PARA ESTUDIO: Mateo 8:5-17; Deuteronomio 26:5-11.
Lucas 8:26-39; Hechos 16:25-40.
LECTURA DEVOCIONAL: Salmos 78:1-8.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Job 37:14.

LECTURAS DIARIAS

LUNES: El Señor Escuchó Nuestra Voz. Deuteronomio 26:1-11.
MARTES: Interesado en el Pacto. Salmos 105:1-11.
MIERCOLES: Los Milagros del Señor. Salmos 106:1-12.
JUEVES: La Grandeza de Dios. Job 37:5-14.
VIERNES: Soy Hombre Bajo Autoridad. Mateo 8:5-17.
SABADO: ¿Qué tanto ha hecho el Señor? Lucas 8:26-39.
DOMINGO: Creyó en Dios. Hechos 16:25-34.

PARA DISCUSION Y ESTUDIO

1.  ¿En quiénes obra milagros el Señor en la actualidad?  Discuta.
2.  ¿Qué condiciones se requerían para la realización de un milagro de Jesucristo?  Discuta.  (Fe, obediencia y poder sobrenatural)
3.  ¿En qué o quiénes se echan de ver los casos de endemoniados del siglo veinte?  Discuta.
4.  ¿Qué actitud del hombre le pone limitaciones al poder divino de obrar milagros en nuestros días?  Comente.
 

PROPOSITO DE LA LECCION

 Examinar el propósito y significado de los milagros de Jesús y a la vez recordarnos que él tiene poder para cambiar nuestras vidas hoy.
 

EXPOSICION DE LA LECCION

INTRODUCCION

 Aparentemente nada apela a las multitudes como las obras milagrosas.  Tal vez porque todos soñamos con hacer algo milagroso y no podemos.  Por eso hemos decidido considerar en la lección de hoy el propósito y significado de los milagros de Jesús.

 Tal vez sería pertinente que supiéramos acerca del significado de la palabra milagro.  El Dr. Orton Wiley lo define como "Una intervención divina en el curso establecido de la naturaleza más allá de la comprensión humana".

 Hay tres palabras o términos escriturales para describir los milagros: "maravillosas", "prodigios" y "señales".  Las tres aparecen en Hechos 2:22 como evidencia que Cristo había sido aprobado por Dios.  El término milagro viene del griego dunamis de donde se deriva la palabra dinamita.  Habla del poderoso agente del milagro, el poder de Dios.  Prodigios, denota la sorpresa producida en los espectadores que presenciaron el milagro.  La Señal, indica el valor significativo de la presencia de Dios como razón del milagro.
 Así que ahora vemos que los milagros no son sólo grandes y sobresalientes realizaciones de los humanos.  Tampoco es la actividad de un Dios que quiebra las leyes naturales a su antojo.  Un milagro es una intervención divina en el orden natural con propósitos religiosos y espirituales.
 

I.  EL ENDEMONIADO GADARENO
    (Lucas 8:26-39)

 ¿Por qué los espíritus satánicos resienten la presencia de Jesús?

 Esta historia tan dramática aparece en los tres evangelios sinópticos.  Y en cada caso este incidente ocurrió después que el Señor calmó la tempestad en el Mar de Galilea.  Un escritor ha comentado que Jesús salió de conquistar la tempestad para luego luchar con un alma atormentada.

1.  "MORABA ... EN LOS SEPULCROS" (vrs. 26-27)

 El endemoniado gadareno, no era bien recibido en ningún lugar, andaba desnudo y moraba en los sepulcros.  No había ninguna casa que abriera sus puertas para darle de comer o darle calor en el fuego del hogar.  Este hombre moraba en cuevas donde había huesos o esqueletos humanos.  Este es un cuadro del producto que se recibe por el pecado.

