PASAJE PARA ESTUDIO: I Tesalonicenses 1:1-10.
LECTURA DEVOCIONAL: Filipenses 1:2-11.
TEXTO PARA MEMORIZAR: I Tesalonicenses 1:5a.
PROPÓSITO
Descubrir el gozo que da el llevar el Evangelio a otros y el orar dando gracias por haberles predicado el Evangelio de Poder. Además, estimular el estudio de las experiencias de los predicadores que han sembrado nuevas iglesias para trabajar en la obra del Señor como lo hicieron Pablo y Silas entre los tesalonicenses.
INTRODUCCIÓN
Los misioneros que llevaron el Evangelio a Tesalónica fueron Pablo, Silvano (Silas) y Timoteo. Ellos son un buen ejemplo de verdadera unidad. Oraban juntos por los nuevos hermanos. Fue Pablo quien escribió la carta a los Tesalonicenses en los años 51 ó 52 después de Cristo desde la Iglesia de Corinto. Esta carta es la primera de las Epístolas que Pablo escribió, o sea, que es la más antigua. Los destinatarios son los componentes de la Iglesia de Tesalónica, y tanto esta primera carta, como la segunda, tratan de la segunda venida de Cristo. Además de ser escatológicas, también tratan de la vida cristiana ejemplar.
2. Pablo pone, con satisfacción, su nombre al lado de los de sus compañeros, a los que considera sus verdaderos colaboradores en la Obra del Señor.
3. Pablo usa el saludo judío y el griego, para identificarse con estas dos culturas.
2. No era una obra cualquiera, sino la obra de fe, la fe que justifica al pecador para con Dios por medio de Cristo. A los Tesalonicenses les urgía llevar este mensaje a todas las personas que podían alcanzar.
3. “El trabajo de vuestro amor”. Esta es la clase de trabajo que lleva la persona hasta el cansancio físico, es el trabajo abnegado con todo el interés del trabajador, con el fin de terminar y de llevar a feliz término la tarea impuesta.
4. Para los tesalonicenses la tarea era llevar las Buenas Nuevas a todos los lugares que podían tocar con la Palabra de Dios, en el menor tiempo posible; dar el mensaje de salvación, el consuelo a los afligidos y el socorro a los pobres.
5. Lo más grande que tenían los tesalonicenses era que el trabajo lo hacían por amor, porque su accionar era de amor. No era como los efesios, de quienes el Señor conocía su arduo trabajo, pero habían perdido su primer amor. Con los Tesalonicenses, su trabajo era producto del amor que tenían. Con razón Pablo da gracias por ellos.
6. Pablo también da gracias porque los tesalonicenses son “constantes en la Esperanza”. Sus corazones eran alentados, porque estaban a la expectativa de la segunda venida de Cristo. Ésa era la esperanza que tenían. Esta misma esperanza no los dejaba estar ociosos. Esto es por que cuando esperamos un buen futuro, nos preocupamos por vivir un buen presente para con Dios, con el prójimo y con nosotros mismos. Este es el primer punto escatológico que nos da la primera carta de los Tesalonicenses.
1. Pablo les dice a los Efesios que Dios nos eligió antes de la fundación del mundo (Efesios 1:4).
2. San Pedro dice: “Fuimos elegidos según la presciencia de Dios (I Pedro 1:2).
3. Fue el Señor Jesucristo quien nos eligió y nos ha puesto en un ministerio: Ser embajadores de Él en esta tierra para que llevemos fruto abundante. Esto lo entendieron los hermanos de Tesalónica de tal modo que lo pusieron en práctica.
2. Pablo dice: “Nuestro Evangelio”, dando a entender que ellos lo poseían en su vida como el poder de Dios. Con esto nos dice qué calidad de mensajeros poseían, pues eran, hombres llenos del poder de Dios, quienes podían dar un mensaje que tenía una respuesta positiva a los problemas de aquella sociedad y de la nuestra también.
3. El pronombre posesivo indica que los misioneros de Dios predicaban un mensaje que no era invento de ellos, sino era una posesión venida de Dios a ellos como un regalo.
4. Como dice el Doctor Núñez: “Es el Evangelio de los bienes de Dios, es el Evangelio de la gloria de Dios y el Evangelio de Cristo”. Esta agradable noticia había que llevarla a todo el mundo en el menor tiempo posible.
2. Fue con manifestación de poder, lo que quiere decir que el mensaje fue acompañado con milagros de Dios, para confirmar o respaldar la predicación de la Palabra de Dios con la obra del Espíritu Santo.
3. Se portaron entre los tesalonicenses de manera que fueran respetados por el ejemplo que dieron a sus hermanos. Éstos a su vez imitaron a los misioneros y al Señor Jesucristo, porque Pablo les dice en su carta que ellos vinieron a ser imitadores. La palabra imitar significa que el alumno reproduce las características y cualidades de su maestro, ya que esta palabra está relacionada con la mímica.
2. La gente contaba cómo se habían convertido de los ídolos a Dios. Un ídolo es una imagen, y San Pablo les dice a los Corintios que los ídolos son nada (I Corintios 8:4), un ídolo es una cosa vana.
3. Se convirtieron a Dios para vivir en esperanza, o sea, esperar a Cristo en su Segunda Venida. Dos veces encontramos esta nota escatológica, porque en la Iglesia Primitiva éste era el tema de su predicación.
Descubrimos que la experiencia de los tesalonicenses nos estimula a
vivir mejor delante de Dios y la gente.