BOSQUEJO
I. UN LLAMADO A CONTENDER POR LA FE (vs. 1-4)
II. UN LLAMADO A EVITAR EL JUICIO DIVINO, COMO EL QUE VINO
SOBRE LOS PECADORES EN EL PASADO (v. 6)
A. EL CASTIGO A ISRAEL POR SU INCREDULIDAD
(v. 5)
B. EL DESTINO DE LOS ÁNGELES CAÍDOS (vs.
6)
C. EL JUICIO DE SODOMA Y GOMORRA (vs. 7)
D. CARACTERÍSTICAS DE LOS FALSOS MAESTROS (vs. 8-16)
III. EXHORTACIÓN A MANTENERSE ESTABLES EN LA FE
VERDADERA (vs. 17-25)
A. QUE RECORDARAN LAS PROFECÍAS
(vs. 17-19)
B. QUE SE EDIFIQUEN EN SU SANTÍSIMA FE Y QUE SE
CONSERVEN EN EL AMOR DE DIOS (vs. 20 – 21)
C. LOS EXHORTA EN CUANTO A SU ACTITUD PARA CON LOS DEMÁS
(vs. 22-23)
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INTRODUCCIÓN
El autor de la epístola se identifica a sí
mismo como “Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo”. Hay
varios hombres en el Nuevo Testamento con el nombre de Santiago o Judas.
La conclusión de los comentaristas es que este Santiago mencionado
aquí, es el mismo Santiago hermano del Señor Jesús,
y cabeza de la iglesia que estaba en Jerusalén. Entonces Judas,
el autor de esta corta epístola, es también hermano de Jesús,
seguramente el Judas mencionado en Mateo 13:55 y Marcos 6:3. Este Judas
no llegó a ser creyente, sino hasta después de la resurrección
del Señor (Juan 7:5; Hechos 1:14).
Probablemente la carta de Judas fue escrita en la década
entre 70 y 80 d. C., con el fin de urgir a los creyentes a mantener su firmeza
y contender por la fe, contra las falsas enseñanzas y la moral rebajada
que estaban apareciendo en la Iglesia.
I. UN LLAMADO A CONTENDER POR LA FE (vs. 1-4)
Los versículos 1 y 2 contienen el saludo a los
destinatarios de esta carta. Además, nos dice quiénes
son: Los santificados llamados y guardados en Jesucristo. Los versículos
3-4 nos muestran el motivo de esta carta. Es un reto a contender ardientemente
por la fe que les fue dada una vez a los santos, es decir, a todos los creyentes
que se han consagrado a Cristo y procuran seguirlo.
Contender por la fe significa algo más que discutir
los principios de la fe cristiana. Para Judas significa poner esos
principios en práctica, demostrarles a nuestros hermanos creyentes,
y al mundo en general, el perdón, el amor, la gracia, la misericordia
y la paz de Jesucristo. Esto es la manera más adecuada de combatir
con eficacia la influencia de los hombres impíos, mundanos e irreverentes
que convierten la gracia de Dios en libertinaje.
PREGUNTAS
1. ¿Qué significa contender por la fe?
2. ¿Cuál es la manera más eficaz para
contrarrestar las influencias negativas dentro de la iglesia?
II. UN LLAMADO A EVITAR EL JUICIO DIVINO, COMO EL QUE VINO
SOBRE LOS PECADORES EN EL PASADO (v. 6)
Con este fin el apóstol presenta las pruebas o ejemplos del castigo
de Dios sobre los pecadores en el pasado.
A. EL CASTIGO A ISRAEL POR SU INCREDULIDAD (v. 5)
Judas nos recuerda que fue Dios quien salvó a Su
pueblo sacándolo de Egipto. En otras palabras, fue Su gracia
lo que salvó a Israel, y no las obras del pueblo. Sin embargo,
cuando cayeron en la incredulidad, Dios los destruyó (Números
13 y 14).
B. EL DESTINO DE LOS ÁNGELES CAÍDOS (vs.
6)
Los ángeles caídos eran antes seres santos,
pero cuando desobedecieron y se rebelaron contra Dios, perdieron el cielo
(Isaías 14:12; Lucas 10:18). La advertencia de Judas es clara.
Dos cosas arruinaron a los ángeles: el orgullo y la codicia.
Aunque eran ángeles, y aunque el cielo era su morada, y aunque habían
estado en la presencia de Dios, no obstante, pecaron, y por su pecado están
reservados para el día del juicio. No puede haber advertencia
más clara que ésta, si la lujuria y el orgullo habían
arruinado a los ángeles, a pesar de sus privilegios, también
pueden arruinarnos a nosotros.
PREGUNTA
¿Cuál fue el mayor pecado de los ángeles caídos?
C. EL JUICIO DE SODOMA Y GOMORRA (vs. 7)
Judas menciona a Sodoma y Gomorra para recordarnos el
juicio de Dios sobre el pecado. Cuando aquellas ciudades cayeron en
la inmoralidad y practicaron la homosexualidad, Dios las convirtió
en un ejemplo para advertirnos que todos los que cometen esos pecados recibirán
el castigo del fuego eterno.