2.  "Y LE ATABAN CON CADENAS" (v. 29)

 Parece que Lucas quiere recalcar la clase de esclavitud a que había llegado este pobre hombre, "y le ataban con cadenas y grillos", tal vez pedazos todavía colgaban de sus brazos y tobillos.  Su fuerza física era anormal; era impelido por los espíritus malos al desierto.  Compare este pasaje con Marcos 1:12, en el que se presenta Jesús siendo impulsado por el Espíritu Santo al desierto para luchar y vencer la tentación y al diablo.

3.  "LOS DEMONIOS, SALIDOS DEL HOMBRE" (v. 33)

 Cuando Jesús le preguntó al hombre "¿Cómo te llamas?" El endemoniado le respondió "Legión".  En este hombre encontramos una concentración de poder demoniaco sin precedente en el Nuevo Testamento; las hordas del infierno se habían unido para atacar al Príncipe de Paz.  "Legión" era un término militar para una fuerza o ejército de cuatro a seis mil soldados.  El uso en el caso del gadareno, implica la multitud de demonios que lo tenían poseído.

 Es un poco difícil entender el episodio de los demonios al ser enviados dentro de los cerdos; no hay una respuesta fácil que satisfaga.  Pero una cosa no debemos pasar por alto, que cuando la divinidad les ordenó que salieran del hombre, ellos obedecieron, y obedecieron inmediatamente.  Después vemos al hombre sobrio, vestido y hablando con agradecimiento.  Esta era una ganancia monumental comparada con la pérdida de los cerdos.  El alma de un hombre no tiene comparación en valor con los miles de cerdos.  Dios intervino en la vertiginosa caída de un hombre en el pecado.  El intervino con propósitos religiosos.
 

II.  LA PETICION DEL CENTURION
     (Mateo 8:5-7)

 ¿En qué forma expresó el centurión su fe hacia Jesús?

1.  "VINO A EL UN CENTURION"

 El Señor iba en camino a Capernaum, su centro de operaciones; y tan pronto entró al pueblo "vino a él un centurión, rogándole".  Las palabras "Entrando Jesús", dan la idea de una espera ansiosa de parte del oficial romano.  Un centurión era un oficial militar romano encargado de cien soldados.  Con algunos otros centuriones vistos desde un punto favorable (Mateo 8:5; Marcos 15:39; Lucas 23:47), este también ha de haber sido una persona respetada y admirada.

2.  "LA PETICION" (v. 6)

 Las palabras "Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado", salidas de los labios de aquel hombre, parecen indicar que las había repetido mentalmente varias veces para que cuando viera al Señor se le hiciera fácil.  Lucas añade que el centurión quería mucho a su siervo (Lucas 7:2).  Cuando un líder militar muestra esta clase de compasión, no es de sorprendernos que tuviera tan cálida recepción y atención del Maestro.  El siervo estaba gravemente atormentado.  Por eso no nos causa sorpresa que el centurión hubiera esperado tan ansioso la llegada del Señor.  El interés y compasión del centurión son dignos de imitarse.

3.  LA RESPUESTA (v. 7)

 Es probable que el centurión haya esperado que lo rechazaran, o por lo menos algo de titubeo de parte de Jesús.  Primero, porque él era romano y en Palestina la relación entre judíos y romanos no era del todo amigable.  Segundo, el siervo estaba muy enfermo para que lo trajera personalmente para que Jesús lo tocara.  Pero el centurión no permitió que nada lo distrajera, es probable que el riesgo fuera mucho pero él estaba dispuesto a probar el límite.  Jesús lo sorprendió con las palabras "Yo iré y lo sanaré".
 

III.  LA FE DEL CENTURION
      (Mateo 8:88-9)

 ¿Cuáles son las características de una fe efectiva?

1.  "NO SOY DIGNO" (v. 8)

 El ofrecimiento de Jesús de ir a la casa del oficial romano era muy generoso, pero el oficial temía que su siervo no viviera por tanto tiempo.  Ahora el centurión se encontró con un dilema, pero un torrente de valor lo acogió y dijo "solamente dí la palabra, y mi criado sanará" (v. 8).  La fe rompió todas las barreras.  Allí estaba un oficial romano, representante de la poderosa Roma, el hombre más influyente en Capernaum, y sin embargo dice, "No soy digno".  Un sentido apropiado de humildad es el primer ingrediente de la fe verdadera.

