LECTURA DEVOCIONAL: Hechos 16:6-10.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Hechos 16:5.
PROPÓSITO
Descubrir que cuando oímos la voz del Espíritu Santo y la obedecemos, obtenemos el éxito que Dios desea que logremos en su ministerio a favor de su iglesia en la tierra, y luego disfrutamos del gozo de fundar nuevas iglesias locales para rescatar a los perdidos de las consecuencias del pecado.
INTRODUCCIÓN
Llegaron, pues, a la gran ciudad donde Dios empezó a manifestarse con poder. Fueron encarcelados por presentar el Evangelio de Jesucristo, y, después de ser librados y estar un tiempo con la naciente Iglesia de Filipos, por la oposición ejercida por los judíos, fueron a Tesalónica.
Lucas describe el viaje de Filipos a Tesalónica con tanto placer como si fuera una corta distancia; pero realmente era una distancia de sesenta kilómetros, pasando por ciudades intermedias como Amphípolis y Apolonia. Tesalónica era una ciudad de 100,000 habitantes, en la cual residía el Procónsul de las cuatro provincias de Macedonia.
Pablo siempre se aseguraba de tres cosas:
Los resultados logrados fueron que una iglesia nació en tres semanas, a pesar de la persecución desatada en su contra. Aquellos misioneros no fueron intimidados por ninguna cosa. Al contrario, difundieron el mensaje que transforma al mundo porque convierte a la gente de sus malas costumbres, del pecado.
1. Timoteo tenía la cualidad de trabajar en lugares difíciles. Siempre que había un problema en una iglesia, Pablo lo mandaba para que corrigiera y ordenara la buena marcha de la iglesia, o tratara con individuos en particular.
2. Después que una iglesia nacía, Pablo dejaba allí un pastor para consolidarla, o sea, dar firmeza a los miembros de la iglesia hasta que ellos, a su vez, pudieran establecer otras iglesias.
II. EL ÉXITO DE PABLO Y SILAS EN TESALÓNICA
2. El éxito fue tal que los judíos se llenaron de celos, es decir, los judíos que no creían en el Evangelio de Jesucristo. El medio que usaron estos judíos para oponerse fue buscar a algunos ociosos, o sea, holgazanes que, para colmo de males, eran también hombres perversos.
3. El éxito de estos misioneros se debió a la estrategia que usaron, guiados por el Espíritu Santo de buscar las ciudades más importantes, como Tesalónica. Esta era una de esas ciudades importantes de Europa, porque estaba en el camino principal hacia el mar Adriático, el cual se llamaba Egnatio. De allí viene la importancia de la llegada del Evangelio a esa ciudad que se mostró receptiva.
4. Otro aspecto de la estrategia fue usar las sinagogas; ellos buscaban donde estaban los judíos, no porque Pablo y Silas fueran sabáticos, sino porque el séptimo día se reunían los judíos; y ellos lo aprovechaban para dar el mensaje del Evangelio de Cristo.
5. La clase de gente que se unía a la Iglesia, nos dice la Biblia, eran griegos piadosos y mujeres nobles.
2. Las doctrinas que se expusieron ante los tesalonicenses fueron las doctrinas principales del Nuevo Testamento.
3. “Que era necesario que el Cristo padeciese”. Este es el mensaje que Cristo acentuó con mayor énfasis hacia el final de su ministerio a sus discípulos, preparándolos para que cuando llegara ese día no fueran amedrentados; pero ellos no lo entendieron entonces sino hasta después.
4. La otra razón que tenía Pablo para enseñar esta doctrina, la cual continuaron enseñando los apóstoles, fue dar a conocer que ya no eran necesarios los sacrificios de animales, porque ya había sido hecho el sacrificio de Cristo en la cruz del Calvario.
2. La casa que sirvió para los cultos fue la de Jasón, quien no sólo dio la casa, sino que respondió a favor del Evangelio. Él también sirvió de fiador de los apóstoles, porque ya los habían capturado, pero por su fianza fueron puestos en libertad.
3. El alboroto que hubo fue tal, que los opositores allanaron la casa, alborotaron la ciudad y trajeron a los cristianos ante las autoridades, siendo entonces cuando intervino Jasón.
Para aplicar la lección a nosotros hoy, tenemos, en primer lugar, que ser conscientes de que somos salvos para librarnos del infierno, pero también para presentar un ministerio eficiente al Señor. Debemos atender al llamado que Dios nos hace de llevar el mensaje de la Palabra de Dios a los perdidos, y equipar a los santos para el ministerio. Luego hay que establecer nuevas iglesias a corto plazo, como lo hicieron los Apóstoles de nuestro Señor Jesucristo; hay que llevar un mensaje de poder al exponer las Escrituras en los lugares que nos indique el Espíritu Santo, para no perder el tiempo que es preciso redimir, porque los días son malos; y nos conviene trabajar entre tanto que el día dura (Colosenses 4:5).