LECCIÓN 5 (regresar
al índice)
SALMOS DE ALABANZA
TAREA:
-
Estudiar los Salmos 8, 19, 103.
-
Estudiar esta lección y completar todos los puntos en el “Manual
de Trabajo”, lección 5, páginas 16 al 19.
Una nota sobresaliente en Los Salmos es la de alabanzas
a Jehová. El título hebreo del libro de Salmos significa
“alabanzas” o “libro de alabanzas”, y este expresa muy bien el carácter
general del libro.
En esta lección queremos estudiar unos salmos
de la categoría de “Salmos de Alabanza” en la forma de un comentario
breve sobre el contenido del salmo y sus divisiones, y después,
el estudiante tendrá que hacer un estudio más a fondo para
poder contestar las preguntas en el Manual de trabajo.
SALMO 8
Este salmo es netamente un salmo de alabanza y acción
de gracias. La idea central es la del amor y bondad condescendientes
de Dios hacia el hombre. El tema, que Dios el Creador de los cielos,
pudiera tener consideración del hombre y darle una posición
tan elevada y un destino tan exaltado; es un pensamiento que la mente humana
no es capaz de comprender. El salmista, pensando en esto, no puede
menos que derramar sus expresiones de amor y gratitud en canto.
Podemos titular ese salmo: “La Gloria de Dios Revelada”,
y hallaremos que David nos muestra tres maneras en que Dios ha revelado
su gloria.
El salmo comienza con una expresión de alabanza:
“¡Oh, Jehová, Señor nuestro,
Cuán glorioso es tu nombre
en toda la tierra!”
Entonces vemos que el salmista dice que la gloria de
Dios es revelada por:
-
La niñez. (v.2). Aun los niños que apenas pueden pronunciar
las palabras claramente son una alabanza y honra para el Señor,
y los susurros de los tiernos forman un fundamento para la gloria de Dios.
-
El Universo. (v. 3-4). Al contemplar los cielos --la luna,
y las estrellas, el salmista exclama:
“¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria?”
Comparándose con la grandiosidad del universo, el hombre es muy
insignificante e indigno de la atención divina.
-
La Grandeza Espiritual del Hombre (v. 5-8). La postura del hombre
es un “poco menor que los ángeles” (Véase Hebreos 2:7), pero
Dios lo ha coronado de gloria y honra, y le ha dado dominio sobre las obras
de sus manos (Génesis 1:28).
Entonces termina el salmo con una repetición
de la primera alabanza.
“¡Oh, Jehová, Señor nuestro,
Cuán glorioso es tu nombre
en toda la tierra!”.
SALMO 19
Este salmo es un salmo de alabanza contemplativa.
El salmista observa a dos factores principales que son motivos de alabanza.
-
La gloriosa Creación Material (v. 1-6). En la primera parte
del salmo, se declara que:
“Los cielos cuentan la gloria de Dios”
Toda la creación material alaba al Señor, y aun el sol.
“Se alegra cual gigante para correr el camino”
-
La Ley Divina (v. 7-11). En la segunda parte del salmo David pone
su atención en la Ley de Jehová. Él dice que:
“Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón”.
La Ley de Jehová es un motivo de gran alabanza para el salmista.
Entonces el salmista empieza a mirarse a sí mismo introspectivamente,
y comparándose con la ley perfecta de Dios, hace una pregunta:
“¿Quién podrá entender sus propios errores?”
Con este pensamiento resonando en su alma, termina este
salmo con una oración muy sincera y escudriñante:
“Sean gratos los dichos de mi boca
y la meditación de mi corazón delante de ti,
Oh Jehová, roca mía, y redentor mío”.
SALMO 103
En este salmo de alabanza hallamos una expresión
de gozo profundo con acción de gracias por las muchas misericordias
de Dios. Se cree que David escribió este salmo no tanto como
una expresión personal, sino como una expresión de la nación
entera en acción de gracias y alabanzas al Señor.
Este salmo se divide en cuatro partes:
-
Alabanzas al Señor por las bendiciones que cada persona como individuo
ha recibido (V. 1-5)
“Bendice, alma mía a Jehová,
Y no olvides ninguno de sus beneficios”.
En los versículos que siguen hay una lista de cosas por las cuales
debemos alabar al Señor.
-
Una recapitulación de todas sus bendiciones y misericordias hacia
la nación (v. 6-14).
“Sus caminos notificó a Moisés,
y a los hijos de Israel sus obras”.
Como la primera parte se puede aplicar al individuo en este día,
esta parte puede ser aplicada a la iglesia de Jesucristo.
-
Una presentación de la debilidad del hombre y su dependencia de
Dios (v. 15-18)
“El hombre, como la hierba son sus días;
Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad”.
-
Una mirada a la gloria sempiterna de Dios con un llamado a toda la creación
para alabar a Jehová (v. 19-22).
“Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras”.
Después de estudiar estos salmos de alabanza,
toda persona sincera tendrá que reconocer que falta mucho de alcanzar
el nivel de alabanza que hallamos aquí. Nuestra victoria espiritual
depende de nuestra alabanza, y para tener mayor victoria, debemos alabarle
al Señor más.
(regresar al índice)