2.  "YO SOY HOMBRE BAJO AUTORIDAD" (v. 9)

 El centurión reveló una fe que pareció sorprender al Señor.  Primero, el centurión declaró que la distancia no era ningún impedimento para la divinidad; y segundo, declaró que la autoridad divina no se podía negar.  Si un soldado bajo su autoridad llevaba órdenes de que algo se cumpliera, que más que una orden de labios de la deidad sería obedecida inmediatamente para restaurar la vida.
 

IV.  JESUS EVALUA LA FE
     (Mateo 8:10-13)

 ¿Cuál es el significado de la evaluación de Cristo a la fe?

1.  "SE MARAVILLO" (v. 10)

 Sin duda que el Señor estuvo contento; la fe siempre le trae gran alegría (vea Hebreos 11:6).  La palabra "se maravilló" es un término que expresa gran emoción.  El Señor Jesucristo testificó que aún la gente de su propia raza no había mostrado una fe de tal naturaleza.  Esta verdad debe hacernos reflexionar seriamente, la fe va más allá de la diferencia racial y social.  ¡Para la fe no hay distancias!

2.  "VE" (v. 13)

 Las palabras "Y como creíste", son la clave de este milagro.  Dios tiene el poder, pero la fe era el canal.  Si dejamos que el canal se obstruya, el poder milagroso de Dios, trágicamente se detendría.  El centurión llegó a su casa y supo que la sanidad había ocurrido a la misma hora que su fe se había apropiado del poder de Cristo.

3.  "SERAN ECHADOS ... AFUERA" (v. 12)

 Este pasaje es una declaración atemorizante que Jesús repitió más tarde (Mateo 13:42; 21:43).  El significado trágico es que cuando la fe es destruida, la desesperación eterna y la oscuridad nacen.  La fe trae vida; la incredulidad trae condenación y separación de Dios.
 

V.  MAS MILAGROS DE SANIDAD
    (Mateo 8:14-17)

 ¿Qué nos dice esta narración acerca de la sanidad física?

1.  LA SUEGRA DE PEDRO (v. 14)

 Era un poco vergonzoso que la dueña de la casa no pudiera atender a sus invitados o visitantes.  Pedro aparentemente había invitado al Señor, y se encontró con que la anfitriona estaba enferma.  El Señor vio el dilema y se puso en acción inmediatamente.  En este caso vemos primeramente, el sentido de simpatía de parte del Maestro.  Ya que pudo haberse excusado y haber salido de la casa inmediatamente; pero en su lugar Cristo resolvió el problema por medio de una sanidad divina.  Segundo, notemos la recuperación completa de la suegra de Pedro: "y ella se levantó, y les servía" (v. 15).  Tercero, la sanidad no involucraba ganancia personal sino un medio para servir mejor a los intereses del reino.

2.  "Y CUANDO LLEGO LA NOCHE"

 Esta sanidad ocurrió a la caída de la tarde; y en esa misma ocasión muchos que estaban en necesidades físicas fueron presentados a Jesús.  Entre todos los que le trajeron, había algunos poseídos por demonios (v. 16).  Y nada detuvo al Maestro de sanar a todos los enfermos.

 Mateo vio en el ministerio sanador del Señor, el cumplimiento de una profecía del Antiguo Testamento en la que Jesús es presentado como aquel que llevaría nuestras enfermedades y sufriría nuestros dolores (Isaías 53:4).  Con frecuencia su voluntad es de sanarnos de nuestras enfermedades mientras vivimos.  Todos estos beneficios se ofrecen al creyente por medio de la obra expiatoria y redentora de Jesucristo.
 

