INTRODUCCIÓN
Para el apóstol Juan, toda enseñanza gnóstica
y todo sistema de doctrina que presenta a Jesús siendo menos de lo
que realmente Él es, debe ser rechazado inmediatamente.
En Mateo 22:41-46, Jesús les preguntó a
los fariseos: “¿Qué pensáis del Cristo? ¿De
quién es Hijo?” La respuesta correcta a esta pregunta es importante
para la vitalidad y sobrevivencia de la Iglesia y para la firmeza de cada
cristiano. Por esta razón nuestra respuesta también es
decisiva. Como podemos ver en este pasaje, el apóstol está
atacando a las falsas doctrinas que se habían levantado acerca de
Cristo.
I. LO QUE EVIDENCIAN LAS FALSAS DOCTRINAS
A. QUE YA ES EL ÚLTIMO TIEMPO (I Juan 2:18)
El pensamiento bíblico, cuando se menciona el último tiempo,
se refiere a la finalización de una edad y el comienzo de otra.
Que el anticristo ya empezó a operar en la Iglesia. Anticristo
es una palabra que aparece sólo en las cartas de I Juan 2:22; 4:3;
II Juan 7, pero expresa una idea muy antigua.
De acuerdo con su etimología, la palabra anticristo puede tener dos
significados. “Anti” es una preposición griega que puede significar
tanto “contra”, como también en “lugar de”. Por consiguiente,
anticristo puede significar tanto el oponente o adversario de Cristo, como
también alguien que procura ponerse en lugar de Cristo.
En este versículo se nos habla de aquellos que no son el anticristo,
pero participan con él en una causa común, reflejando un espíritu
maligno contra Cristo. Por negar las verdades fundamentales del Evangelio
se les llama también ‘anticristos’.
PREGUNTA
En pocas palabras, ¿qué es el anticristo?
B. QUE NO TODOS LOS QUE ESTÁN EN LA IGLESIA PERTENECEN
AL SEÑOR (I Juan 1:9)
“Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros...”. ¿Por qué
salieron? Salieron porque no eran de la familia de Dios. La expresión
“salieron de nosotros”, muestra la alternativa que tenemos. Depende
de nosotros dónde queremos estar. De nosotros depende querer
estar en el grupo de los que siguen a Jesucristo, o en el grupo de los que
se oponen a Él. ¿Para qué salieron? “Para
que se manifieste que no todos son de nosotros”. Compárese Hechos
20:30. No porque el Señor no quiera que todos sean suyos, sino
más bien porque no todos aceptan las verdades del Evangelio, ni cumplen
sus demandas.
PARA DISCUTIR
¿Qué calificativos merecen aquellos que habiendo recibido una
buena enseñanza bíblica resultan involucrados en falsas doctrinas?
II. CARACTERÍSTICAS DE LAS FALSAS DOCTRINAS
A. NIEGAN LA ENCARNACIÓN DE CRISTO (I Juan 2:22;
4:3)
Los falsos maestros que negaban Su verdadera humanidad estaban de hecho negando
que Jesús fuera el Cristo. Juan dice que quien niega al Hijo
tampoco tiene al Padre, no importa cuánto ensalce el nombre de Jehová.
La enseñanza del Nuevo Testamento es que Jesús es el Cristo.
Jesús mismo dijo con toda claridad que nadie conoce al Padre, excepto
el Hijo, y aquél a quien el Hijo revela el conocimiento de Él
(Mateo 11:27; Lucas 10:22). Juan escribe en su Evangelio: “Jesús
dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió;
y el que me ve, ve al que me envió” (Juan 12:44-45). Más
aún, Jesús afirmó que la reacción que alguien
tuviera hacia Él era de hecho una reacción hacia Dios, y que
esa reacción marcaba para siempre el destino de un hombre. “A
cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también
lo confesaré delante de mi Padre que está en los cielos”.
“Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también lo
negaré delante de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 10:32-33).
Negar que Jesús es el Cristo, es estar separados de Dios, porque nuestra
comunión con Dios depende de nuestra relación con Cristo Jesús.
PARA DISCUTIR
¿Cómo podemos identificar a los falsos maestros?
B. SU MUERTE EXPIATORIA
Esta es otra característica implícita de quien niega que Jesús
es realmente el Cristo Hijo de Dios. Recordemos que si Jesús
no tuvo cuerpo real, como lo enseñaban los gnósticos,
no hubo tampoco un sacrificio real por el pecado.
¿Qué podemos decir a la luz de los versículos 22 y 23
de los que hoy niegan a Jesucristo y fundamentan la vida eterna en hacer
buenas obras, en la meditación al estilo de los santos católicos
y en su propia iglesia?
