En esta lección vamos a considerar dos métodos más en la presentación de un mensaje.
3. EL SERMÓN LEÍDO
Este método consiste en leer a la congregación el discurso que se ha preparado ya de manera completa y se ha escrito con esmero. Leyendo su discurso, el predicador llevar la mayor seguridad del éxito en cuanto a lo correcto en la presentación, especialmente si ha dedicado tiempo a leer varias veces la composición antes de hacerlo en público. Tiene algunas desventajas este método:
PARA PROGRAMAS RADIALES
Para los programas radiales es indispensable este método, ya que el tiempo está muy limitado, y el predicador no debe echar a perder los minutos con palabrerías que no llegan a tocar lo esencial del mensaje.
4. PREDICACIÓN CON BOSQUEJO
Este método parece ser el más usado
por los predicadores. Consiste en llevar las ideas del mensaje y
la ordenación de las mismas debidamente anotadas en un papel o tarjeta.
Esos apuntes aseguran la presentación íntegra de los conceptos
o del contenido del sermón de la manera premeditada y planeada.
Facilita al predicador mayor comodidad y libertad para conservar el contacto
de la vista con sus oyentes sin el temor de apartarse del hilo de su disertación.
Las notas deben usarse sin mostrar dependencia de ellas. El bosquejo
es a manera de un esqueleto al que sólo falta añadirle la
carne y la vida. Por lo tanto, no debe ser un sermón escrito.
En el bosquejo puede hacerse uso de palabras o frases
cortas o claves que sugieran los pensamientos. La expresión
cabal del pensamiento sugerido por esas “claves” debe improvisarse.
El bosquejo facilita la simetría del mensaje y el cálculo
aproximado del tiempo que durará la disertación.
CUESTIONARIO