CONCLUSION

 Parece que este texto tuviera amplia vigencia para nuestros días.  Cuando se habla de detenerse nos parece algo muy a propósito para nuestra época.  Es muy del ser humano pasar de largo ante las grandes maravillas de nuestro Dios; pero en este tiempo de tanta velocidad; cuando parece que el vértigo es la situación normal del mundo, cuando se vive apresurado en todos los órdenes de la existencia, realmente es una orden que nos hace falta.

 Es necesario detenernos para nuestro propio bien espiritual y físico.  Hay muchas cosas que estamos tan habituados a verlas, que ya no les ponemos atención.  La creación maravillosa de Dios, nos habla de su eterno e infinito poder y grandeza.

 La profesora de anatomía razonaba un día con sus alumnos y les hacía notar cómo cada parte del cuerpo humano está adaptada a la vida y necesidades más íntimas de la existencia.  Cada cosa ejerciendo una función, un objetivo.  Es que el Hacedor divino conoce todo; lo sabe todo y así lo hizo con infinito amor.

 Cuando estamos tan apresurados por la vida, queriendo imprimir velocidad a nuestros actos porque el tiempo urge y las angustias nos oprimen y aplastan; y parece que ya nada vale la pena, pues somos impotentes hasta lo último contra la avalancha que se nos viene, entonces nos conviene escuchar la orden: Detente y considera las maravillas de Dios.

 Todo cambia, pero él es inmutable; el Dios que hacía maravillas, aún está sobre su trono manejándolo todo con sabiduría, poder y amor.  Todo está a nuestro favor ¿por qué no contemplar y probar sus maravillas?
 

ILUSTRACION

¡DONDE JESUS MANDA, NO SATANAS!

 Raúl Mejía González, poeta Chiquimulteco, relata de cómo fue librado por Cristo.  El personaje en mención dice que el día 13 de febrero de 1916, en la noche, después de haber bebido licor por muchos días, resultó loco.  Vio visiones espantosas, donde se le apareció el infierno y el lugar de tormento que le esperaba.  Además vio demonios que lo perseguían tratando de apoderarse de él.  Pero él haciendo un esfuerzo sobrehumano clamó al Señor, y la visión infernal desapareció.

 Raúl Mejía González trató de buscar el perdón de sus pecados dentro de la Iglesia Católica.  Le contó al sacerdote lo que le pasaba.  Mientras el sacerdote trataba de consolarlo, los demonios se reían de él.

 El día 15 de febrero, Raúl buscó por última vez al sacerdote de la iglesia Católica, sin embargo, los demonios no lo dejaron y trataron de acabar con él para siempre.  El quiso huir.  Mientras eso sucedía, oyó una voz que le dijo: "Entrate a la Misión Evangélica (Amigos) y de allí no te sacan".  Veamos lo que él mismo escribe:

 "Corrí a aquel lugar.  Sus puertas estaban abiertas, como lo están siempre los brazos del Señor para todo el que le busca.  Entré y conté al Señor Guillermo Stanton lo que me pasaba.  El me dijo: Aquí está usted con Jesús y donde manda él, no manda Satanás".  Sentí en mi corazón una confianza extraña.  Estaba seguro.  Me condujo a un cuarto y me invitó a orar; y mientras oramos, yo oía la voz de los demonios que exclamaban: "Te has escapado, pero anda con cuidado porque no te dejaremos seguir".  Yo salí de aquel lugar enteramente cambiado.  Estaba salvo.  Esa tarde y esa noche pasé un poco mal de la cabeza, pero seguro de estar salvo.

 Al día siguiente había recuperado mi normalidad y fui, y soy y seré un testigo más de que el mismo Dios que levantó a Jesús de entre los muertos, es el mismo de nuestros días; levanta a todos aquellos que creen en la sangre preciosa derramada en el Calvario.

 ¡Gloria sea a él por todos los siglos!"

 Raúl Mejía González es un testimonio vivo de cómo el poder milagroso de Cristo puede rescatar vidas.  Después de un mes de su conversión, Raúl fue profesor del Colegio Evangélico "Amigos" de Chiquimula.  Además entre sus aportes para la alabanza a Dios, escribió el himno "La Visión de la Cruz".