LECCIÓN 7  (regresar al índice)

LA PROMESA DEL REGRESO


PARA ESTUDIO: Isaías 40:1-11.
LECTURA DEVOCIONAL: Isaías 51:1-4.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Isaías 51:11.


PROPÓSITO

    Reconocer que Dios habla aún en estos días, y desafía a Sus hijos a que tengan fe, obediencia, esperanza y una vida llena de propósitos y victoria.

BOSQUEJO

I.       UNA VOZ DE CONSUELO (Isaías 40:1-2)
II.      UNA VOZ DE DESAFÍO (Isaías 40:3-5)
III.     UNA VOZ DE CERTIDUMBRE (Isaías 40:6-8)
IV.    UNA VOZ DE COMISIÓN  (Isaías 40:9-11)


IDEA CENTRAL

      Los babilóneos habían llevado cautivo a los judíos porque Dios se los permitió; pero cuando se cumplieran los 70 años, Dios levantó a Ciro, el rey de Persia, para hacer volver al pueblo judío a su tierra natal.  Ellos llegaron a Jerusalén y reconstruyeron el templo.  En todo esto podemos ver la mano de Dios dirigiendo los destinos de la historia.  Dios tiene control sobre los reinos del mundo, y ninguno puede salirse de los límites que Dios les ha puesto.


EXPOSICIÓN DE LA LECCIÓN

 Los setenta años de cautiverio de Judá estaban llegando a su fin.  Dios estaba preparado para utilizar a Ciro, el rey de Persia, como instrumento para llevar a cabo Sus planes de liberar a Su pueblo.  Ciro conquistó Babilonia en el año 539 a. C.

El ministerio de Isaías fue un período de más de cuarenta años de predicación.  En sus primeros años, el tema principal de sus mensajes eran los juicios de Dios sobre Judá.  Pero con el capítulo 40 comienzan los mensajes de esperanza y promesas de paz.  Muchas de las cosas predichas se cumplieron al regreso del pueblo de Dios a su tierra, pero otras cosas se cumplirán cuando Cristo venga otra vez al mundo a reinar para siempre.

El pueblo tenía muchos años de sufrir en el cautiverio, pero ahora llegaban las palabras de consuelo y promesas.


I.    UNA VOZ DE CONSUELO (Isaías 40:1-2)

En la lección pasada estudiamos acerca de la tristeza de Judá personificada, pero a la vez, de la fe que los alentaba.  Su angustia era grande.  Pero ahora, llegan las palabras de Dios a confortarlos.

“Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios”.  La voz de aliento llegó finalmente; el pueblo aún sollozaba.  Dios sabía la necesidad de Su pueblo, y estaba listo a suplirla.  El castigo había terminado, porque Dios había perdonado su pecado.  Garantizado el perdón, ya no hay más castigo por el pecado.

Es interesante notar las últimas palabras del versículo 2: “que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados”.  ¿Quiere decir esto que Dios los castiga injustamente más de lo merecido?  ¡No!  Podemos sentirnos seguros de que ellos no recibieron todo lo merecido, sino que ésa fue mas bien una expresión de la misericordia de Dios.  Dios había sido conmovido en Su amor, a tal grado, que le dolió haber castigado a Judá a causa de los efectos inmediatos en el pueblo; pero, por otra parte, los resultados eran grandes y buenos, porque esa lección sería difícil olvidarla.

PREGUNTAS PARA DISCUTIR

1.    ¿Por qué razón consuela Dios después de castigar?  ¿Qué nos indica esto en relación con la naturaleza de Dios?

