PASAJE PARA ESTUDIO: II Tesalonicenses 1:1-12.
LECTURA DEVOCIONAL: II Tesalonicenses 2:1-13.
TEXTO PARA MEMORIZAR: II Tesalonicenses 1:11.
PROPÓSITO
Ser inspirados por la fe de los tesalonicenses, quienes en medio de tribulaciones, crecieron en fe y amor abundante para con los hermanos de la iglesia local y para con los misioneros que les llevaron el Evangelio. Dios, a su vez, los iba a premiar pagando con tribulación a quienes los habían atribulado.
INTRODUCCIÓN
1. Hay gozo y alegría por los tesalonicenses de parte de Pablo.
2. Son exhortados a velar porque Cristo viene otra vez y hay que esperarlo en santidad.
3. Pablo urge a los hermanos a que oren por él, y así muestra su necesidad para que su ministerio sea más fructífero.
4. En el capítulo de hoy, Pablo alaba a los tesalonicenses por su fe creciente en medio de las tribulaciones. Los alienta diciéndoles que éstas son momentáneas y van a ser recompensados por Dios mismo.
1. Vimos en la primera carta, en 1:2, que Pablo dice: “Damos siempre gracias por vosotros”. En esta segunda carta dice: “Debemos dar gracias a Dios siempre por vosotros”. Según los conocedores del griego, la palabra “debemos”, implica obligación. Por esta razón decimos que aconseja a los tesalonicenses que tenían la obligación de dar gracias por ellos mismos.
2. Pablo da gracias a Dios por todos los hermanos cuando dice: “Cada uno de vosotros”. El corazón del apóstol era amplio para todos, porque en la grey del Señor, cada uno era muy importante en su corazón. También lo debe ser para nosotros como familia de Dios.
2. Este era el motivo del gozo de Pablo, el cual no podía contenerse sino se desborda en sinceras acciones de gracia, porque era lo que él deseaba cuando les llevó el evangelio de Dios, y por lo que había orado.
3. En su primer carta. Pablo menciona tres virtudes: Fe, amor y esperanza. Otra vez aquí se mencionan dos de esas virtudes. No quiere decir que los hermanos de Tesalónica habían perdido la esperanza que poseían desde el principio, sino al contrario, habían aumentado en su haber espiritual una nueva virtud: La paciencia. La paciencia es inspirada por la esperanza, porque siguiendo la lectura del pasaje hallamos que estaban sufriendo persecución, y la esperanza les capacita para sufrir con paciencia.
4. Era motivo de la jactancia de Pablo el que los hermanos hubieran crecido en amor, fe y paciencia. La paciencia es el resultado de la esperanza, es el producto de una fe madura que causó gozo al equipo misionero: Pablo, Silas y Timoteo. Pablo dice: “Nosotros también nos gloriamos de vosotros”.
5. Estaban revestidos de paciencia porque no formaban un cuerpo aislado, sino eran un equipo de Dios. Cuando Pablo se dirige a ellos con las palabras “vosotros”, lo hace en forma personal. Pero también se dirige a ellos en forma impersonal cuando les dice: “vuestra paciencia y fe en vuestras aflicciones y en vuestras persecuciones que soportáis”. Sólo podemos ser fuertes cuando estamos unidos como la iglesia de Tesalónica, cuya esfera donde libraban la batalla era la Iglesia. No es una denominación en particular, sino la Iglesia Universal, y ésta es la razón de escribirla con mayúsculas.
2. Lo más importante es ser tenidos por dignos del reino de Dios y recibir el reposo de Él. Mientras que los impíos serán atribulados por Dios mismo. Por eso vale la pena ser fieles a Dios, sufriendo con paciencia.
3. La forma como Cristo vendrá otra vez es con manifestación de poder.
4. Jesucristo vendrá desde el cielo acompañado por huestes de ángeles para recompensar a los fieles, y para tomar venganza de los que los hicieron sufrir. Los infieles van a ser castigados porque no conocieron a Dios ni obedecieron el Evangelio. Esto incluye a los que no lo conocieron ni lo obedecieron, no porque no hubieran oído, sino porque no quisieron obedecer. Esta es la razón por la cual Pablo dice que el juicio de Dios es justo, porque el pecado no consistía en la ignorancia, sino en la desobediencia al mensaje de Dios. Todos aquellos que no tomaron en cuenta a Dios ni lo invocaron en busca de perdón por sus pecados, sufrirán las consecuencias de su imprudencia.
5. A todos aquellos que le causaron tristeza a los hijos de Dios, les vendrá el castigo eterno y la destrucción completa. Estarán lejos del rostro del Señor y de su gloria y poder, lo cual les causará eterna tristeza. El castigo eterno no es aniquilación como cuando una planta se seca y deja de existir. Los humanos tenemos un espíritu que el Señor nos ha dado, el cual es indestructible, por lo que la muerte eterna no es dejar de existir, sino separación del rostro del Señor.
Esto, por supuesto, contrasta con la vida eterna que es la contemplación del rostro de Jesucristo para siempre, un dulce compañerismo con Dios. Lo más grande será estar con Él y contemplarlo (Mateo 5:8).
6. Esta terrible separación será pública, porque dice que tendrá lugar cuando venga el Señor Jesucristo y tengan lugar dos eventos especiales:
7. Pablo dice a los tesalonicenses que todo esto será fruto de haber creído el mensaje de Dios predicado por él, por Timoteo y Silas.
2. Pablo, Silas y Timoteo dan gracias a Dios por los tesalonicenses y oran cada día por ellos (I Tesalonicenses 1:2), para que sean tenidos por dignos del llamamiento a la salvación, y a vivir en armonía como cuerpo de Cristo, mientras viene ese día, glorioso para los creyentes, pero terrible para los incrédulos.
3. En este pasaje también se añade que por nuestros propios esfuerzos somos incapaces de ser fieles a Dios. Por eso, Dios con su poder quiere cumplir su propósito en nosotros. Para que esto sea una realidad, debemos resolver voluntariamente ser fieles a Dios, haciendo uso de su poder. No debemos confiar en lo que podemos hacer como humanos, sino en la gracia de Dios. En resumen, la oración de los siervos de Dios es que todas las resoluciones que vengan del Espíritu Santo, sean cumplidas en los tesalonicenses y en nosotros también. Que la obra de fe no quede inconclusa en el creyentes antes que Cristo venga.
4. El otro interés es que toda resolución motivada por la fe y la bondad lleguen a realizarse, alcanzar la meta y entrar a aquel estado de completa perfección. Esto es lo que significa ser glorificado en los suyos. Antes vimos que, Jesucristo será glorificado por su Iglesia; pero aquí se ve que será glorificado porque ha conseguido un trofeo al precio de su sangre derramada en la cruz del Calvario. Pero también nosotros seremos glorificados en Él, cuya gloria no nos será concedida por nuestros méritos, sino por la gracia de Dios.
La revelación del Señor Jesucristo, cuando venga en su reino glorioso, tiene doble propósito: