LECCIÓN No. 12 (regresar
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GUARDANDO LOS PACTOS DE LA VIDA
PARA ESTUDIO: Malaquías 1-2.
LECTURA DEVOCIONAL: Salmo 34:11-16.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Malaquías 2:10.
PROPÓSITO
Ser fieles en todas nuestras obligaciones de la vida, especialmente
en nuestro pacto con Dios, y recordar que mediante Él podemos mantener
en un nivel sagrado nuestras obligaciones hogareñas y de la sociedad.
OCASIÓN
Ya habían pasado como cien años, o
más, desde cuando los judíos regresaron a Palestina después
de su cautividad en Babilonia. Malaquías fue el último
profeta que le habló a la nación completa de Israel y en
su propia tierra. El nombre “Malaquías” significa: “Mensajero
del Señor”. Tal como Juan el Bautista, de quien él
profetizó, no fue más que una “voz”, o “mensajero”.
Después que Ciro de Persia emitió un decreto permitiendo
a todos los judíos que quisieran regresar a su tierra, muchos así
lo hicieron. El templo fue reconstruido, y se ofrecieron sacrificios
nuevamente.
El pueblo quedó totalmente curado de su idolatría;
nunca más adoraron a dioses paganos. Pero, muy pronto el sacerdocio
comenzó a corromperse, matrimonios con extranjeros les acarrearon
maldiciones e hicieron poco caso del pago de los diezmos. Malaquías
probablemente vivió y profetizó al mismo tiempo que Nehemías.
Este había abandonado su posición en la corte para volver
y reconstruir los muros de Jerusalén y tratar con los mismos pecados
contra los cuales predicó Malaquías. Así es
que esta escena tuvo lugar como en el año 450 a. C. Su mensaje
fue dirigido a los dos reinos, el remanente del norte y del sur.
DESARROLLO DE LA LECCIÓN
Todas las profecías de Malaquías nos
revelan una enorme dureza de la gente; ya no les penetraba el mensaje,
mientras que también revela la sensibilidad de Dios. Mediante
la obra de Hageo y Zacarías, el resto que había retornado
a Palestina reconstruyó el templo. También se restauraron
los muros de la ciudad y comenzaron a observar los sacrificios; pero la
gente se había despreocupado de lo espiritual, y su adoración
era sólo de labios. Los sacerdotes corruptos enseñaban
falsamente al pueblo. Malaquías tuvo que hablarle a gente
que rechazaba toda exhortación que él hacía.
Los exhortó contra la profanación, sacrilegio, glotonería,
indiferencia, perversión de los valores morales, robos, blasfemia,
etc. Pero sobre todos los pecados estaba lo más grave habían
dejado de amar a Dios. Donde existan estos pecados no puede haber
amor hacia Dios. Debemos darnos cuenta de dónde estaba su
desobediencia. Ellos tenían un pacto con Dios de obedecerle,
pero esto había llegado a ser tomado por ellos como una carga.
Nosotros también hemos hecho pactos con Dios, ¿los hemos
guardado? Si no los hemos guardado es porque no lo amamos.
I. EL PACTO SAGRADO CON DIOS DESPRECIADO (Malaquías 1:6-9)
Vss. 6-9. Para darnos una idea acertada de
cómo debe ser nuestra relación con Dios, se le compara con
la del hijo al padres, del siervo al maestro y del ciudadano al gobernador.
Israel no estaba respetando su relación más importante.
En vez de honrarlo y respetarlo, especialmente los sacerdotes, se mostraban
satisfechos únicamente con mencionar el nombre de Dios. Ciertamente
practicaban toda la parte ritual, pero llevaban a sacrificar animales manchados
y enfermos. Sacrificaban aquello para lo cual ya no tenían
uso, y ofrendaban de lo que les sobraba. Muy bien sabían que
el gobernador de la tierra nunca aceptaría esos presentes defectuosos,
¿cómo podrían esperar que Dios los aceptara?
Los requisitos para llevar sacrificios se encuentran todos anotados en
Deuteronomio 15:21; 17:1; Levítico 22:20-24. Los presentes
debían ser sin tacha. Cuando alguno quería conseguir
el favor de algún oficial político le llevaba los mejores
presentes para influenciarlos. El profeta les reclamó que
cómo se atrevían a llevarle a Dios esos sacrificios.
¿Cómo podría sentirse inclinado a favorecerlos si
le llevaban tan falsa adoración? Esa era hipocresía.
Era mejor cerrar las puertas del templo que continuar con esa adoración
vana.
PREGUNTAS PARA DISCUTIR
-
Haga una lista de los requisitos de Dios en esas ofrendas, y otra lista
paralela de lo que Él requiere de nosotros.
-
Si queremos que nuestro servicio a Dios sea aceptado, ¿qué
debe caracterizarlo?
-
¿Damos nosotros a Dios aquello que ya no nos sirve? ¿Podríamos
aplicar esto a la edad de nuestra conversión?