III. CÓMO DEBEMOS CONFRONTAR LAS FALSAS DOCTRINAS
A. TENIENDO LA UNCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO
( I Juan 2:20)
Sin duda la única manera o la mejor defensa que podemos tener es “la
unción del Espíritu Santo” (I Juan 2:20). Esta unción
sólo es posible a través del nuevo nacimiento. Juan dice:
“Mas el consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará
en mí nombre, Él os enseñará todas las cosas,
y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Juan 14:26; I Juan 2:27).
De modo que el mejor maestro de la verdad es el Espíritu Santo; y
el mejor manual es la Biblia que Él inspiró a un grupo de autores
escogidos. Si nos dejamos guiar por el Espíritu Santo y Su Palabra,
no caeremos en el engaño de las falsas doctrinas.
PARA DISCUTIR
¿Por qué es importante que el Espíritu Santo llene nuestra
vida?
B. CONOCIENDO LA VERDAD Y PERMANECIENDO EN ELLA (I Juan
2:20-21)
Esta es la otra forma de confrontar la falsedad. Juan dice a los hermanos
que ellos ya conocen la verdad. Él no les escribe porque ignoran
la verdad, sino porque la conocen. Su propósito no es comunicarles
una nueva verdad, sino recordarles lo que ya conocían. Mucha
gente de hoy parece andar como loca buscando nuevos conocimientos bíblicos,
pero no ponen en práctica los que ya saben. Lo mejor sería
poner en práctica lo que ya se sabe. Esa es la mejor defensa
que podemos dar, recordar lo que ya sabemos y practicarlo en nuestra vida
diaria.
C. PERMANECIENDO EN CRISTO (Juan 2:24-29)
En el versículo 28, Juan nos insta a que permanezcamos en Cristo,
de modo que cuando Él venga no tengamos de qué avergonzarnos.
La mejor manera de estar listos para la llegada de Cristo es vivir con Él
cada día, todos los días. Si lo hacemos así, Su
llegada no nos sorprenderá. La mejor manera de alistarnos para
Su venida es no olvidar nunca que ya estamos en Cristo, y estudiar Su Palabra
para conocerla bien. El apóstol Pedro dice: “... Estad siempre
preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante
todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros”
(I Pedro 3:15).
Como en los días de Juan, hoy los falsos maestros tratan de que volvamos
nuestra atención a ciertas cosas o ciertas personas, y no a Cristo.
¿Cuáles son las falsas doctrinas que amenazan la vida espiritual
y la estabilidad de los cristianos en donde usted vive? ¿Qué
enseñan en cuanto a Cristo? No olvide que las doctrinas falsas
pueden decir cosas muy buenas acerca de Jesucristo, y sin embargo, negar
Su divinidad o Su real humanidad.
SUGERENCIA AL MAESTRO
Pida a sus estudiantes que en esta semana estudien la declaración
de fe de la Iglesia Evangélica “Amigos”
|
APLICACIÓN
Por diversas razones: viajes a otras
ciudades o países, cambio de domicilio por trabajos, matrimonio de
los hijos o parientes, cursos o estudios pastorales, retiros, actividades
conjuntas en la obra del Evangelio, etc., nos vemos en la necesidad de visitar
otras iglesias y denominaciones. Una buena medida para no contaminarnos con
enseñanzas raras o no bíblicas, es obtener la Declaración
de Fe de tal institución u organización, para ver cuáles
son sus enseñanzas cardinales. Además, después de asistir
algunas veces a sus reuniones y servicios, se podrá saber qué
enseñan, cuáles son los valores que enfatizan, si hay actividad
misionera y evangelística y cómo la hacen. Las entrevistas
con los miembros regulares nos darán un conocimiento de primera mano
acerca de lo que creen.
No hay que tragárselo todo, sino
seguir el consejo de Pablo en I Tes. 5:21: “Examinadlo todo y retened lo
bueno”. |
PARA CONSIDERAR
¿Puede repetir en sus propias palabras los nueve puntos de la Declaración
de Fe de la Iglesia Evangélica Amigos?
CONCLUSIÓN
Si el apóstol dio tanto énfasis a las falsas
enseñanzas en cuanto a Cristo en su tiempo, esto demuestra que lo
que nosotros creemos en cuanto a Cristo es importante para la vida de la
Iglesia y nuestra salvación personal. Apeguémonos más
a la verdad y dejemos que el Espíritu Santo nos guíe y nos
enseñe como nuestro Maestro; Él no contradice la Biblia.
Permanezcamos firmes en Él, en Su gracia, en Su amor, en Su Palabra,
para que cuando Él vuelva no tengamos que alejarnos de Él avergonzados.
Lo que creemos en cuanto a Cristo determina nuestra conducta, y nuestra conducta
determinará nuestro destino eterno.