PREGUNTA
¿En qué sentido la caída de los ángeles desobedientes
y la destrucción de Sodoma y Gomarra son una clara advertencia para
los seres humanos?
D. CARACTERÍSTICAS DE LOS FALSOS MAESTROS (vs. 8-16)
De la misma manera que el pueblo de Sodoma y Gomorra se
entregó a la inmoralidad, y no respetó a los ángeles
que visitaron a Lot, así también los falsos maestros que se
infiltraban en la Iglesia eran personas engañadoras. Por eso
el apóstol nos presenta sus características.
Las palabras de Judas hacia aquellos que enseñaban
la religión sin santidad, no son más severas de lo que será
el juicio de Dios.
PREGUNTAS
¿Cuál es la característica de los falsos maestros en
la actualidad?
III. EXHORTACIÓN A MANTENERSE ESTABLES EN LA FE
VERDADERA (vs. 17-25)
En este pasaje se deja de describir las características
y el destino eterno de los falsos maestros, y pasa a dar una triple exhortación
a los fieles seguidores de Cristo.
A. QUE RECORDARAN LAS PROFECÍAS (vs. 17-19)
Con estas advertencias contra los falsos maestros y la
inmoralidad, Judas les recuerda a sus lectores que todos los apóstoles
enseñaron la misma cosa. La Iglesia nunca iba a estar libre
de semejante peligro hasta que el Señor regresara. Les recuerda
que habría quienes se burlarían de las leyes morales y de las
leyes de Dios en los últimos días, es decir, en el período
entre la primera y la segunda venida de Cristo, considerado como la última
edad de este mundo, la última época antes de que Él
establezca Su Reino Milenial. (Vea I Timoteo 4:1-7; II Timoteo 3:1-5).
En el versículo 18 nos dice que estas personas
siguen sus propios deseos impíos. Quizá afirmen
tener al Espíritu, pero demuestran por su conducta que no es
así, al provocar divisiones (v. 19). Si no tienen al Espíritu
Santo no son de Dios (Romanos 8:9).
B. QUE SE EDIFIQUEN EN SU SANTÍSIMA FE Y QUE SE
CONSERVEN EN EL AMOR DE DIOS (vs. 20 – 21)
Judas anima a sus lectores a edificarse sobre el fundamento
de su “santísima fe”. Les dice que la única base o fundamento
de nuestra fe son las verdades que fueron reveladas a los santos. Les
dice que tienen que orar en el Espíritu Santo, de Quien podemos recibir
la fortaleza para crecer y el poder para vivir firmes en la fe. También
los exhorta a conservarse en el amor de Dios. Tenemos que permanecer
en la consciencia del amor de Dios para nosotros, eso es la salvaguardia
más segura en contra del pecado. El conservarse en el amor de
Dios, se puede conseguir por medio de la fe, la oración y la obediencia
a la Palabra de Dios.
C. LOS EXHORTA EN CUANTO A SU ACTITUD PARA CON LOS DEMÁS
(vs. 22-23)
Aquí Judas desvía la atención de
guardar nuestra propia alma, a buscar las almas de los falsos hermanos y
de aquellos a quienes ellos han desviado. En nuestro afán por
defender la sana doctrina no debemos olvidar nuestro deber, la misión
que nos fue encomendada por el Señor Jesucristo. La última
parte del versículo 23 nos dice: “aborreced aun la ropa contaminada
por su carne”. Esto quiere decir que debemos aborrecer su maldad al
mismo tiempo que debemos ser misericordiosos con ellos como personas pecadoras.
APLICACIÓN
No basta el ser conscientes de que
existen falsas enseñanzas a nuestro alrededor. Hay que tomar partido
e identificarse con aquéllos que se oponen a ellas y las combaten
sistemáticamente. Aun más, hay que prepararse debidamente para
presentar razón de nuestra fe ante aquéllos que nos demandan
razón de lo que creemos. Sin olvidar, como ya lo aconsejamos, que
debemos distinguir muy bien entre las personas y las ideas. Debemos
amar a las personas, quienes son susceptibles de cambiar con la ayuda de
Dios; y sus ideas, que pueden ser abandonadas si se les enseña debidamente.
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PREGUNTA PARA CONSIDERAR
¿Cuál es su lugar donde realiza usted la labor de prevenir
y corregir a los hermanos en cuanto a las enseñanzas erróneas?
¿El aula de la escuela dominical, el púlpito, la clase de discipulado
u otro?
CONCLUSIÓN
Lea vs. 24-25. Al igual que Judas, debemos encomendarnos
al Señor Jesucristo, Quien es el único que puede impedir que
caigamos, y presentarnos sin mancha, es decir, vestidos con su propia justicia
y llenos de gozo en la presencia de Su gloriosa majestad. ¡Qué
seamos estables en la vida cristiana!