PARA ESTUDIO: Mateo 9:35-38.
LECTURA DEVOCIONAL: Salmo 67.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Mateo 9:38.
PROPÓSITO
Reconocer que la oración intercesora es la herramienta más efectiva en el proceso de la evangelización del mundo.
INTRODUCCIÓN
Interceder en oración significa presentar ante el Señor las necesidades urgentes de individuos, pueblos o naciones, como una carga propia. Muchas veces lo hacemos con desesperación, angustia o dolor, al saber de su condición espiritual, material, política u otra condición.
Dios está buscando hoy intercesores, al igual que en el tiempo de Ezequiel. ”Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruya; y no lo hallé” (Ezequiel 22:30).
B. La salvación del mundo es obra de Dios a través de Jesucristo por medio del Espíritu Santo, quien redarguye al pecador de su pecado.
C. Si no rogamos al Señor de la mies, que envíe obreros, indirectamente estamos imposibilitando la salvación del mundo y limitando el envío de obreros y la obra del Espíritu Santo en los pecadores. Por medio de la oración nos convertimos en colaboradores de Dios en la obra redentora.
B. Oración por las iglesias para que tomen el reto de misiones. Filipenses 1:3-7, “Siempre en todas mis oraciones rogando con gozo por todos vosotros, estando persuadido de esto que el que comenzó la buena obra la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”.
C. Oración para que el Señor abra puertas. Colosenses 4:3, “Orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la Palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo”.
D. Oración por finanzas. Filipenses 4:15-16, “y sabéis también vosotros, oh Filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos; pues aun en Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades”.
E. Oración pidiendo grandes cosas. Efesios 3:20-21, “Y Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a Él sea la gloria en la iglesia en Cristo Jesús por toda las edades”.
B. Teniendo una esperanza y llevando a otros a la acción. Los pastores hoy en día tienen la responsabilidad de plantar en el alma de cada miembro una visión por los no alcanzados para que luego ellos puedan responder: “levantemos y edifiquemos” (Nehemías 2:18).
C. Teniendo una responsabilidad como iglesia “Amigos” para interceder por los pueblos no alcanzados.
D. Cada clase de escuela dominical, cada sociedad, y la iglesia en general tienen la responsabilidad de orar por el mundo perdido.
No sólo los cielos se abren cuando oramos, sino que el Espíritu Santo actúa por medio de nosotros. Y las personas vienen al conocimiento de Dios. Mediante la oración podemos romper derrotar al pecado y rescatar a los individuos de las tinieblas a la luz admirable de Cristo.