un tiempo" (4:13). Esto nos debe recordar que no
hay victoria espiritual que sea final, y que el diablo no está muerto.
El diablo solamente se aparta por "un tiempo", ya que cuando encuentra
la oportunidad vuelve otra vez a la carga.
3. "Y VINIERON ANGELES Y LE SERVIAN"
Mientras que prestamos toda nuestra atención a las astucias de Satanás, no nos olvidemos en la provisión de gracia que Dios ha puesto a nuestro alcance, "y he aquí vinieron ángeles y le servían". La descripción de Marcos tiene un tono más vívido" y estaba con las fieras; y los ángeles le servían" (1:13). La Biblia está diciendo gráficamente que Dios está tan cerca de cualquier tentación como lo está el diablo. Las huestes celestiales esperan impacientes la orden del que está sentado en el Trono, para ir a mitigar o consolar a las almas atribuladas.
¿Cuál fue el ministerio angélico? ¿Fue
en la provisión de los alimentos? Si así fue, ¿qué
clase de alimentos? ¿Es el ministerio de los ángeles
uno de seguridad? ¿Había sido la palabra refrescante
de los cielos? "Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia".
Cualquiera que sea su ministerio, de una cosa estamos seguros, y es que
los ángeles están más cerca de nosotros en la tentación
que las bestias. Cuando parezca que la oscuridad es tan negra como
la media noche, mantengamos nuestra resistencia contra el ataque de Satanás.
Mire hacia el oriente y verá los primeros vislumbres de la alborada.
Escuche atentamente y oirá el suave aleteo de las alas de los ángeles.
CONCLUSION
La tentación que sufrió el primer hombre, fue su fracaso y desgracia para toda la raza. El primer Adán no soportó la prueba, cayó en ella y ¡cuántas lágrimas y desastres ha traído desde entonces, es imposible imaginar! Pero, el segundo Adán, Cristo, sufrió la prueba como Hijo de Adán, en su naturaleza humana pero venció en todo y sin pecado. Por eso es poderoso para socorrer a los que son tentados.
No hay edad, experiencia y circunstancia a donde no llegue la tentación. A donde nosotros vamos, allí está. Es que como atacara a Jesús, lo hace con nosotros. Lo atacó en el desierto cuando tenía hambre; aprovechó la gloria de la seguridad de que era Hijo de Dios para tentarlo a mirar las grandezas que el mundo puede ofrecer. Exactamente como nos ataca y muchas veces con gran presión.
Dice la Biblia que estamos rodeados de gobernadores de estas tinieblas y todas las gamas del desafío satánico. Desde el ataque fiero hasta la melosa persuasión con sutiles insinuaciones nos llegarán en una u otra forma al cuerpo, a la mente y al alma. Y si no puede hacernos caer en pecado, tratará de amargarnos, desilucionarnos, desmoralizarnos hasta arruinarnos si es posible; traerá temores, tristezas y todo lo que puede para hacernos dudar de Aquel que nos ama con amor eterno.
¡Pero no, no estamos solos en la lucha! Aunque nos
lo imaginemos, no es así, porque ha prometido estar con nosotros
hasta el fin y darnos la fuerza para vencer.
ILUSTRACION
En las heladas regiones de Norteamérica, un indio hacía un caminito por entre la nieve, trabajando cuidadosamente con ramas de árbol.
-¿Qué estás haciendo? -le preguntó
un amigo que pasó por el lugar.
-Una trampa para conejos, -respondió el indio.
-Pero, ¿dónde está la trampa?
-¡Ah! -respondió el indio sonriente, -la
trampa no la pondré sino hasta dentro de dos semanas. Primero
arreglo el caminito de manera que los conejos se acostumbren a él.
Hoy en la noche vendrán y tendrán temor de pasar por él.
Pero mañana se acercarán más, y a poco uno de ellos
cruzará. En las siguientes noches se familiarizarán
con el caminito y lo usarán frecuentemente, sin temor. Entonces
pondré la trampa en medio, entre las ramas, y comeré un conejo
todos los días.
-Ya ve, -contestó el otro-, está usando la misma táctica que Satanás usa con los cristianos. Primero los atrae a algo que parece ser legítimo, "ni bueno ni malo", y cuando toman confianza, él los atrapa y destruye.
-El Heraldo de Santidad.
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