¿Está usted de acuerdo con la doctrina de la Iglesia Evangélica "Amigos", y se compromete a colaborar pacíficamente sin causar disensiones?
En cuanto a doctrinas básicas acerca de la Palabra de Dios, todos los grupos cristianos estamos unidos. Creemos en la Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Creemos en la deidad de Jesucristo nuestro Señor. En la inspiración de las Sagradas Escrituras. En la caída del hombre y la depravación moral de la humanidad. En el juicio de Dios sobre los pecadores y el castigo eterno para los que finalmente rechazan a Jesucristo. Creemos en la justificación de los pecadores por fe en Jesucristo en la sangre que Él derramó en la cruz. En la santificación de los creyentes por el bautismo del Espíritu Santo. Creemos en la pronta venida de nuestro Señor Jesucristo. Que la evangelización del mundo debe ser la misión del pueblo de Dios en esta época. Estos son los puntos básicos tomados de la declaración de fe de la Iglesia Evangélica "Amigos".
Hay dos puntos controversiales en lo que otros grupos no están de acuerdo con nosotros: el bautismo con agua y la así llamada Santa Cena. Aunque no entraremos en detalle, daremos algunas ideas en cuanto a lo que creemos con relación a estos temas.
A. ACERCA DEL BAUTISMO CON AGUA
Los "Amigos" no practicamos el bautismo con agua porque no lo creemos necesario para la salvación. Confiar en el bautismo con agua es tener en poco el derramamiento de la sangre de Jesucristo en la cruz del calvario.
Estamos seguros que la salvación se obtiene por la fe en Jesucristo, mediante su sangre derramada en la cruz (I Juan 1:7,9; San Juan 1:29). Si la salvación fuera por el bautismo con agua, no hubiera sido necesaria la venida de Cristo; bastaría el ministerio de Juan el Bautista. El mensaje de la Biblia es claro: "Sin derramamiento de sangre no se hace remisión" (Hebreos 9:22). Mateo 3:11 menciona dos clases de bautismo: el bautismo con agua, administrado por Juan, y el bautismo con el Espíritu Santo, administrado por Cristo. El bautismo de Juan es temporal, mientras que el bautismo de Cristo es permanente.
En Hechos 1:5 dice: "Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días". En este pasaje se enfatiza el bautismo de Cristo, el cual es para nosotros. Es interesante notar que cuando habla del bautismo de Juan, lo menciona como algo que ya quedó en el pasado; pero cuando habla del bautismo de Cristo, lo demanda para que se practique en el presente y el futuro. Esto indica que es para nuestro tiempo en que la gracia del Señor se está derramando. Además, no vivimos bajo la ley del Antiguo Pacto con sus ritos y ceremonias.
Efesios 4:5 dice: "Un Señor una fe, un bautismo". Creemos en un Dios, en una fe y en un solo bautismo que es el de Cristo, o sea, con el Espíritu Santo.
B. CON RELACIÓN A LA CENA DEL SEÑOR
Los "Amigos" tomamos la cena del Señor espiritualmente. Al celebrarla, no comemos pan ni tomamos vino, porque las cosas materiales no se pueden comparar con las cosas espirituales. Nuestra base está en las palabras de nuestro Señor Jesucristo cuando dijo: "El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida" (Juan 6:63). Con relación a la verdadera cena del Señor, por medio del acto espiritual, el creyente come el cuerpo y bebe la sangre de Cristo. Es decir, que por la fe tenemos comunión espiritual con el Padre y con su Hijo Jesucristo (I Juan 1:3; Apocalipsis 3:20).
En nuestra declaración de fe, encontramos lo siguiente:
"El antiguo pacto estaba lleno de símbolos y ceremonias; el nuevo pacto, a que alude nuestro Señor en su última cena, está expresamente declarado por el profeta: "No como el pacto que hice con sus padres" (Jeremías 31:32; Hebreos 8:9). No podemos creer que Cristo establezca una institución contraria al espíritu de esta profecía. El comer su carne y beber su sangre no puede ser un acto exterior. Verdaderamente participan de su carne y de su sangre, aquellos que confían habitualmente en los sufrimientos y muerte de su Señor como su única esperanza. Estas son aquellas personas en quienes el Espíritu Santo mora. Esta participación es espiritual.
CUESTIONARIO