2.    Habiendo dado nuestra interpretación del versículo 2b, ¿cómo lo interpreta usted?


II.    UNA VOZ DE DESAFÍO (Isaías 40:3-5)

La fe del pueblo es nuevamente desafiada a preparar el camino para la llegada de su Rey, quien lo sacaría de toda esclavitud.  En Mateo 3:3 encontramos la aplicación de estas palabras a Juan el Bautista.  Juan vino a preparar el camino para el ministerio de Jesús.  En sus propias palabras podemos leerlo en Juan 1:31: “Para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua”.  Ese fue precisamente el ministerio de Juan el Bautista: bautizar con agua y exigir el arrepentimiento para presentar a Jesús, quien nos haría partícipes de la salvación y de un bautismo superior, el bautismo con el Espíritu Santo.

    Después de haber pasado muchos años sin rey, ahora Judá era exhortado a ejercitar su fe y preparar el camino, porque el Rey estaba a las puertas.


PREGUNTAS PARA DISCUTIR

1.    ¿A quién se le llama una “Voz del que clama en el desierto”?

2.    Cuando dice: “y toda carne juntamente la verá” en Isaías 40:5, ¿se refiere a la primera o a la segunda venida de Cristo?

3.    ¿Qué significan las palabras “lo torcido se enderece, y lo áspero se allane”, en Isaías 40:4?


III.    UNA VOZ DE CERTIDUMBRE (Isaías 40:6-8)

La capacidad humana, y todo lo que se refiere a su persona, se compara en este pasaje, con la hierba.  ¿Cuál es la particularidad de la hierba?  Nace, crece, florece y se seca.  ¿Acaso no es así también la capacidad humana?  El individuo nace, crece, su mente llega a ser fructífera y, después, pasa a la eternidad.  Como hombre, es incapaz.  Así también los reyes, llegan al poder, experimentan su cumbre y luego caen.  Solamente hay Uno que permanece para siempre, Dios; y por lo mismo, Su Palabra también es eterna.  Los babilonios habían destruido Jerusalén y se enseñorearon sobre ella, pero más tarde, ésta fue devuelta a los judíos y reconstruida.  Porque aquella había sido la obra de los hombres, pero ahora estaba interviniendo el único y eterno Dios.  Los reyes de la tierra son temporales, pero el Rey de reyes y Señor de señores permanece para siempre.

El pueblo de Dios podía estar completamente seguro de que la promesa del Reino no pasaría como cosas humanas, sino se convertiría en realidad.

PREGUNTAS PARA DISCUTIR

1.    ¿Por qué podemos estar seguros de una promesa hecha por Dios, y no así de una hecha por el hombre?

2.    ¿Cuáles son las diferencias esenciales entre los reinos de los hombres y el Reino de Dios?


IV.    UNA VOZ DE COMISIÓN  (Isaías 40:9-11)

Con toda la certidumbre en las promesas de Dios, Judá recibe la comisión de anunciar la salvación en Cristo.  Esa salvación vendría acompañada de un gobierno de justicia, en donde cada cual recibiría justa retribución por sus hechos y, además, los suyos serían pastoreados directamente por Dios.

    El cumplimiento de estas palabras tiene dos características: Uno inmediato, y el otro para el futuro.  El cumplimiento inmediato se refería a la restauración material de Judá del poder de Babilonia.  Luego podrían los judíos anunciar la Palabra de Dios y cantar sus alabanzas con toda libertad en su propia tierra.  Su cumplimiento futuro se refiere al establecimiento del Reino de Cristo en la tierra después de su segunda venida.  Será un período de justicia y paz.  También podemos entender esta profecía como la participación interna y espiritual del Reino de Cristo en nuestras vidas.

PREGUNTAS PARA DISCUTIR

1.    ¿Cuál es el mensaje que Judá debía anunciar desde Sion?  ¿Tenemos nosotros alguna parte en ese mensaje?

2.    ¿A qué evento futuro se refiere el versículo 10?

3.    ¿Qué significan estas profecías para usted en su relación con Dios?


REFLEXIÓN

1.    “Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la Palabra de Jehová permanece para siempre” (Isaías 40:8).

2.    No debemos temer a lo que nos pueda hacer el hombre, si nuestra confianza está puesta en Dios, cuyas promesas son fieles.

  (regresar al índice)