II. NUESTRO PACTO CON OTROS VIOLADO (Malaquías 2:10)
Vs. 10. Israel pretendía ser la nación
escogida de Dios, es cierto que la escogió para un propósito
especial. Desde el tiempo de Abraham hasta esos días, el Señor
les había enseñado acerca del amor a sus hermanos.
Despreocuparse de los demás equivale a despreocuparse del Padre
Celestial. Pero había una gran violación a los principios
del amor hacia otros. Desde el principio, Caín no quiso sentirse
guarda de su hermano (Génesis 4:9). La historia de Israel
nos muestra varios casos de discordia entre individuos y entre los reinos
del norte y sur, respectivamente, y muchos casos de derramamiento de sangre.
¿Cómo se respetan los principios del amor mutuo en nuestro
país? ¿En nuestra comunidad? ¿En nuestra
familia?
PREGUNTAS PARA DISCUTIR
-
¿Cuál debe ser nuestra actitud al tratar con nuestros hermanos
en Cristo?
-
¿Cuál debe ser nuestra actitud para con aquellos que todavía
no conocen al Señor, pero que lo necesitan indiscutiblemente?
III. INFIDELIDAD EN EL PACTO DEL MATRIMONIO (Malaquías 2:13-16)
Vss. 13-16. Al darse cuenta de que su adoración
insincera no estaba siendo aceptada por Dios, los pueblos mostraban gran
remordimiento, pero su llanto no les conducía a abandonar sus pecados.
Un pacto entre los hebreos se consideraba como algo mucho más ligante.
En el caso del matrimonio era algo muy solemne y aun se le reconocía
como sagrado. Sin embargo, los israelitas estaban abandonando a sus
esposas para casarse con mujeres de otras naciones y tribus. Sus
contratos matrimoniales al parecer que eran sólo por deseo y conveniencia,
y no se preocupaban por lo sagrado de esos vínculos. Malaquías
les estaba recordando que para el bien del esposo y de la esposa, como
también de los niños, era necesario que los votos matrimoniales,
y aun los votos en sus noviazgos, fueran de acuerdo con la guianza y aprobación
de Dios. Para los judíos el compromiso en el noviazgo era
tan serio como el del matrimonio mismo, y no podía romperse tan
fácilmente. Cuando el hombre extendía su manto sobre
la joven con quien quería casarse, era evidencia del compromiso
para matrimonio (Rut 3:9; Ezequiel 16:8). Bien se les había
dicho que la vida depende de las relaciones apropiadas del hombre con su
esposa. Nehemías trató muy severamente a aquellos que
se habían divorciado de sus esposas para casarse con mujeres extranjeras
(Nehemías 13:23-31). Todo miembro de la familia de Dios debe
comportarse correctamente con los demás. El matrimonio es
un regalo de Dios para el hombre, y tiene como propósito que nazcan
niños en hogares que tengan buena relación con Dios, para
que sean educados en justicia y rectitud. En todas sus relaciones
familiares, ellos tenían que mantenerse de acuerdo con los preceptos
y niveles de Dios. Dios refrenó el divorcio poniendo prohibiciones
estrictas en el caso del adulterio. Así también Dios
ha prohibido el matrimonio con personas que no sean cristianas evangélicas
(II Corintios 6:14-18). Los niños que no reciben instrucción
cristiana en el hogar difícilmente la encuentran de otra manera.
El hogar es el medio más adecuado para la formación del carácter
cristiano. Los votos del matrimonio deben ser, tal como lo compara
Pablo, semejantes a la relación entre Cristo y su Iglesia (Efesios
5:25, 28-33). Cuando los hombres violan sus pactos con Dios, es natural
que violen también sus pactos con los demás. La situación
que denuncia Malaquías es exactamente la de nuestra época,
y muy bien podríamos publicarlo como un comentario de prensa.
Dios quiere que guardemos su pacto, que nos rindamos completamente a Él.
PREGUNTAS PARA DISCUTIR
-
¿Cuál es el problema más grande para cumplir nuestros
compromisos con los demás?
-
¿Cuál cree usted que son las mayores dificultades en los
hogares que no respetan sus propios compromisos?
-
¿Cuál es el peligro específico en una familia en la
cual un cristiano ha contraído matrimonio con otro que no lo es?
Esto se puede aplicar también cuando uno de los dos vive una vida
cristiana y el otro no.
-
¿Ha cumplido usted sus votos prematrimoniales y matrimoniales?
-
¿Está usted cumpliendo sus votos para con Dios? ¿Ha
olvidado ya algunos? ¿No cree que es tiempo de renovarlos?
REFLEXIÓN
-
El hombre que vive en buena relación con Dios es el que puede relacionarse
bien con los demás.
-
Si queremos que nuestras relaciones en la vida sean estables y permanentes,
debemos asegurarnos de tener una fidelidad y estabilidad en nuestra relación
con Dios.
-
Hay clubes sociales que son más estrictos para recibir nuevos miembros
que muchas iglesias. ¿No cree que ya es tiempo de dignificar
la membresía de su iglesia?
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